CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON MS. DYNAMITE

ENTREVISTAS 2003

Ms. Dynamite: un poco más profundo, por favor

Ya se ha dicho y se volverá a repetir otra vez: ¡Ms. Dynamite ha explotado! Cuando “Booo!” catapultó a Ms. Dynamite a lo más alto el pasado mayo, entrando en las listas, después de un año entero de programación continua en el circuito underground, marcó el comienzo de un año extraordinario para ella. “Boo!” mostraba un sonido digital y barroco de two-step alrededor de lo que yo había vivido”, señala Niomi McLeanDaley, su verdadero nombre.

Los últimos doce meses han visto a Niomi telonear a Eminem en sus fechas de Londres y actuar justo antes que Destiny´s Child en el festival T In The Park. También ha presentado, sin tener experiencia previa, el programa de música negra Flava, asumiendo con aplomo natural su nuevo papel de estrella versátil y glamorosa. O sea, nada mal para una chica que comenzó hablando frente a la gente en fiestas cuando sólo tenía 17 años. “Nunca me tomé nada en serio, era todo como una broma con mis amigos MC´s de estaciones de radio piratas”, comenta.

Por supuesto, se espera mucho más hoy en día que sólo cantar de las jóvenes fotogénicas divas del pop, pero no hay nada artificial en Ms. Dynamite. Nació hace 21 años, siendo la mayor de 11 hermanos, y fue educada en el norte de Londres por su madre, una profesora de primaria, cuya pasión por el reggae y el soul marcaron profundamente a Niomi. “Siempre escuchaba mucho reggae, música de raíces y hip-hop”, dice. “Obviamente este tipo de música tiene muchos artistas con mucho que decir y creo que me ha influenciado. Creo que he tenido suerte en mi vida por tener mucha inteligencia y gente encantadora a mi alrededor, que se tomarían cinco minutos para enseñarme cosas sobre mí misma sin sermonearme, simplemente enseñándome con naturalidad”.

Descrita por sus profesores como locuaz en el colegio, pasó a ser lectora de antropología social en la universidad de Sussex para concentrarse en música. Y de ahí, el salto a “Booo!”, un tema que fue licenciado por Social Circles, compañía del DJ de garage Jason Kaye, a London Records. Ms. Dynamite, atractiva, inteligente, estilosa, divertida, guapa y ferozmente obstinada, sabe que tiene más que ofrecer a sus fans que su buena música.

“No estoy aquí para ser la típica joven que quiere subir al escenario y hablar. Estoy aquí con algo que creo es importante que se diga”, declara. “Creo que crecer como una joven negra en este mundo, donde tantas cosas malas pasan, es suficiente para querer dar mi perspectiva de la vida. Supongo que intento llevar positivismo a la gente, y que puedo incluso ver la luz en las cosas negativas mientras hago a la gente pensar. Eso es todo lo que trato de hacer, provocar pensamiento, y si eso significa que tengo que subir a un edificio para gritar y poder hacerlo, entonces lo haré. Sólo quiero que la gente piense más”.

“Por muchas de las cosas de las que hablo deben pensar que estoy sermoneando, porque hablo de violencia entre negros, drogas, etc. Y no estoy diciendo que sólo pase a negros en clubes de negros o en los clubes de la escena underground, porque pasa en todos lados”, dice Dynamite. “Yo personalmente, como artista, he vivido sin dinero, pasado por la violencia y muchas cosas más. No es algo que haya elegido para promocionarme; son cosas por las que he pasado”.

El año pasado Ms. Dynamite concentró sus energías en A Little Deeper, sin duda alguna uno de los mejores discos de debut del 2002 o de cualquier otro año. Grabado en Miami, Nueva York y Jamaica por productores como Salaam Remi (Nas, Fugues), Punch y el veterano dúo de reggae Tony y Dave Kelly, el disco es un álbum ambicioso y completo que fácilmente justifica la euforia con que fue acogido por todos los medios especializados, llevándose poco después el prestigioso premio Mercury.

A Little Deeper es, también, crudo y lo suficientemente inventivo para satisfacer a los seguidores de la escena underground de Ms. Dynamite. Canciones como el primer single “It Takes More”, “Now You Want My Love” y “Dy-na-mi-tee” son las típicas canciones que la radio acoge bien, capaces de seducir tanto a gente con alma como a aquellos con visión para comprender todo su potencial.

