CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LOU REED «NYC MAN»

ENTREVISTAS 2003

Lou Reed, el hombre de Nueva York

Lou Reed acaba de editar un nuevo recopilatorio de su obra, NYC Man, sólo que esta vez se ha involucrado en la selección y cuenta con su total beneplácito. “Cualquiera que sea admirador de mis canciones o de los discos de The Velvet Underground se sentirá encantado de escuchar este nuevo álbum, que además suena tal como siempre debió sonar.”

Poco antes de dar su opinión sobre cada una de las canciones, Lou Reed reconoce que esta vez sí esta satisfecho. “A la hora de dar forma a una recopilación de grandes éxitos, normalmente el artista suele ser la última persona en dar su opinión. Muchas veces, las compañías esperan a que éste haya fallecido para que no interrumpa el proyecto, pero en este caso decidieron ponerse en contacto conmigo para ayudarles a seleccionar las canciones, a elegir el orden de los temas en el disco y a buscar a las personas más adecuadas para dar forma al álbum. El resultado es un disco del que todos nos sentimos realmente orgullosos”

WHO AM I? (TRIPITENA’S SONG)

– Hemos intentado dar forma a este doble CD desde el punto de vista de intentar elegir las canciones que mejor se ajustan unas a otras, más que seleccionarlas cronológicamente. Cuando lo hicimos pensamos que estaría bien empezar el álbum con la canción más moderna, antes de sumergirnos de lleno en un clásico. Esta mezcla en concreto es una de las dos versiones que existen del mismo tema. La que hemos incluido en este disco es mi favorita, porque la produje con Hal Willner, también con mi grupo. La verdad es que tuvimos mucha suerte de poder grabar dos versiones de este tema. La otra versión es la de Ric Wake, un productor de primera, que grabamos en primer para el álbum The Raven. Ésta es algo más dura, y también tiene su merecido hueco en el recuerdo de nuestros fans.

ROCK ‘N’ ROLL

– El álbum Loaded está lleno de buenas canciones. Cualquiera que sea aficionado a mis canciones o a las de Velvet Underground estará encantado de escuchar estos temas de la forma en que siempre debieron haber sonado. Cuando trabajábamos con vinilo la posibilidad de reprocesar las grabaciones realizadas en estéreo resultaba algo bastante complicado. Ahora, con los medios de que disponemos actualmente, hemos podido por fin hacer las cosas como siempre quisimos hacerlas.

I’M WAITING PARA THE MAN

– En este tema destaca muy especialmente la fuerza de John Cale en el piano. Recuerdo muy bien lo fuerte que tocaba las teclas, la potencia que ponía en su interpretación, aunque al principio era fácil distinguirlo en el disco. Ahora, sin embargo, puedo sentirlo de principio a fin.

WHITE LIGHT/WHITE HEAT

Rock And Roll Animal supone el estilo de Lou Reed rememorando a Velvet Underground. De alguna manera fue como si tres años después aún siguiera haciendo el mismo tipo de música que hacía con Velvet Underground, sólo que esta vez estaba todo centrado en el álbum Rock And Roll Animal. Ésta es una de las mejores grabaciones realizadas en directo, pero también en este caso se podía mejorar el sonido que teníamos disponible, aunque ya de por sí la calidad que conseguimos en su momento era bastante alta. Sin embargo, hemos conseguido mejorar aún más el nivel. Si alguien lo duda, sólo tiene que fijarse en la parte final del tema.

STREET HASSLE

– “Street Hassle” se grabó en el antiguo estudio Record Plant. Allí estaba yo, junto a Patti Smith y Bruce Springsteen, cada uno en un estudio distinto. Conocía a Steve Van Zandt, y decidimos preguntarle si pensaba que Bruce aceptaría grabar un monólogo para nuestra canción. Bruce dijo que por supuesto lo haría, pero que no queríamos que mencionáramos su nombre. Me hubiera gustado que todos los fans de Bruce hubieran comprado el disco, pero como no podíamos utilizar su nombre, muchos pensaron que aquella voz era la mía tratando de imitarle. “Street Hassle” se divide en tres movimientos, e incluye diferentes personajes hablando, mientras que “Walk On The Wild Side”, con la que “Street Hassle” ha sido comparada en ocasiones, es más bien un vistazo acerca de cuatro o cinco personas en forma de viñetas de cuatro a ocho líneas. Esta vez hay mucho texto. Al final, el discurso que ofrece el personaje protagonista de la canción me recuerda un monólogo de Tennessee Williams.

