CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON FEEDER

ENTREVISTAS 2002

Feeder, consuelo en el sonido

“Antes de que empecemos, quisiera decir algo. Sé que quieres hablar de Jon y de cosas así, lo cual no me importa. Pero éste es el siguiente capítulo de nosotros como grupo y quiero que la gente se dé cuenta de ello. Quiero que seas positivo con respecto a ello, si no va a ser muy duro para nosotros seguir adelante.”

Sí, Grant Nicholas habla de su amigo desde hace décadas y anterior batería de Feeder, Jon Lee, quien se suicidó el 7 de enero de 2002 en su casa de Miami. Evidentemente, ése es un hecho que no se puede pasar por alto. En esta época, el contexto lo es todo, y el contexto en el que Feeder están metidos es uno por el que han pasado, desafortunadamente, relativamente pocos grupos. ¿Cómo pueden Feeder evitar ser “el grupo cuyo batería se suicidó”?

Puede que un disco como Comfort In Sound ayude. Y, evidentemente, hay canciones que hablan de aquello. Han pasado unos pocos segundos del enfático nuevo single de Feeder, “Come Back Around”, en el que el mundo parece estrellarse, y el potente sentimiento de esta canción melódica pero fuerte se viene abajo con las siguientes palabras:

“Vuelve, te echo de menos” (“Come back around, I miss you around”).

Comercialmente hablando, 2001 fue el mejor año de Feeder. Su carrera estalló cuando su tercer disco Echo Park y el single “Buck Rogers” entraron directamente entre los primeros puestos de las listas británicas. Giras por el Reino Unido y Europa que agotaron las entradas y su single de diciembre “Just A Day”, su single más exitoso, completaron un trimestre brillante. “Uno de los momentos más brillantes fue la semana que pasamos en Sudáfrica filmando el vídeo “Seven Days In The Sun”. El vídeo promocional de “Just A Day” mostró a muchos de nuestros fans en nuestras habitaciones moviendo los labios según la letra de la canción, convirtiéndose así en las estrellas del vídeo durante el proceso.”

A finales del 2001, Grant confesó que, a pesar del éxito de Echo Park, acababa de escribir sus mejores 10 temas. Comfort In Sound es el resultado de seis meses de productividad en el estudio. Grant y el bajista Taka Hirose escogieron trabajar con el productor Gil Norton (Pixies, Foo Fighters) por segunda vez consecutiva, mientras que su gran amigo Mark Richardson (ex Skunk Anansie) tocó la batería en el disco.

“Sin contar los hechos acaecidos en el año,” comenta Grant Nicholas, “el sitio que consideraría mi casa sobre todas las cosas es un espacio en el que estuviese envuelto por ondas de sonido de guitarra y melodías mercuriales. Comfort In Sound está compuesto por las mejores canciones de Feeder hasta la fecha,” asegura. “Es un disco en el que ninguna nota suena fuera de lugar y ninguna canción parece un segundo demasiado larga. El single “Come Back Around” es el avance que indica que nuestro nuevo disco es el más variado del grupo y que tiene nuestras mejores letras.”

La interpretación de estas palabras dará que hablar durante los meses siguientes sobre el grupo, sin lugar a dudas. “Hay muchas emociones en este disco. Hay amor, hay tragedia… Desde luego, por lo menos la mitad de las canciones en este disco están inspiradas en emociones que yo mismo he vivido. Todas las canciones en este disco significan mucho en cuanto a contenido y ánimo. Eso es lo que siempre hemos intentado hacer, pero desgraciadamente hemos estado cargados de más munición esta vez.”

Canciones de rock hiriente (“Helium”, “Godzilla”) conviven codo con codo con suaves temas electrónicos (“Child In You”) y canciones épicas con sección de cuerdas (“Forget About Tomorrow”). “También hay clásicos de nuestro sonido como “Come Back Around” o la canción que da título al disco que gustarán a nuestros fans,” comenta Grant. “Es más: tengo que agradecerles eternamente el hecho de que estén ahí. Sin ellos nunca hubiéramos podido seguir adelante.”

Las intenciones vienen empujadas por sus seguidores. “Hemos llegado demasiado lejos, tenemos demasiados fans ahí fuera y hay mucha gente que nos ha estado apoyando desde hace años; simplemente parece trágico dejarlo ahora. Somos un buen grupo, pero tenemos mucho que dar todavía desde nuestro interior como para dejarlo ahora.”