Para quien, alguna vez, ha comparado su forma de cantar a la de “un gato lanzado por al ventana de un edificio”, Dynamite posee una voz realmente preciosa, dulce y versátil, que contrasta enormemente con su intimidante forma de hablar a lo MC. “Sí, el disco tiene elementos de dance, reggae y soul sintético y letras rompedoras”, asegura, como puede ser “Dime cuantos africanos mueren por los panes en tu rolex”, de “It Takes More”.

Está claro que, en un tiempo en que la música negra se caracteriza por posturas machistas y un molesto materialismo, A Little Deeper es un álbum muy distinto. “Creo que no tengo nada de que avergonzarme”, dice Niomi. “Soy yo misma y eso es todo. Si digo algo que no le gusta a alguien, no puedo hacer nada. No trato de ofender a nadie, pero si lo hago, entonces ése es su problema. Soy una persona que odia ser la causante de cualquier alboroto”, añade. Teniendo en cuenta la cantidad de atención que Ms. Dynamite va a recibir con A Little Deeper, no está en una situación precisamente fácil.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON CARLINHOS BROWN

ENTREVISTAS 2003

Carlinhos Brown, en portuñol

“Amigos de España: quiero desearos muchas felicidades y que siempre nos encontremos en la calidad del vivir, en el respeto a los familiares, en el encuentro en la esperanza, en el deseo de que siempre haya paz entre nosotros. Y por encima de todo, una base cultural en el respeto a las tradiciones, sin miedo a ser feliz. Muchas gracias y te invito a cantar y a bailar en un concierto de Carlito Marrón. ¡Baila que é bom que iguala!” Así se presenta Carlinhos Brown, ahora con una reencarnación española.

“Carlinhos Brown es Carlito Marrón: el resultado de un proceso de re-latinización”, dice el cantante. “Salvador de Bahía es una encrucijada del mundo porque aquí confluyen el tráfico de esclavos, la invasión holandesa y los yorubas, angoleños, jejés, fon, marrín, abakuá… Y también los sajones, ibéricos, libaneses y gente del mundo entero”.

Carlito Marrón es el segundo heterónimo elegido por aquel niño que nació en Bahía a principios de los 60. Y explica sus razones: “Es una manera de decir a la gente la influencia que tengo de la chanchada y de los rumberos. Tengo raíces en varias partes del mundo y ganas de comunicarme con España, con los latinos, con el mundo”. Para ello, Carlinhos Brown incluso se ha inventado el “portuñol”, una manera de expresarse a través de la mezcla de idiomas.

El nuevo álbum de Carlinhos Brown, Carlito Marrón, contiene 13 canciones que muestran su increíble pluralidad musical y en las que Brasil, Cuba, África y España se mezclan con esa avalancha de ideas que caracteriza al bahiano. En él demuestra que es posible superar las barreras que han llevado a la música a estandarizarse en todo el mundo. Carlito Marrón es la nueva inquietud de un agitador inquieto. Y quien mejor puede explicar su música es el mismo Carlinhos Brown. Escuchemos.

1 Carlito Marrón:

“Tenía ganas de traducir mi nombre de Carlinhos Brown a Carlito Marrón como una forma de aclarar las influencias que tengo de los rumberos. También quería agradecer a mi padre que me cantó rumba, a mi maestro que me enseñó a tocar los bongós. Para ellos hice esta canción que habla de un niño sin futuro que encontró su camino, su mundo y a su compañera Merlita Monroe. Carlito Marrón no es Charlie Chaplin y Merlita Monroe no es Marilyn Monroe, pero hablo de lo que significan para el inconsciente colectivo. Si estuviesen aquí serían mestizos, neohippies con mochilas a la espalda. Una pareja muy linda. Empecé a desarrollar la canción y llamé a Arnaldo Antunes: Tengo dificultades con este tema, ¿Quieres trabajarlo conmigo? Fui a casa de Arnaldo y lo acabamos mezclando portugués, yoruba y español. Puede que sea portuñol, un decir no a la colonización equivocada, un anuncio del cambio”.

