CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON DEATH IN VEGAS

ENTREVISTAS 2002

Death In Vegas, el escorpión de jade

El pasado mes de septiembre se editaba Scorpio Rising, el tercer álbum de Death In Vegas, unos tres años después del arrollador The Contino Sessions, su disco mejor acogido. En estos días lo presentan en gira por nuestro Estado.

Puede que Scorpio Rising se haya servido del título del corto de guerra de 29 minutos del realizador Kenneth Anger, filmado en 1964 y repleta de moteros e imágenes religiosas, pero eso no desvela los secretos de su nuevo disco. Para eso es necesario ver la ilustración de la portada de álbum.

La portada representa a un escorpión que se aleja de un tentáculo dentro de una prisma. Así lo explica Richard Fearless, una de las dos mitades del núcleo de Death In Vegas junto con Tim Holmes: “Tiene que ver con el bien emergiendo del mal, y eso está muy ligado al sonido de la música del álbum. Después del último disco, queríamos hacer algo más ligero.”

Reforzado por una corte de vocalistas de primera fila, desde Iggy Pop hasta Bobby Gillespie de Primal Scream, el álbum The Contino Sessions de 1999 vibraba con una psicosis violenta. Puede decirse lo mismo de la canción “Aisha”, con la voz de Iggy Pop, que le aportó a Death In Vegas su primer éxito a principios del 2000. Esa misma primavera, “Dirge”, otro tema del disco con la voz de Dot Allison, llegó a figurar a las listas.

La maldad que predominaba en el predecesor de Scorpio Rising no se detecta en este álbum. Al contrario, “se trata de un disco de canciones psicodélicas de amor,” según Tim Holmes. Los vocalistas del disco son en su mayoría mujeres: Hope Sandoval -de Mazzy Star-, Nicola Kuperus -de Adult., el grupo techno de Detroit-, Susan Dillane -deWoodbine- y Dot Allison, que contribuyen para conseguir ese aire de feminidad trance que contrasta perfectamente con la presencia de las voces de Paul Weller y Liam Gallagher de Oasis.

La responsabilidad se puede atribuir, en parte, a la influencia principal en el álbum: la del subcontinente indio. Tanto Fearless como Holmes han sido viajeros asiduos a la India durante los últimos cuatro o cinco años, y el ambiente y los sonidos del lugar han influenciado de manera espectacular sus canciones.

“Porque me crié en África,” dice Fearless, “creo que existe una parte de mí que añora el lado caótico y loco de la vida. No obstante como artista, India es un lugar que inspira mucho, tanto visual como auditivamente. Atraviesas los bosques y te encuentras con pequeñísimos pueblos, y en cada palmera hay altavoces con la música a tope.”

“Se escuchan unas frecuencias que son completamente distintas a lo que tenemos aquí,” continúa. “Está repleto de altos y casi no hay bajo. Eso es algo que tuvimos muy en cuenta a la hora de mezclar. Es fácil mezclar los instrumentos de cuerda de manera que tengan un sonido profuso y vasto, pero nosotros queríamos darles un sonido tenue y agudo.”

Hubo alguien que les ayudó a conseguir ese objetivo, en concreto Dr. L. Subramanian, un conocido violinista indio que en su país es una estrella. Aunque hizo una gira por América y Europa a mediados de los años 70 con George Harrison y Ravi Shankar, el único músico occidental con el que había grabado con anterioridad fue el pianista de jazz Herbie Hanckok.

Fearless había oído su música por primera vez hace algunos años, mientras se encontraba en una cafetería india. En cuanto establecieron contacto con él, quedó bastante claro que iba a ejercer una influencia importante a la hora de ponerle el sonido al álbum. Su colaboración consistió en tocar y en ayudar en la selección de los músicos indios, además de escribir la partitura para los instrumentos de cuerda para tres temas: “So You Say You Lost Your Baby”, “Killing Smile” y “Help Yourself”.