Y se despide con lo que suponíamos, a pesar del aviso inicial: “Te echamos de menos Jon.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON EMINEM

ENTREVISTAS 2002

Eminem, chico del barrio

El 2002 fue un buen año par Eminem, al menos en ediciones discográficas y rendimientos para su cuenta corriente. Al empezar el año publicó The Eminem Show, que, a pesar de vender unos cuantos millones de discos en todo el mundo, gran parte de la crítica entendió inferior a sus dos discos precedentes.

A finales de año llegó la banda sonora de 8 Mile, la película que el rapero protagoniza a las órdenes del oscarizado Curtis Hanson. Aquí ya no se trata exclusivamente de sus canciones, sino que cuenta con una corte de amigos y artistas que él respeta. Vamos, que se ha convertido en la persona que selecciona qué música debe ir en la banda sonora y, por extensión, en la película.

La película, dirigida por Curtis Hanson (L.A. Confidential), se estrenó el pasado 8 de noviembre en Norteamérica y a principios de este año 2003 se estrenará en el resto del mundo. La banda sonora de 8 Mile está editada por Shady Records/Interscope Records y contiene tres canciones nuevas de Eminem, además de canciones de artistas consagrados y otros desconocidos para el gran público.

Nas, Jay-Z, Gang Starr y Rakim son algunos de los nombres familiares para los entendidos del hip hop, pero Eminem también ha querido añadir nuevos talentos aún por descubrir. 50 Cent, de Queens (Nueva York), quien recientemente ha firmado por el sello Shady Records y Aftermath Entertainment, de Dr. Dre y Eminem, interpreta tres canciones de la banda sonora. “Sí, 50 Cent es un nombre familiar para los aficionados de hip hop, ya que hace bien poco revolucionaron las calles con los ataques verbales de sus cintas y su éxito underground, “Wanksta”, que está incluido en este álbum.”

“Obie Trice, de Detroit y también reciente fichaje de nuestro sello Shady Records, aparece en dos canciones del álbum después de que se diera a conocer en América con el disco de debut de D-12, Devil´s Night,” comenta Eminem. A Obie también le podemos escuchar en “Drips”, una canción que rapea junto a Eminem en The Eminem Show.

El álbum incluye una edición limitada de un sampler de Shady Records con material previamente inédito de Eminem, 50 Cent y muchos más. “Este sampler de edición limitada incluye rarezas como caras b mías, además de material de Obie Trice y de 50 Cent. Los que lo compren también podrán descubrir material de nuevos artistas como Joe Beast, Brooklyn, y Shaunta, todos ellos del sello Aftermath Entertainment.”

El primer single de la banda sonora de 8 Mile es “Lose Yourself” de Eminem, una canción publicada recientemente y que ya se ha convertido en éxito, como todos sus singles anteriores. ““Lose Yourself” también puede ser escuchado como la música de fondo para el trailer de la película.”

Eminem está actualmente rodando un vídeo clip para el single en su ciudad natal Detroit, donde se rodó la película. De nuevo, “Lose Yourself” conserva intacta la fuerza y el increíble flow que caracteriza al rapero de Detroit.

“Hacer la banda sonora de 8 Mile ha sido diferente ya que me ha forzado a convertirme en Rabbit, el personaje que interpreto en la película, y escribo desde su punto de vista,” comenta Eminem. “Ha sido todo un reto. Además, el proyecto me ha dado la oportunidad no sólo de hacer un álbum con una lista de mis interpretes favoritos, sino además presentar lo que va a ser el futuro de Shady Records.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON EL PUTO LA FAMILIA

ENTREVISTAS 2002

El Puto / La Familia, rap con sol

El Puto Coke es ya una referencia del rap en Galicia. Ahora presenta su tercer disco en solitario, Un rayo de soul, y el primero con su grupo La Familia.

¿Tu tercer disco, Un rayo de soul, está más cercano al soul?

– A lo que el soul como estilo musical se refiere, no. Las influencias que el mismo rap ya tiene de por sí del soul, en mayor o menor medida, están ahí. Pero no es por eso lo de un rayo de soul: el título se refiere a que es un disco en el que puse el alma de una forma contundente.

Esa canción es, precisamente, la más oscura. ¿Por qué le da título al disco?

– Fue la primera que hice del disco, y mi vida, que es lo que reflejo en mis raps, estaba en ese punto: tenía mis ralladas y ahí las expreso. El resto del disco es lo que se desencadeno después: fiesta y más fiesta para olvidar. De ahí que sea una canción distinta al resto del disco, pero, a la vez, la más representativa a mi parecer.