2 Cumbiamora:

“Había llamado a Andrés Levin: Mira Andrés, quiero hacer una cumbia, mezclar la capoeira con unas batidas. La cumbia es un ritmo que a los brasileños les parece ramplón, pero al final se parece a las batidas que hacemos aquí como una influencia africana. Es de las mejores mezclas que hay en el disco, algo que jamás se ha hecho y que salió de manera natural, sin ninguna presunción. Cumbiabina es un sonido que tenía en la cabeza, una forma de expresar aquello que resulta imposible con palabras. El sonido traduce mucho mejor que la palabra el verdadero sentido del amor. La palabra es un código para facilitar el conocimiento, pero el sonido ayuda a comprender los sentimientos”.

3 Aganju:

“Compuse esta canción como cuando homenajeamos a la amada. No quise decirle solamente te amo; quise decir aganju. Quiero recuperar el sentimiento de la familia que es el blanco de las guerras, de los problemas sociales. Creo que es necesario proteger más a la familia y entonces digo aganju”.

4 I Wanna Lu:

“Quería hacer un homenaje y un agradecimiento a España, pero no en tonalidad menor, como en el flamenco. Quería hacer una canción en mayor y que incorporase toda la influencia que tengo de las músicas del mundo de una manera natural. Dicen que tiene influencia de los Beatles, pero a mí no me lo parece. Nunca escuché a los Beatles y cuando lo hice los odié porque no tenían swing. Me gustaban mucho más Renato e os Blue Caps, que hacían versiones de ellos. Eran negros, tenían un balanceo mucho más peculiar y pensábamos que eran los Beatles los que imitaban a Renato e os Blue Caps”.

5 Baby Groove:

“Es una música que intenté hacer para no huir totalmente del lenguaje que tenemos en el pop brasileño, que viene de la bossanova, de la música africana, del axé, de influencias de todo el mundo. Decidí tocar yo mismo el bajo, la batería y las guitarras para que fuese absolutamente personal. Puede que sea la canción más Brown del disco”.

6 Ifá de Copacabana:

“Es una forma de enfocar el Brasil latino que creo que está más cerca de Río de Janeiro. Si existe en Brasil un lugar latino que se parezca a Miami, es Río. Bahía se parece más a un rincón de África, a Portugal. Hablo de esto y la música la compuse con Davi Moraes y Arnaldo Antunes”.

7 clima quente:

“Necesitaba unir Cuba y Bahía porque los bahianos estamos enamorados de Cuba y los cubanos de Bahía. Invité a Angá y a Papi Oviedo a tocar las congas y el tres y todo el mundo se unió jugando y bromeando: ¡Eh, Carlito Marrón! Fuimos jugando hasta alcanzar este clima caliente de verdad, hecho por personas que nacieron en los trópicos y que traen esa felicidad que viene del sol, que emana de las aguas, de esos mares extraordinariamente bellos que tenemos en el trópico. Es una forma de decir que el mundo pertenece al mundo, que cuando en Europa hace frío podéis venir aquí a daros un baño. Que la gente tenga acceso a divertirse con esta canción que tiene una palabra clave: bailaquebonquiguala, baila que è bom que iguala”.

8 Juras de samba:

“La compuse con ese enfoque que buscaba para el disco, para hablar de las familias. Hablo de una relación entre dos personas que no es de matrimonio, pero hablo del amor que se puede sentir hacia otra persona y de la forma que dure para siempre. No es una visión católica ni religiosa; simplemente hablar de que el hecho de vivir a dos es muy agradable. Es un samba pero eliminé las percusiones típicas, invitamos a un pianista clásico (Teca Gondim), toqué el vibráfono e hicimos la base. Pensé: necesito una música en español. Y llamé a Ángel Díez, un cineasta español que vive en Brasil. Es una composición entre un músico y un cineasta, una comunicación a través del sonido. Y para que fuera completo, llegó esa cantante maravillosa que es Rosario Flores, una persona que me ha encantado conocer y que tiene un fuego gitano que se parece al de la gente de Bahía, alegre, festivo, sencillo. Fue maravilloso mi encuentro con Rosario, saber que le ha gustado mi música. Ella eternizó Juras de samba”.