“Fue alucinante trabajar con él,” admite Fearless. “Es extremadamente religioso, así que cuando estuvo aquí grabando un solo, abría el estuche de su violín y lo veías repleto de ilustraciones de sus deidades y de su familia a quienes bendecía antes de empezar a tocar. Era como trabajar con un genio, y para mí ese fue el mayor logro de este álbum.”

Mientras que esto representa el núcleo de Scorpio Rising, también influyen otros orígenes. Según Fearless, Gene Clark, Roky Erickson, Fad Gadget, Alice Coltrane y Sonic Youth participaron cada uno con su particular estilo, así como la idea de hacer un disco con un sonido en directo. Holmes y Fearless habían disfrutado al ver cómo se había desarrollado The Contino Sessions durante la gira y estaban decididos a inyectar parte de esa experiencia en Scorpio Rising.

Esto queda mejor reflejado en las canciones con la colaboración de unos invitados de lujo: Liam Gallagher en la canción que da título del álbum y Paul Weller en “So You Say You Lost Your Baby”.

“El hecho de haber atado todos los cabos es en sí todo un logro, pero en muchos aspectos el álbum terminado es sólo la primera fase de este proyecto. Más que nada, estos temas ayudan a asentar la idea de Death In Vegas como un grupo en lugar de un proyecto de estudio,” afirma Holmes.

Esto se subraya con más ímpetu en los conciertos que llevan ofreciendo desde el mes de septiembre. “Queremos que la gente vea lo lejos que hemos llegado como grupo en directo,” dice Fearless. “Creo que los conciertos son de los mejores que jamás hayamos dado. Tenemos muchas ideas diferentes. Estábamos ya ansiosos por salir y tocar este disco. Las letras que hemos escrito tienen mucha más fuerza y creo que la gente lo va a notar.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON COUNTING CROWS

ENTREVISTAS 2002

Counting Crows, agosto y todo lo que vino después

En 1999, después de la publicación de This Desert Life, Counting Crows estudiaron la posibilidad de editar un disco con una colección de versiones. Pero esta idea desapareció cuando Adam Duritz empezó a darle forma a sus pensamientos y a componer canciones para un nuevo álbum. De ahí surge Hard Candy, su cuarto y más logrado disco.

“Quería hacer un álbum completamente diferente esta vez,” dice Adam. “Tuve una conversación con Paul McCartney en el Rock And Roll Hall Of Fame hace un par de años y me alejé de la idea de concentrarme en la melodía. Para el nuevo disco sólo quería canciones que se metieran en tu cabeza y que no volvieran a salir de ella. La gente empezó a tomar las melodías como algo normal cuando comenzaron a pensar en autores musicales o poetas. Sí, la poesía es grande y yo leo poesía, pero no tengo ni el más mínimo interés en ser un poeta. Yo soy un cantautor y quiero que mis canciones se metan en la cabeza de la gente.”

Esto le llevó a un ligero cambio en su método de trabajo con las canciones de Hard Candy. Esta vez, la inspiración llegó de muy pequeños detalles: si trabajándola no resultaba, tiraba la canción y comenzaba con la siguiente. Además, Duritz y sus colegas trabajaron más que nunca para encontrar la parte de cuerda perfecta o para crear un ritmo. Incluso cambiaron su rutina de estudio para mantener las cosas frescas: en vez de estirar las sesiones de grabación, la banda alternaba períodos de estudio con pequeñas giras.

También, por primera vez, utilizaron más de un productor. Su trabajo con Ethan John -Ryan Adams, Rufus Wainwright, Whiskeytown…- funcionó inmediatamente. Pasaron una semana más o menos con él, lo dejaron para estar en la carretera algún tiempo, y después volvieron para una segunda y muy productiva sesión.

Aunque esas sesiones fueron bien, la banda le dio vueltas a alguna de las canciones durante otra gira; cuando volvieron, llamaron a un nuevo productor: Steve Lillywhite -U2, The Pogues, Rolling Stones, XTC, Talking Heads, The La´s…-. Con él terminaron el álbum, retocando algunos de los temas de las primeras sesiones y dándole forma al resto de su material no grabado.