THE KIDS

– Cuando compuse Berlin nunca había visitado la ciudad alemana, la canción se centraba en un viaje imaginario. Y es que ni siquiera podía permitirme pagar un billete en clase turista. Es curioso, porque ahora se ha convertido en todo un clásico, a pesar de que cuando se publicó por primera vez la canción fue maltratada por la crítica. Todos mis discos han recibido pésimas críticas en el momento de publicarse y, en cambio, veinte años más tarde, cuando se vuelven a reeditar, resulta que todo el mundo los considera auténticos clásicos. Es curioso. Metal Machine Music, que marcó el final de una etapa, se publicó para celebrar el 25 aniversario, con una presentación muy cuidada. Yo mismo me encargué de las mezclas, así que puse especial cuidado en que sonara lo mejor posible. El grupo alemán Ensemble Zeitkratzer lo interpretó en directo en Berlín y en Venecia. Tuvieron que pasar 25 años para poder escucharlo en directo, pero el resultado fue impresionante.

WALK ON THE WILD SIDE

– “Walk On The Wild Side” era una de las 12 canciones incluidas en el álbum Transformer, y en ningún momento le di más importancia a esta que a ninguna de las demás. De hecho, la que más me gustaba era “Hangin’ Around”, así que quizá por eso casi nadie me hace caso cuando les comento mis preferencias. También hay otro tema en el mismo álbum que también me encanta, “New York Telephone Conversation”, que interpreto junto a David Bowie; es una composición de tan sólo un minuto de duración. La verdad es que ese disco tiene muchas cosas interesantes en su interior. Otro ejemplo: 25 años después de su lanzamiento, “Perfect Day” se convirtió en un tema mucho más importante de lo que nunca fue “Wild Side”. Para que veas…

KILL YOUR SONS

– Estaba revisando un montón de grabaciones y este tema del álbum Live In Italy parecía estar esperando tranquilamente a que lo descubriera de nuevo. Al escucharlo pensé que la parte de guitarra es excelente, interpretada por Robert Quine, por no hablar de la genial interpretación de Fred Maher en la batería. Me encanta la forma de tocar la batería de Fred. La calidad de la grabación no era demasiado buena, así que la hemos arreglado un poco para este disco.

VICIOUS

– Durante las sesiones de grabación del álbum Transformer nos divertimos muchísimo. Trabajamos en un estudio genial con un maravilloso ingeniero. David Bowie y Mick Ronson participaron en las sesiones y se ocuparon de traer a los músicos. No tuve que preocuparme de nada de eso. Poco antes había grabado el álbum Lou Reed en Londres, en el que me llevaron a varios técnicos de estudio con los que no me llevaba demasiado bien. Sin embargo, la creación de Transformer fue muy divertida. Siempre es interesante trabajar con gente que está llena de buenas ideas. En concreto, David tiene muchísimas, y en el caso de Ronson era un gran arreglista. Teníamos todos los elementos necesarios para que la experiencia resultara perfecta.

THE BLUE MASK

– Este tema de la “oscuridad” de la vida… La vida está hecha de muchas cosas. Por ejemplo, te podrías pasar todo el tiempo escribiendo acerca de cosas románticas o pequeños detalles sencillos, aunque la verdad es que no entiendo muy bien por qué nadie debería hacerlo. En cambio, si además de las cosas bonitas hablas de elementos más negativos, enseguida te califican como negativo y oscuro, me parece algo increíble. Por ejemplo, es lo que pasa con The Raven. No conozco a nadie que no haya sufrido un mínimo de ansiedad en algún momento, no existe nadie que sea feliz todo el tiempo. En todas las cosas hay siempre un equilibrio, un yin y un yang, instantes buenos y malos. Yo no diría que son canciones oscuras, prefiero verlas como parte de la vida real.