9 Talavera:

“Hay una cárcel femenina en Río de Janeiro que se llama Talavera, igual que una ciudad española. Canté en la ciudad, pero no en la cárcel. La canción comienza con un sonido que tiene sentido de libertad no falsa ni banal. También se ha banalizado la palabra paz. Hablo de la voluntad de esa gente que está presa, muchos de ellos sin ser culpables, pero que no pueden salir porque no tienen dinero para pagar un buen abogado. También pensé en la mujer brasileña, la más desasistida socialmente para desarrollarse. Se queda embarazada muy joven, es explotada sexualmente y muchas veces acaba en la prostitución. No tengo nada contra la prostitución, pero creo que para escoger este camino se debe ser mayor de edad y elegirlo libremente. En Talavera hay mezcla de sonidos, de palabras. Hablo de Ganga, Oxalá, Xangô, entidades divinas que iluminan y a las que tengo el máximo respeto”.

10 My Honey:

“Es una canción de autoestima que habla de la vida, de lo positivo de vivir. Sencilla de cantar, la terminé al regresar de España y cambié el estribillo por el vale español. Vale carnavale. Europa va a pasar por una carnavalización y yo voy a estar allí. Quiero ver las calles europeas y brasileñas llenas de gente divirtiéndose, encontrándose, confraternizando y no sólo hablando mal del gobierno y quejándose de la sociedad. Es necesario que la alegría abrace el mundo, que llegue a las estrellas y no se quede dentro de las discotecas y las casas. Necesitamos celebrar la felicidad porque creo que estamos demasiado incómodos con las tristezas y los dolores de este mundo”.

11 Yabá:

“Estamos en el año de las Yabás, que son los orixás femeninos. Yansan, Oxum, Yemanjá, Nanâ, Euá… Compuse esta canción para homenajear a estas entidades femeninas y el carnaval de Bahía hace este año un homenaje a la mujer, a las Yabás. Es una canción carnavalesca que espero tocar pronto en las calles y hasta en las casas”.

12 Conga e bongô:

“Dentro de este proceso de re-latinización, necesitaba incluir en el disco la gafieira, que viene de Brasil. Mezclé gafieira y rumba porque me gustan las cosas que parecen antiguas pero que no lo son. No hablo de salsa, que no me gusta. Lo mío es la rumba, el guaguancó y, como máximo, el mambo, cha-cha-cha y guaracha. Necesitamos lo nuevo junto a la tradición, porque sin base el mundo no se levanta. Y para bailar, lo mejor es una buena base. Conga e bongô es para que ustedes la bailen”.

13 Alá A A:

“Es una canción que puede significar la edad del momento. De este momento en el que los anglosajones parece que están contra Alá o contra Dios. Y no, no veo eso. Creo que sentimos la falta de la presencia de un Dios, de ese ser virtual pero que está en la fe, en el corazón y en la voluntad de paz. Es algo con lo que se puede contar siempre y Alá A A tiene eso: No se acaba la opresión sin cambiar el corazón. Imagino un nuevo Cristo que venga del metro, con otra idea de la evolución para la gente”.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON FANGORIA

ENTREVISTAS 2003

Fangoria, fans fatales

El 2003 acaba para Olvido Gara (Alaska) y Nacho Canut con la edición de dos recopilatorios. El primero, titulado Dilemas, amores y dramas, marca el fin de su etapa con la discográfica Subterfuge, en la que estuvieron en los últimos años y en la que lograron su rehabilitación para públicos mayoritarios. El segundo, bajo el título de Un día cualquiera en Vulcano, recoge su primera etapa en el sello DRO, el mismo que ahora los vuelve a acoger, y donde empezaron a rodar como Fangoria.

Con diez años de retraso, y no por culpa de sus responsables, llega el proyecto que por entonces bullía en las cabezas de Alaska y Nacho Canut: un doble compacto recopilatorio con los temas, rarezas y remezclas que se crearon en la etapa más vulcaniana de Fangoria y que tuvo como resultado la trilogía de Un día cualquiera en Vulcano.

En formato doble, y con el atractivo añadido de los vídeos de esa época (“Sálvame”, “Sálvame -versión líquida-“, “El dinero no es nuestro Dios” y “En la Disneylandia del amor”), la edición de este disco es importante no sólo por su contenido sino porque con él se inicia una nueva relación discográfica entre Fangoria y DRO.

Ambas partes han decidido regalar este bombón-vulcano-sonoro que servirá de aperitivo hasta el mes de abril, momento en el que se publicará el nuevo disco de Fangoria. Mientras tanto, nadie mejor que Fangoria para que, en sus propias palabras, hablen de esta revisitación al universo Vulcano.