“Había trabajado con Ethan en algunos de los discos de Ryan Adams. Así que sabía que era realmente bueno,” dice Duritz. “Está mucho más atento a captar el sonido del directo, lo que nos iba muy bien a nosotros. Ha sido muy interesante trabajar con ambos por períodos de entre dos y cuatro semanas, y después estar en la carretera durante tres o cuatro meses antes de volver al estudio. Tenías que estar muy identificado con todo ello mientras estabas en el estudio, porque estabas todo el rato pensando que se te acababa el tiempo.”

“La predisposición de los productores para trabajar con nuestro calendario también fue muy importante,” añade. “No fue la cosa más sencilla para ninguno de ellos; eso creaba diferencias en su forma de trabajar y en su agenda. Y cuando Steve fue nombrado presidente de Mercury Records en Inglaterra, él retrasó ese momento para poder terminar su trabajo con nosotros, lo que es un detalle inmenso.”

En sus canciones hay lugares cercanos y lejanos: un Los Angeles vacío visto a través del filtro de la desesperación, una llamativa vista de los rascacielos de Miami, un espejismo idílico de España, el color del agua en Long Island por la tarde…

“Eso de los lugares se transformó en una broma dentro de la banda,” admite Duritz. “Pusieron un trozo de papel en la pared y lo llamaron la página de la dominación mundial. Cada vez que aparecía nombrado otro lugar en una canción, lo apuntaban en ese papel como parte de mi intento de conquistar el mundo a través de las canciones.”

Estas imágenes reflejan la intención de Duritz de llegar a los oyentes al corazón de una historia a través de la atención a los detalles. “Los detalles lo son todo cuando escribes”, insiste él. “Es más importante describir una habitación que contar como se siente alguien dentro de una habitación. ¿Qué es lo interesante cuando dices que alguien se encuentra solo entre cuatro paredes? Vaya historia. ¿Qué significa resaca? Nada. Pero si dices, como en “Holiday in Spain”, “alguien me robó los zapatos, hay unos cuantos plátanos y una botella de cerveza,” puedes comprender perfectamente la situación.”

Estos detalles nos conducen, una vez más, a la personalidad de Duritz y su compleja vida interior. Con todo, la variedad de temas presentes en las canciones de Hard Candy, están unidos por un único hilo, que Duritz identifica como la memoria.

“Este álbum trata sobre la memoria. Lo que tienes cuando no lo parece: ésas son las cosas que tienes que hacer para sentirte bien. Cuando te unes a un grupo porque crees que ya no puedes estar en casa o cuando saltas desde el borde del mundo, como los chicos en “New Frontier”, porque eliges no ir a casa, todo lo que te queda es la memoria. Quedarte mirando fotos y recordar cuando las cosas te iban mejor es una manera de hacerte sentir bien. Llamar a tu chica en mitad de la noche es otra forma. Y recordar a la gente que se ha muerto es otra manera más. Así no desaparecen así por así. Todo esto son maneras de utilizar la memoria para hacerte flotar, para sentirte mejor.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA COLDPLAY

ENTREVISTAS 2002

Coldplay, el último vals

El segundo álbum del grupo, A Rush Of Blood To The Head, ha tardado más en aparecer de lo que esperaban sus seguidores. Una vez más, el control que el grupo lleva de todo lo relacionado con ellos es lo que ha causado esta demora.

“Tenemos un control total sobre todo lo que hacemos, y para mí eso es algo muy importante a la hora de desarrollar nuestra personalidad y la música que hacemos”, aclara Will Champion, el batería. “Controlamos la grabación, los videos, la imagen de los discos, todo. No somos un grupo que se deje controlar, aunque contamos con gente a nuestro alrededor que siempre tiene excelentes ideas.”

Para este nuevo disco, Coldplay han contado de nuevo con el mismo equipo que les ayudó en Parachutes: Ken Nelson como co-productor y mezclador y Mark Phythain en la programación de los ordenadores. Todos quedaron satisfechos del resultado, excepto el propio grupo.