I’LL BE YOUR MIRROR

– Me gusta mucho esta versión de “I’ll Be Your Mirror” que toqué en una guitarra acústica eléctrica conectada a un amplificador especial. Lo utilizamos en Londres, en el Festival Meltdown. “I’ll Be Your Mirror” es una canción clásica de Velvet Underground, uno de mis temas favoritos de todos los tiempos.

MAGIC AND LOSS – THE SUMMATION

– “Magic and Loss” habla acerca de la pérdida de mi amigo Doc Pomus, que murió tras una grave enfermedad. Pensé que la gente suele escribir discursos póstumos, misas e incluso hay piezas de música creadas especialmente para estas ocasiones, ya sea u nacimiento o la transformación del alma pero, ¿qué nos ofrece la música actual para homenajear a un amigo que ha muerto? ¿Cómo puedes expresar las emociones de ese momento? ¿Cómo consigues sobrevivir a algo tan terrible que sucede en la vida real? ¿Cómo consigues llegar al otro lado, a ese lado más alegre? “Magic and Loss” viene a ser una afirmación positiva de la vida, en vez de limitarse a destacar como un lamento negativo sobre la muerte.

ECSTASY

– Lo más interesante acerca de “Ecstasy” es que incluye un punteo de guitarra genial. Cuando pienso en ello me recuerda al riff de guitarra de “Sweet Jane”. De vez en cuando, sin esperarlo, surge una buena inspiración de guitarra. A veces voy por la calle y me sorprendo al escuchar a algún chico que está aprendiendo a tocar, y está practicando con “Sweet Jane”. Me encanta cuando eso ocurre. Es lo mismo que ocurre con Chuck Berry: todo el mundo practica con su música, lo mismo que practican con “Sweet Jane”. En el caso de “Ecstasy”, debo reconocer que es un poco más complicado, pero una vez que has aprendido a tocar “Sweet Jane”, el siguiente paso es practicar con “Ecstasy” hasta que la domines por completo.

I WANNA BE BLACK

– En una ocasión fui a Alemania para profundizar en un sistema de sonido llamado Binaural. Su creación se remonta a la Exposición Universal de 1942, el año en que nací. Se trata de una forma de crear sonido en tres dimensiones, en 360 grados. Ahora tenemos el 5.1, pero el sonido Binaural hace que el 5.1 parezca 1.3. Sin embargo, surgieron ciertos problemas técnicos con el álbum Take No Prisoners que siempre me habían molestado. Afortunadamente, ahora hemos podido recuperar aquellas cintas para solucionar algunos de los problemas que surgieron durante su grabación. En concreto, este tema procede de una de las cintas que conseguimos recuperar de la época anti-Binaural, aunque finalmente hemos conseguido dejarlo tal como siempre habíamos deseado. Ahora suena como si estuvieras en una sala rodeado de espectadores por todas partes. Al fondo se escucha el sonido de los vasos, los comentarios de la gente y el ruido de las sillas crujiendo o arrastrándose. Es algo muy emocionante. Se trata de una “mezcla de auriculares”, es decir, que si la escuchas con auriculares te darás cuenta realmente de la auténtica maravilla que hemos conseguido en lo que a sonido se refiere. El objetivo de un tema como “I Wanna Be Black” era animar un poco a todo el que lo escuchase. Ésa fue nuestra intención desde el principio, en un momento en el que la gente necesitaba un poco de optimismo, y creo que lo conseguimos.

TEMPORARY THING

– Una de mis canciones favoritas, que incluye la famosa frase: “Estoy seguro de que ni tu madre, tu padre ni tu hermano estarían de acuerdo conmigo, pero me da igual, porque ninguno de ellos es mejor que yo”. Fue un tema totalmente hardcore antes de que ese estilo surgiera con entidad propia.

SHOOTING STAR

– Algunos de los temas incluidos en el álbum Street Hassle se grabaron en directo. Después, sobre el tema original, añadí algunas otras cosas, no sólo en el tema que daba título al disco, “Street Hassle”, sino también en este caso, en “Shooting Star”.