“En realidad este doble CD tenía que haber salido hace diez años. Teníamos nuestro propio estudio de grabación, Vulcano, en un garaje, y pasábamos unas doce horas diarias metidos allí, junto con Big Toxic, Danny Hyde y multitud de ordenadores, samplers, secuenciadores y sintetizadores,” afirman.

“Aprovechando esta circunstancia quisimos recoger de alguna manera lo que íbamos haciendo cada día, ir sacando a la luz las canciones según las íbamos construyendo,” continúan. “Por eso las editábamos en formato EP, en bloques de cinco o seis canciones más algunas remezclas. Debían salir cada cierto tiempo, se suponía que debíamos publicar un EP cada seis meses y al cabo de tres discos haríamos un compacto con las canciones y otro con una selección de remezclas.”

“Evidentemente, la realidad desbarató nuestros planes. No sólo tuvimos que dejar espacios de muchos más meses entre cada disco, sino que ni siquiera pudimos editar ese compacto final que compilaba la trilogía de los EP de Un día cualquiera en Vulcano. El 1.0 salió en 1992, el 2.0 en 1993 y no pudimos sacar el 3.0 hasta 1995. La lentitud no se debió a nuestro ritmo de trabajo: estábamos en una época muy creativa y emocionante, en la que casi cada mes descubríamos máquinas nuevas (aprendíamos a utilizarlas sobre la marcha), estilos musicales apetecibles y formas de trabajar que hasta entonces desconocíamos.”

“Pero no contábamos con la indiferencia de la industria discográfica, los medios de comunicación y el público. Ni a la industria, ni a los periodistas ni a la gente, exceptuando un grupo de fieles fans fatales, les importaban lo más mínimo nuestros experimentos en Vulcano, que por cierto se iban volviendo más abstractos según avanzaba la saga. Si bien es verdad que nunca llegamos a abandonar del todo el formato de canción pop, porque eso nos resulta imposible, los desarrollos instrumentales cada vez fueron haciéndose más largos y llegamos a prescindir totalmente de la voz.”

“Para nosotros fue un período de aprendizaje, nos volvimos totalmente independientes y pagamos un precio muy alto por ello, pero valió la pena. Todos los que pasamos un día cualquiera en Vulcano salimos de allí con profesiones nuevas (pinchadiscos, remezcladores, productores, editores de fanzines, directores de videos, maquetadores de revistas, estilistas). Dimos el salto del Atari al Mac, absorbimos enormes dosis de paciencia y escepticismo y grabamos las canciones que componen el compacto que ahora, diez años después de lo previsto, tienes en tus manos.”

“Hace diez años éramos marcianos en un planeta desconocido. No pudimos contagiar nuestro entusiasmo, y no fue por falta de empeño. Además de la edición de los discos de Fangoria, hicimos un montón de remezclas, creamos una productora de video y escribimos guiones para televisión. Pero estábamos en tierra de nadie. Los grupos que hacían música electrónica renegaban del pop, de las melodías y de las letras, así que les resultábamos unas antiguas ochenteras.”

“Además nos empeñábamos en no desterrar las guitarras distorsionadas propias del glam y del heavy metal de peor factura. Y qué decir del horroroso aluvión de grupos de rock cantando en pseudo inglés, que nos miraban por encima del hombro por escribir letras en español. La determinación nunca nos abandonó, y organizábamos una noche semanal en la sala Morocco, Expandelia, con conciertos de los grupos electrónicos del momento, desde Big Toxic a Family (por cierto que en nuestro estudio de Vulcano grabó Family su único disco), pasando por Madelman o Space Cream, pero casi no iba nadie.”

“La presentación de Un día cualquiera en Vulcano 3.0 coincidió con nuestro primer concierto en el Sónar, en 1995. Llevábamos cuatro años sin tocar fuera de Madrid y sólo lo hacíamos en la fiesta de Halloween o en las convenciones del Club Fan Fatal, para un número muy reducido de fans fatales. No sé por qué aceptamos hacer el concierto, y además precediendo a Orbital, si tenemos en cuenta nuestro proverbial pesimismo. Seguro que pensábamos que todo nos iba a salir mal, que era horrible volver a tocar en un espacio tan grande y que no le íbamos a gustar a nadie. Pero fue al contrario. Nos lo pasamos tan bien (como siempre que tocamos en Barcelona) que decidimos volver a hacer conciertos con mayor asiduidad, y así ha sido hasta llegar a este ritmo casi frenético en el que estamos envueltos actualmente.”