“Nos parecía que había algo que resultaba demasiado suave,” recuerda Johnny Buckland, el guitarrista. “Nos gustaba lo que habíamos hecho, pero decidimos dar un paso atrás, ver las cosas bajo una perspectiva diferente, y entonces nos dimos cuenta que no era lo que queríamos. Lo más fácil hubiera sido dejar las cosas como estaban y publicar un álbum que nos sirviera para aprovechar el gran éxito que en aquel momento estaba disfrutando el grupo, pero no lo hicimos. Ahora me alegro de haber tomado aquella decisión, porque tenemos en la mano algo con lo que vamos a sentirnos a gusto durantes los próximos dos años.”

Suficiente como para dejar un legado de dos discos impecables, algo que recuerda aquella afirmación de que, probablemente, sólo grabarían un par de discos antes de disolverse.

Chris Martin, el cantante, prefiere eludir el tema y continuar en la línea apuntada por su compañero: “El material que teníamos en un principio era bueno, pero no lo suficiente, así que volvimos a Liverpool, al pequeño estudio donde creamos gran parte del material de nuestro disco anterior. Allí estuvimos los cuatro con Ken y Mark. Dos semanas después ya teníamos listas varias nuevas canciones, entre ellas “Daylight”, “The Whisper” y “The Scientist”. Las grabamos realmente deprisa.”

Parece que en el proceso tuvo una parte importante Ian McCulloch, el líder de Echo & The Bunnymen, banda revivida para bien a finales de los 90. “Nos sentíamos totalmente inspirados y nos dábamos cuenta de que en aquel momento éramos capaces de hacer cualquier cosa que quisiéramos,” prosigue Chris. “No teníamos que crear temas demasiado acústicos, ni demasiado ruidosos. Tampoco teníamos que reaccionar contra nada en especial. Empezamos prestando una atención especial al trabajo de Ian McCulloch, y él nos decía: “Intentad esto, haced lo otro.” Nos aconsejó mucho acerca de lo que estábamos haciendo.”

Aunque el sonido del disco es perfectamente reconocible, este álbum resulta más duro que el anterior, tiene mayor variedad de ritmos y, también, más energía. “En nuestro disco anterior había una sensación mayor de miedo e inseguridad, algo que esta vez pasa mucho más desapercibido.”

Chris continúa avanzando más pistas: “Sí, hemos madurado un poco más, también hemos viajado más y conocemos a mucha más gente. Musicalmente también hemos escuchado muchas más cosas: Echo & The Bunnymen, The Cure, P J Harvey, Nick Cave, New Order… Durante los dos últimos años nos hemos convertido en una especie de esponja que absorbía todo lo que encontraba a su paso, musicalmente hablando. Hemos recogido muchas influencias, y eso es algo que ahora se puede apreciar muy bien en el disco. Gran parte del resultado final se basa en la mayor confianza que tenemos ahora, frente a la inseguridad y las preocupaciones del álbum anterior.”

En los últimos tiempos, el grupo se ha visto envuelto en distintas actividades relacionadas con Oxfam, una organización que intenta cambiar las leyes que rigen el comercio mundial, a favor de los países más pobres.

“Cualquiera que se encuentre en nuestra posición tiene una cierta responsabilidad ante determinadas cosas,” afirma Guy Berryman, el bajista. “Por extraño que pueda parecernos, mucha gente se fija en lo que decimos y hacemos, y todo eso puede ser una importante plataforma de comunicación para conseguir que la gente se fije en temas importantes. Para nosotros no supone un esfuerzo demasiado grande, pero si, además, con ello podemos ayudar a otras personas, mucho mejor.”