LEGENDARY HEARTS

– Me gusta la idea que ofrece “Legendary Hearts”. Es como ver de cerca la historia de Romeo y Julieta en versión idealizada de West Side Story y después ver la versión que puedes encontrar en el Lower East Side de Nueva York, lo cual supone, por cierto, un gran cambio respecto a los personajes que aparecen en Berlin.

HEROIN

– Con dos guitarras, bajo y batería, cualquiera podría tocar una canción así, y ésa es una de las cosas que más me gustan de mi música. Aunque tengas el coeficiente intelectual de una tortuga puedes tocar cualquier canción de Lou Reed, de verdad… Para mí, los ritmos de tres cuerdas son suficientes, no me interesa aprender a componer con más cuerdas, prefiero dominar el sonido de tres. Si para John Lee Hooker era suficiente, también lo es para mí. Sin embargo, eso no quiere decir que no me guste la música de Miles Davis o Little Jimmy Scott, con los que he trabajado anteriormente (en Magic And Loss) o las canciones de Don Cherry, que participa en el tema “The Bells”. Disfrútala aderezada con un poco de sal.

CONEY ISLY BABY

– Creo que algunos sentimientos son algo universal. De vez en cuando, cuando tengo suerte, consigo sumergirme de lleno en esas sensaciones que casi todo el mundo comparte. No hay demasiados compositores a los que les guste escribir acerca de esos sentimientos para el público se identifique con ellos. A veces preferimos vincularnos a otras cosas que no sean sensaciones incómodas o poco agradables. No hay nada malo en esa actitud, pero de vez en cuando es interesante poder identificarse con una mayor variedad de situaciones y sentimientos.

THE BELLS

– En un principio, esta canción iba a ser una pequeña sinfonía con ritmo de rock. Cada canal, el izquierdo y el derecho, nos permite escuchar mundos totalmente distintos unos de otros. El resultado es una composición que está destinada a despertar una determinada emoción en todo el que la escuche. Cuando llega el momento en que empieza a sonar mi voz, suena como algo externo e impactante, y eso siempre me ha impresionado. Muchas veces, cuando estoy en el estudio, me pongo a escribir nuevas letras y surgen casi de repente, a la primera, y así es como surgen ciertas canciones, en tan sólo una toma. No grabo una segunda toma porque no soy capaz de volver a grabarlas. Ésta fue una de esas canciones. La grabé en directo, rodeado de un montón de gente y de micrófonos binaurales a mi alrededor. Tenía los cascos puestos de tal forma que podía escuchar exactamente el sonido que estaban recogiendo en ese momento los micros, y así podía ajustar mucho mejor mi interpretación. No dejes de escucharla, te gustará.

PERFECT DAY

– Si la gente se fijara atentamente en muchas de mis canciones no podrían evitar llevarse una enorme sorpresa. Este tema en concreto se hizo famoso gracias al éxito de la película Trainspotting. De repente descubrí que en ciertos momentos de mi carrera había compuesto algunos temas muy buenos, con un ambiente enfrentado al lado oscuro del auténtico príncipe de Nueva York.

SALLY CAN’T DANCE

– “Sally Can’t Dance” se centra en algo que ocurrió en el Lower East Side de Nueva York. En líneas generales lo que pasó fue que unos tipos mataron a una chica y metieron el cadáver en el maletero de un coche, donde la llevaron mientras ellos iban de fiesta en fiesta. La canción menciona los nombres de todas las discotecas y clubes que estaban de moda en aquella época. Fue la única vez que hice algo parecido, algo que se identificaba con un período concreto de tiempo. Incorporé lo que se llevaba entonces, las discotecas, el diseñador de moda más famoso del momento; en definitiva, todo lo que significaba estar a la última. El resultado es como un paseo por el ambiente nocturno neoyorquino, incluyendo el asesinato. Ésa es la razón por la que Sally no puede bailar, porque la encontraron metida en el maletero de un coche.

SATELLITE OF LOVE

– Me encantan los coros que realiza David Bowie en este tema. Desde luego, no es la clase de música que yo habría compuesto de haber tenido la oportunidad de trabajar durante un año con un programa de ordenador, pero David borda la interpretación. Además, posee una voz impresionante que es capaz de elevar hasta tonos increíbles. El resultado es un tema precioso en el que nos demuestra lo buen cantante que es.