“Los años que recogen nuestro trabajo en Vulcano fueron los más difíciles por los que hemos pasado. Pero mentiríamos si dijéramos que no fueron también increíblemente felices y enriquecedores. Salimos de esa etapa con una insultante seguridad en nosotros mismos, porque ahora sabemos que podemos sobrevivir en cualquier circunstancia. También sabemos que las situaciones son cíclicas, así que siempre estamos tan preparados para un nuevo éxito como para un nuevo descalabro, ya que la realidad está ahí fuera, y no depende de nosotros que se ajuste a lo que queremos hacer en cada momento, aunque a veces aún bailemos bajo la nieve en la Transilvania Transexual en compañía de nuestro leño, que todavía tiene algunas cosas que decir al respecto.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LISA GERMANO

ENTREVISTAS 2003

Lisa Germano, monólogos oníricos

Tras varios años en la discográfica 4AD, el quinto disco de Lisa Germano, Lullaby For Liquid Pig, se edita en estos días. Adorada por gente como Peter Gabriel, Neil Finn o David Bowie, su exquisita y bella música no es apta para todos los paladares pero, una vez probada, uno queda enganchado para siempre.

Estamos en Los Angeles, California, a finales del 2002 y Lisa Germano edita su nuevo disco, Lullaby For Liquid Pig. Cinco meses más tarde aparece en Europa y, cómo no, en España, de la mano del sello PIAS.

Como siempre, sus nuevas canciones combinan sonidos exquisitos e incómodos con letras que hablan de, sobre todo, la honestidad. “Aunque en el disco estoy acompañada por Neil Finn de Crowded House, Johnny Marr de The Smiths, Butch de Eels y otros amigos, la verdad es que todo, desde la concepción hasta la financiación del proyecto, es obra mía,” asegura Lisa Germano, quien grabó el disco en un período en el que estaba sin contrato discográfico.

“Había finalizado mi contrato con 4AD,” explica, “y no estaba interesada en otro. Por el contrario, me puse a trabajar en una librería a tiempo parcial; pasaba por muchas cosas emocionalmente y me encontré muy sola. Durante dos años trabajé en esa librería de Hollywood y, al acabar, iba a casa a escribir canciones.”

A medida que la música tomaba forma, fue surgiendo un tema. Dentro de cortes instrumentales que parecían borrosos y sin definir, situó historias de vivir ilusiones de felicidad y mantener esas visiones con una dieta de alcohol e introspección. Desde que se abre el disco, con “Nobody’s Playing”, que tiene un ritmo atípico, unas texturas ambiguas y referencias a “círculos y círculos, lugares en los que ahogarse”, Lullaby For Liquid Pig parece ser el acompañamiento de un monólogo secreto cantado en un mundo más onírico que real.

“Es cierto que siempre me ha gustado el alcohol,” reconoce Germano, “pero este disco no habla de eso, sino de la clase de persona que está empezando con un hábito que puede convertirse en una adicción, ya sea alcohol, heroína, sexo o cualquier otra cosa.”

El proyecto cobró vida cuando Tony Berg empezó a pasarse por la librería y recobró su colaboración de mucho tiempo atrás con la cantante. El manager de Germano le había pasado una copia al veterano productor, músico y ejecutivo de la compañía Artist Direct. “A los pocos minutos de escucharlo me estaba llamando y diciéndome que era lo mejor que había oído. Quería saber si había alguna forma de trabajar juntos en cómo editarlo.”

Puede que fuera cuestión de suerte, pero lo cierto es que Tony Berg estaba en trámites para empezar su propia compañía, Inefable, una subsidiaria de Artist Direct. “Me explicó su idea de estructurar el sello como un colectivo creativo, en el que los artistas apoyarían los proyectos de todos y se compartirían los beneficios, así que, de pronto, era el primer fichaje del sello.”