¿Qué otras diferencias hay con los dos discos anteriores?

– Antes era más existencialista, más oscuro. Eso fue cambiando hasta hacer un rap más fresco. Pero lo que sucede es que lo que ahora hago se parece más a las primeras cosas que grabé. Son etapas por las que paso y que me dan que pensar que el futuro puede deparar muchos más cambios. Y es que hay grupos que llevan una línea y yo no. Por lo menos hasta ahora.

¿Es "Con acento" una canción en la que se adelanta por donde va a ir tu música en un futuro?

– No necesariamente, porque rapear con acento no lo voy a hacer todo el rato. Y en cuanto al estilo de las producciones, es algo que varía con el tiempo.

¿Por qué no cuentas con un productor?

– Responderé con otra pregunta: ¿Para qué? Me gusta más el producto que hago si es lo más cien por cien mío que pueda, ya que es lo que me gusta y sé cómo hacerlo. Contar con peña está guay también, pero para mí no es necesario.

¿Cómo te gusta que sea el sonido?

– Depende, porque hay discos con sonido guarro que molan y discos que alucinas al escuchar el sonido. Pero, al margen de esto, me gustan las mezclas duras normalmente.

¿Por qué te decidiste a grabar en Londres?

– Porque me salía más barato el viaje y grabar allí que hacerlo en España.

¿Cómo surgió el contacto con DJ Vadim?

– Vino a actuar en el mismo concierto que yo en Redondela y, luego,Roty340 se fue a vivir a Londres, donde se consagró la amistad con él y con Yara Bravo, su mujer.

¿Por qué ahora el cambio de El Puto Coke a El Coke en tu tercer discos?

– Ahora me llamo El Puto artísticamente y Coke me lo reservo como nombre personal. Fue porque no me gustaba ya el nombre de El Puto Coke, como no me gustaba mi melena y me la corté, como no me gustaba mi situación personal y la cambié. Fue un cambio general.

¿Cómo está la escena en Galicia? ¿Qué grupos destacarías?

– Pues en primer lugar está la peña que lleva tiempo, como El Seis o El Rack, y que tarde o temprano saldrán a la luz por su peso. Después está la peña que lleva menos, pero que no hay que tomar a coña, porque evolucionan muy rápido, y en Vigo por lo menos estoy viendo que abundan y alguno le pega bastante.

¿Cuándo fue compuesto el disco de La Familia?

– Del 2000 al 2002. Son temas hechos una tarde. Los hemos editado para que, antes de que salga el disco bien trabajado, la peña escuche lo que estuvimos haciendo a nivel de maqueta.

¿Qué diferencia hay a la hora de trabajar en grupo?

– Nosotros estamos muy compenetraos y, a la vez, nos hemos acostumbrado a hacer temas rápido. Por eso cuando nos ponemos mola, pero el caso también es ponerse. Y contar con cuatro personas es depender de ellos. No sé: eso es relativo. También está claro que tres voces se agradecen.

¿Has quedado contento con ese disco?

Mucho, lógicamente. Le saco defectos, pero viendo lo que hay por ahí, lo mío es cojonudo.

Por último, ¿qué se puede encontrar quien vaya a ver un concierto de El Puto o de La Familia?

– Potencia, alma, risas, makarreo…

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA ECHO AND THE BUNNYMEN

ENTREVISTAS 2002

Echo And The Bunnymen, clásicos populares

El regreso más en forma en los 90 lo han protagonizado Echo And The Bunnymen. Tres discos en esta nueva década se completan ahora con un directo, Live In Liverpool (Cooking Vinyl-Discmedi) que Ian McCulloch y Will Sergeant presentan este fin de semana como cabeza de cartel del Primavera Sound en Barcelona.

– Con el tiempo, ¿pensáis que habéis tenido dos carreras distintas?

– Ian (I): Sí, supongo que sí. Una vez que empezamos de nuevo, fue como si no hubiera pasado nada, como si todo fuera irrelevante.

– En el período que va del último disco de los ochenta a cuando os juntasteis de nuevo para Evergreen, ¿cómo fueron vuestras relaciones?

– I: Una vez que nos encontramos, no pasó nada. Fue un tanto estúpido lo de esos años. Volvió a ser como siempre fue: nada perfecto. Todavía hay malos momentos entre nosotros. No somos grandes colegas que salen de copas todo el tiempo. Pero lo que hacemos, lo hacemos bien.