“Hemos compuesto este disco como si cada día fuera el último de nuestras vidas, como si quisiéramos entregarnos al máximo, haciendo las cosas lo mejor posible,” afirma Chris. “También hemos disfrutado al límite de todo lo que teníamos alrededor. Queríamos extraer de esta experiencia la mayor cantidad posible de ideas y sensaciones, haciendo las cosas con total convicción. En todo momento hemos sido conscientes de la excelente oportunidad que teníamos entre manos, y eso se refiere no sólo al grupo, sino también a las vidas de cada uno de nosotros en particular. Por supuesto, el disco habla mucho acerca de las chicas. Al fin y al cabo, ellas son lo más importante del mundo, ¿no?”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CARLOS ANN

ENTREVISTAS 2002

Carlos Ann, electrónica sensible

Lo de "disco producido por Howie B" no deja de ser un reclamo publicitario. Pero bienvenido sea en un país en el que hacer electrónica pop con un cierto componente de riesgo casi no existe y en el que una compañía pequeña se gasta sus euros en buscar lo mejor para su artista-socio. Carlos Ann llega este viernes a A Coruña para presentar su segundo disco Entre lujos y otras miserias.

– ¿Llegaste e editar algo con Danzando Confuso o Analogic Emotion?

– Sí: con Analogic Emotion editamos un disco, Moviedisco, que tuvo una muy buena acogida; con Danzando Confuso solamente grabamos maquetas, ya que no encontrábamos ninguna discográfica que se interesara por nosotros.

– ¿Qué inconfesables influencias tienes sobre Moviedisco para que sigan confiando en ti en una época en que se busca el éxito inmediato?

– Bien, en Moviedisco somos una especie de románticos de la música y aunque hay una prisa frenética en conseguir resultados inmediatos, nos gusta ir paso a paso. El ritmo nos lo ponemos nosotros, no el exterior, que está completamente deteriorado. Aparte de esto en la discográfica somos cuatro socios, y yo soy uno de ellos. Todos confían en mí, aparte de yo mismo, porque nunca fallaré, pase lo que pase, siempre daré la cara para todo.

– Lo que me sorprende del envoltorio de tu segundo disco es el sentido del humor que le pones. ¿Era ésa la intención?

– Sí, me encanta reírme. Quería quitarle seriedad al rollo del disco. Yo estoy en la música para divertirme y pasar buenos momentos y el resultado de la portada es exactamente lo que buscaba.

– Lo que me sorprender del disco es la cantidad de arreglos que tiene. ¿Cómo surge tanto detalle?

– Soy detallista hasta la saciedad, no solamente en la música, sino en la gastronomía, las artes florales… Me gusta cuidar todo. En estos tiempos grises cualquier destello de belleza te alegra la vida. Musicalmente los arreglos salen solos, los pide la canción, el clima. Es como cuando un gatito tiene hambre: le das un poco de leche y comida y se calma. A la canción le pasa lo mismo: le das esos arreglos y se relaja para siempre, mostrando una cara de felicidad y de satisfacción, que te entran ganas de componer otra y otra y otra…

– ¿Cómo surgió la producción de Howie B?

– Nos conocimos en el 97: estábamos Howie B, Björk y más gente en el Moviedisco Club. Tocaba Björk. Casualmente, la siguiente semana venían U2 a Barcelona y Howie B estaba con ellos llevando el sonido. Después del directo, Howie B pinchó en nuestro club y hubo un rollo increíble entre nosotros. Después yo tocaba en directo, me vio…

– ¿Cuáles de los discos producidos por Howie B que te llegan más?

– Los suyos me gustan mucho, tienen actitud. Lo de Passengers es muy bonito, lo de U2 suena brutal. Howie B es grande, muy grande.

– ¿Ves otra gente en nuestro Estado que esté haciendo lo mismo que tú o te sientes un rara avis? ¿Qué me dices si te cito a La Mode, Family o Carlos Berlanga y Fangoria?

– No veo a nadie y mira que me fijo. Los nombres que tú me comentas son, quizás, lo que más se aproximan a mí en un país carente de música electrónica y provocativa.

– ¿Y fuera? ¿Cuáles han sido tus últimos descubrimientos?

– Ladytron y Fisherspooner.

– ¿Crees que con un poco de apoyo de los medios podrías llegar a públicos más amplios?

