YO CAPITÁN

Yo capitán

Matteo Garrone

(Archimide/Tarantula-You Planet/Caramel)

Se puede ver esta película como una sensacionalización del sufrimiento de los inmigrantes africanos para el entretenimiento occidental, por cuanto el director Matteo Garrone (Gomorra) acomete el peligroso viaje de dos adolescentes senegaleses a Europa como una historia de aventuras, cargado de referencias a La Odisea de Homero. Con música conmovedora, sufrimiento, misticismo chamánico y Europa como la luz al final del túnel, esta dramatización de la peripecia real que vivieron tres jóvenes subsaharianos deja, no obstante, imágenes que quedan grabadas para siempre en la retina.

Los primos Seydou y Moussa (interpretados de forma realista y conmovedora por Seydou Sarr y Moustapha Fall) escapan de Dakar con el sueño de llegar a Europa a pesar de los avisos de quienes han regresado sin nada. Lo que sigue lleva a los adolescentes a conocer a funcionarios de aduanas corruptos, guías poco fiables, contrabandistas de personas y traficantes de esclavos despiadados que practican torturas medievales dejando un reguero de cadáveres.

Yo capitán es, como los mejores trabajos de Garrone, crudo y de tono casi documental, pero al mismo tiempo no rehúye lo lírico. Las escenas del desierto, capturadas en una impresionante pantalla panorámica por el director de fotografía Paolo Carnera, tienen el pulso del mejor cine. También hay espacio para el realismo mágico: el plano en el que Seydou arrastra tras de sí a un compañero de viaje fallecido como una cometa a través del Sahara es de una gran belleza. Y todo ello sin que al final del film el barco que gobierna a sus 16 años uno de los dos chavales llegue a Europa, que se intuye como el verdadero comienzo de la miseria. Por todo ello, Yo capitán es una máquina de empatía muy necesaria.

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