– Después de tanto tiempo, aparece vuestro primer disco en directo. ¿Había necesidad de un álbum así?

– Will (W): No lo sé. Fue nuestro manager el que tuvo la idea, así que lo hicimos. Hasta ahora no nos lo habíamos planteado porque no nos preocupaba y no nos parecía que fuese necesario. Pero como sabemos que va dirigido a nuestros seguidores, a la gente que nos quiere, sabemos que si no tocamos a finales de año, el próximo año o durante el resto de nuestras vidas, al menos tienen este disco… Y ésa es una razón tan buena como cualquier otra.

– Habéis vuelto recientemente de los Estados Unidos. ¿Cómo ha sido la recepción allí?

– I: Muy bien. Ha sido una gira con todo vendido. Lo más curioso es que recibimos una oferta de un tipo que quería que diéramos un concierto sólo para él. El año pasado alguien en Las Vegas nos comentó que intentó contratarnos para tocar en su boda, pero no nos localizó, así que ahora intenta que lo hagamos en su aniversario. Pensamos que esta nueva oferta era de él, pero no, viene de otra persona.

– ¿Es una nueva faceta de vuestra carrera?

– I: No vamos a hacer este tipo de cosas, pero por una sola vez puede que sí. No nos importa lo del dinero, ya que lo agradable es escuchar algo como lo que nos dijo este tío.

– Cuando empezasteis hace 24 años, ¿os imaginabais aquí ahora?
– W: Ni siquiera pensaba que llegaríamos a la semana siguiente. Tampoco queríamos que sucediera algo así, ya que nos parecía que era todo lo contrario a lo que debe ser la música.

– ¿Cómo sienta seguir dando conciertos dos décadas después?

– W: Depende del día. Esta bien cuando sale bien, y otras veces es horrible, como cuando estás en el medio de los Estados Unidos en un lugar en el que nadie ha oído hablar de ti.

– ¿Os trata la gente diferente desde vuestro regreso en 1997?

– I: No realmente. En determinados lugares del mundo te dicen: “Eres Ian McCulloch, un icono,” lo que es agradable. No me parece que sea un cantante viejo ni que seamos un grupo antiguo. Además, parte de lo que me empujo a hacer esto al principio era ser como David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed y Leonard Cohen, cuatro iconos. No quería ser un líder del montón, estancado en un sonido determinado, sino que se trataba de la calidad de lo que podía ofrecer.

– ¿Consideráis que todavía sois relevantes en el 2002?

– W: Nunca nos preocupamos de rollos como esos. Siempre intentamos estar al margen cuando se supone que éramos relevantes: no queríamos tener nada que ver con el resto de la escena. Siempre quisimos hacer lo que nos diera la gana y todavía seguimos pensando de la misma manera.

– Pero supongo que, hasta un cierto punto, os preocupa cómo se os percibe…

– W: Sí, de vez en cuando. Recuerdo, por ejemplo, cuando hicimos esa horrorosa canción para la Copa del Mundo de Fútbol con las Spice Girls en 1998, “(How Does It Feel) To Be On Top Of The World”, y a ninguno de nosotros le gustaba especialmente la idea. Fue algo equivocado desde el principio. Nos preguntábamos por qué razón lo hacíamos, sabíamos que era una basura, pero había un buen montón de gente alrededor empujándonos y persuadiéndonos de que era una buena idea, sólo porque podían oler dinero cerca. Y nadie sacó ni un céntimo de aquel asunto: fue el mayor fiasco imaginable.

– Mirando hacia atrás ¿os hubiera gustado haber tenido algo más de éxito?

– W: No lo sé, siempre se nos pregunta sobre este tema, porque supuestamente estamos en la cúspide, pero no hay nada que podamos hacer sobre este tema.

– I: Seguramente, hubiéramos sido muy grandes si hubiéramos entendido lo que los americanos entendieron antes que nosotros: que éramos un gran grupo. Sólo que, mientras tanto, nosotros estábamos tocando en un lugar perdido por ahí adelante. La gente nos acusaba de tener miedo de ser tan grandes como alguno de nuestros coetáneos. A mí no me asustaba ser grande, sino convertirme en un gilipollas. Claro que lo soy de vez en cuando, pero en mis propios términos, no porque tenga que satisfacer a una multitud. Lo que tengo, tengo suerte de tenerlo, haciendo aún lo que quiero y no siendo como, por ejemplo, The Stranglers. Somos Echo And The Bunnymen y nadie nos lo puede quitar: es algo eterno e impenetrable.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA DJ SHADOW

ENTREVISTAS 2002

DJ Shadow, el arte del entretenimiento

Después de Endtroducing…, DJ Shadow lo tenía difícil. Lo mejor: facturar un segundo disco sin preocuparse por las comparaciones, aunque tardase en llegar. Aquí está The Private Press y la verdad es que, si no lo comparamos con el anterior, hay mucha miga.