– Es necesario el apoyo mediático, con el que la gente puede saber que existes, y más para una discográfica tan arriesgada como la nuestra. Creo que si la prensa apoya más este disco y tiene una repercusión aceptable en la industria, las cosas cambiarán mucho en este país. Agradezco de todas maneras como se esta volcando la prensa, sinceramente no me esperaba tanto.

– ¿Qué sorpresas encierran tus directos?

– Me dejo llevar en cada directo de una manera diferente, dependiendo de mi estado de ánimo, de la gente. No soy de los que se preparan las cosas, no soy calculador: soy muy mediterráneo, dejo que las cosas fluyan y me dejo llevar por ellas.

– ¿Qué versiones haces en directo?

– "Take On Me" de A-ha, "Personal Jesus" de Depeche Mode, "It´s My Life" de Talk Talk…

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON CAMERA OBSCURA

ENTREVISTAS 2002

Camera Obscura

Biggest Blues Hi-Fi es el disco de debut de estos escoceses que ya llevan un tiempo rondando por ahí. Es, también, el disco que todos hubiéramos querido tener por parte de Belle & Sebastián en este 2001 y no el que nos han ofrecido -la irrelevante banda sonora de Storytelling-. La relación no es casual: Stuart Murdoch, de los escoceses más importantes en el mundo del pop en este momento, ha sido su principal baluarte hasta ahora.

Ante su tourné por la piel de toro nos ponemos en contacto con ellos para que nos den algunas claves de su pasado, su presente y su futuro. Nos responde la encantadora Tracyanne.

– En el Festival de Benicássim sonaba "Eighties fan" en los intermedios entre conciertos, lo cual siempre ha sido reservado para grupos que han pasado por allí o que van a ir, normalmente al año siguiente, ¿Es esta una señal? ¿Os gustaría acudir al FIB alguna vez?

– Sí, ya me lo habían comentado: Stuart escuchó la canción cuando estuvo allí tocando con Belle & Sebastian. Nos encantaría tocar en Benicássim, depende más que nada de la organización.

– ¿Cómo estáis encajando este marasmo de buenas críticas y de, supongo, palmaditas en la espalda?

– El álbum ha sido bien recibido en España, pero nos es difícil saber hasta que punto, pues no vivimos ahí. Para ser honestos, a la prensa musical británica no les importamos demasiado…

– ¿Teméis haber puesto el listón muy alto con vuestro primer largo?

– ¡No!

– ¿Qué se siente al contar con el apoyo de Stuart Murdoch, de Belle & Sebastian? ¿Aparte de arreglos, qué mas os aportó?

– Stuart es un amigo íntimo, siempre esta dispuesto a aconsejarnos.

– Partiendo de vuestra propia sustantividad y personalidad, ¿os molestan las comparaciones con Belle & Sebastian?

– No nos importa que nos comparen con ellos, podría ser peor. ¡Podrían compararnos con Travis, por ejemplo!

– ¿Escocia imprime carácter?

– Creo que los escoceses tienen un arraigado sentimiento de identidad, pero también creo que, independientemente de la riqueza de un país, siempre tenderá a influir sobre el carácter de su gente.

– La edición de vuestro disco en España por un sello como Elefant no podría ser más acertada… ¿Muestra de control de vuestra carrera o de interés preciso por parte de Elefant?

– No estoy seguro, creo que fueron ellos quienes contactaron con nosotros. No puedo imaginarme un sello más adecuado que Elefant. Incluso sus diseños de portadas casan perfectamente con nuestro estilo musical.

– ¿Qué esperáis de vuestra gira española?

– Sobre todo tengo muchas ganas de tocar para gente que nos quiera escuchar de verdad.

– ¿Qué debemos esperar nosotros? ¿Alguna versión sorprendente?

– Sí, tenemos unas cuantas versiones preparadas…

– ¿Podéis desvelarnos algún proyecto futuro?

– Estamos trabajando en el disco que seguirá a Biggest Bluest Hi-Fi, que saldrá probablemente a principios del año que viene.

Pedro Hermida

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