Berg tuvo que convencerla, pero parece que utilizo sus mejores argumentos. “Me habló de mi punto de vista único y de mi habilidad para discutir sobre aspectos reales de la música. Me dijo que era una artista auténtica, y que, al igual que Beck, Fiona Apple, Elvis Costello, Aimee Mann y otros, lo que hacemos es enfrentar a la gente a cosas con las que no se atreven a enfrentarse o a cosas a las que, aún atreviéndose, tienen que hacerlo de una forma original y retadora,” afirma Germano.

Alguna de las canciones tuvo su efecto inmediato. “Según él,” reconoce Germano, “una de las canciones, en concreto “From A Shell”, lo llevaba a la tristeza. Decía que le sonaba como el Titanic hundiéndose, y que le parecía muy importante que alguien fuese capaz de identificar su propia debilidad, incluso cuando la está experimentando. No sé si todo el mundo lo sentirá así, pero, desde luego, es hermoso y, al menos él, ha sabido captar la esencia del disco.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON CERYS MATTHEWS

ENTREVISTAS 2003

Cerys Matthews, paisajes bucólicos

Inesperado cambio. Tras encabezar Catatonia durante unos años, y facturar discos de pop británico, la galesa Cerys Matthews decidió dar un giro radical a su obra. Pensaba grabar canciones folk tradicionales, pero acabó buscando su inspiración en el paisaje del country.

El pasado 3 de junio Cerys Matthews publicó Cockahoop, su álbum de debut en solitario, que, curiosamente, fue a grabar al otro lado del Atlántico. “El disco lo grabé en Whites Creek, (Nashville), con el productor Bucky Baxter, más conocido como guitarrista de Bob Dylan, Ryan Adams y Steve Earle,” comenta Cerys sobre lo que significa un inspirado cambio de dirección en la trayectoria de la que fuera cantante de Catatonia.

“Originalmente quería que Cockahoop fuera un álbum de canciones folk tradicionales, para lo cual elaboré una lista de 76 posibles temas. Decidí que quería grabar en Nashville, y, siguiendo la recomendación de un amigo, que me aconsejó conocer el estudio de Baxter, me embarque para América en junio del año pasado.” Allí llamó a su productor elegido cuando ya estaba en Nueva York, avisándole de su llegada con muy pocos días de antelación.

“Baxter sólo me conocía por una maqueta, y no estaba preparado para mi llegada. De hecho, todavía estaba construyendo su estudio. Me instaló en una cabaña de madera que no tenía ni agua corriente, ni baño ni cocina. Mientras hacía horas extras para terminar el estudio, me animaba para que dedicase el tiempo a escribir canciones,” recuerda Cerys.

“Fue entonces cuando mis planes se fueron al traste. Inspirada por el bucólico paisaje y por el entusiasmo del propio Baxter, dejé fluir libremente su escritura.” Así fue como surgieron canciones como “Caught In The Middle”, “Only A Fool” y “The Good In Goodbye” entre algunas de las que se quedaron en la grabación final. “Escribió “The Good In Goodbye” a la mañana siguiente de acudir a un concierto de Bob Dylan,” reconoce la cantante y compositora galesa.

Y después están las versiones, cuidadosamente seleccionadas y tiernamente interpretadas para reflejar su pasión de coleccionista de canciones antiguas y modernas. “El tema que abre el álbum, “Chardonnay” fue escrito por Roger Cook (que escribió “Talking In Your Sleep” para Crystal Gale) y se graba ahora por primera vez. También encontré en una recopilación de música americana un tema misterioso titulado “Weightless Again”, interpretado por The Handsome Family, viejos inconformistas del country. “Arglwydd Dyma Fi” es un viejo himno galés que recuerdo haber oído cantar a mi abuela.”

La interpretación es tan vívida y tan potente como cabe esperar de músicos de la categoría del guitarrita Richard Bennett (Travis Tritt, Emmylou Harris), el batería Ken Coomer (antiguo miembro de Wilco y Uncle Tupelo) y el multiinstrumentista Jim Hoke (Confederate Railroad). Pero se trata sobre todo de un disco que se apoya en las canciones y en la voz de Cerys, que ha alcanzado una riqueza de matices que nunca habíamos escuchado antes. En este álbum hay rastros de folk, de country, de soul, de pop y mucho más. Pero Cockahoop es a la vez todos esos estilos y ninguno, pues su inteligente variedad no entra en ninguna categoría musical.

Xavier Valiño

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