“Más que ninguna otra cosa, lo que quería hacer era un disco entretenido.” No es que éstas sean exactamente las palabras que uno espera escuchar de Josh Davis, más conocido como DJ Shadow. Su reputación es la de un perfeccionista -lo que es, ciertamente-, o, cuando menos, la de un artista serio. No alguien que se dedique al entretenimiento.

Puede ser que, con el tiempo, nuestra percepción de esos dos arquetipos, el del artista y el de aquel que se dedica a entretener, se hayan ido distanciando. Y basta con verlo en directo, tal y como tuvimos ocasión de comprobar en el reciente Festival Internacional de Benicassim, para darnos cuenta de que la realidad es otra.

Seis años después de Endtroducing…, el disco que recientemente ha sido considerado por la revista Muzik el mejor álbum de la escena dance de todos los tiempos, DJ Shadow regresa con un segundo disco, The Private Press, que tiene unas ambiciones algo distintas.

El título del disco ya hace referencia a algo muy personal. “Esa copia privada del título habla de una única copia de un disco que las compañías te publican si les pagas; serían algo así como los artistas más vanidosos del mundo de la música y del mundo de los coleccionistas.”

En su caso, aunque haya muchas más copias, la idea es que cada oyente lo haga suyo. “A medida que iba avanzando en el disco, me encontré girando sobre muchos estilos y discos distintos que me inspiraban, y lo que tenían en común todos ellos era que el factor “casero” era lo más importante.”

El homenaje a tantos músicos anónimos no escapaba de su intención. “Aquellos artistas que se esfuerzan por ser escuchados, al margen de lo que está en las listas, ya sean grupos de funk, garage, o guitarristas folk, tienen un espíritu independiente infinitamente admirable. En ese sentido, The Private Press es mi homenaje a todos esos músicos a los que no se les presta atención, que han dado a la luz sus canciones generosamente a un público generalmente indiferente. También me gusta el título porque no tienes que ser un coleccionista loco para que signifique algo.”

DJ Shadow nació en la ciudad universitaria de Davis, California, cerca de la bahía de San Francisco. Ya en 1990, obsesionado con el hip-hop, envió una serie de grabaciones a distintas compañías, y al año siguiente estaba trabajando remezclando a otros artistas.

Ahora, para su segundo disco, ya no está en el sello que lo lanzó, Mo’ Wax. Mucho se ha dicho al respecto, pero él quiere dejar claro que tiene más que ver con la forma en que opera la industria musical.

“En 1998, una compañía grande compró otra compañía grande y un buen montón de artistas nos encontramos huérfanos con respecto a nuestros primeros sellos. Decidí sacarle el mayor partido a esta situación y trabar nuevas relaciones, lo que me pareció entonces lo más adecuado. No me arrepiento de nada y no hay malos rollos entre la gente que estuvo implicada, por lo que yo sé. Desde luego, he aprendido en esta industria a dejarme llevar con lo que te depare, y ésa fue una de esas ocasiones para probar.” No hay más comentarios.

Este segundo disco fue compuesto, en su mayor parte, entre agosto del 2000 y diciembre del 2001. “Estuve ocupado hasta mediados del 2000 con otros proyectos musicales como para enfrentarme a la continuación de Endtroducing… Nunca he pretendido ser de esa clase de artistas que tiene un disco nuevo cada dos años, aunque espero que el próximo disco llegue antes.”

De nuevo, cada corte es una experiencia distinta. Y, más que gustarle el hip hop, el funk, el soul y el rock de los últimos treinta años, a DJ Shadow le gusta el espíritu de esa música y las combinaciones que se pueden conseguir. “Mi meta en la vida no es duplicar un disco de hip hop del 88 o uno psicodélico del 68, sino incorporar elementos de todo tipo a algo que espero que sea considerado nuevo e innovador.” Eso, le concedemos nosotros, sí es entretenimiento.

Xavier Valiño

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