NYC MAN

– La música de “NYC Man” es un sonido típicamente neoyorquino, yo diría incluso que destaca como un aire romántico y muy atractivo. Éste es el sonido que me viene a la mente cuando pienso en Manhattan.

DIRTY BLVD.

– “Dirty Blvd.” representa otro punto de vista diferente de Nueva York en un período diferente de la historia. Se trata de una de las canciones más difíciles que he compuesto, a pesar de que parece incluir un ritmo muy sencillo. En realidad es uno de los proyectos más complicados que he afrontado en toda mi carrera. Sólo tiene un ritmo de tres cuerdas y un estilo muy difícil de desarrollar.

ROCK MINUET

– Se trata de una canción muy sencilla acerca de un hombre y su padre. Me gusta la idea de volver a echar un vistazo a Edipo Rey. “Rock Minuet” es, al menos es como yo lo veo, una de las mejores canciones que he compuesto de esa clase, junto con “Street Hassle”. La veo como un examen muy serio de los sentimientos que muchos tienen hacia sus padres. Sé que mucha gente la comprenderá, aunque otros se sentirán molestos con ella. Por cierto, “Rock Minuet” incluye una parte de violín preciosa interpretada por la magnífica Laurie Anderson.

PALE BLUE EYES

– Existían dos mezclas, la japonesa y la norteamericana. Hemos podido volver a examinar ambas, para conseguir que esta versión sonara mejor que la que se incluyó en el álbum original, lo cual nos lleva hasta 1968… La verdad es que estuvo muy bien poder grabar este tema en 1968 y “Sweet Jane” un año más tarde, en 1969, ¿no te parece?

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LOU REED

ENTREVISTAS 2003

Lou Reed, cuervo negro

En una época en la que calificativos como “innovador” o “desafiante” han perdido sentido de tanto usarlos, siempre nos quedará Lou Reed para insuflar aire fresco a todos aquellos acólitos que le han venido siguiendo a lo largo de toda su carrera. Con The Raven, Reed nos ofrece un álbum que está a la altura de sus trabajos más innovadores.

“Este disco, The Raven, supone la culminación de absolutamente todo aquello en lo que he venido trabajando tiempo atrás, menos la fotografía,” explica Reed. “ Todas las ideas que tengo sobre sonido, mezclas, escritura, ritmo y rima están contenidas aquí. Es la culminación de todo lo anterior, todo.”

The Raven es un largo viaje de dos horas por el obsesivo mundo de Edgar Allan Poe, filtrado a través de la ecléctica sensibilidad de Reed. Junto a sus compañeros habituales de grupo, Fernando Saunders, Mike Rathke y Tony Smith, este disco cuenta con un magnífico elenco de artistas invitados, entre ellos Laurie Anderson, Elizabeth Ashley, David Bowie, Steve Buscemi, Ornette Coleman, The Blind Boys Of Alabama, Willem Dafoe y Kate & Anna McGarrigle, que forman parte del que probablemente sea uno de los álbumes más ambiciosos de Lou Reed hasta la fecha.

The Raven se publica en dos versiones, una con un solo CD y otra en doble CD: “Vamos a publicarlo con su formato original, que contiene la versión completa, con una gran presentación,” explica Reed, “y también en una versión más corta, para aquellos que no quieran escuchar las dos horas, o que prefieran probar con ella antes de lanzarse a escuchar la más larga. Así que está la gran versión y la más pequeña y exquisita.”

Aunque pueda parecer poco habitual esta fusión de música contemporánea y poesía dentro de un proyecto de esta categoría, Reed lo considera la consecuencia natural de los intereses que le han venido ocupando toda su vida. “Desde los 14 años he estado tocando en grupos, pero nunca he abandonado la escritura. Mientras estaba en el instituto, tuve a Delmore Schwartz como tutor, y eso me influyó profundamente. Y después conocí a Andy Warhol, que también fue una gran influencia. Y todavía formo parte del Proyecto de Poesía de St. Mark, que dio a mucha gente joven (entonces yo era joven) la oportunidad de formarse y leer todo lo que escribían, que en mi caso eran letras de canciones, y presentarlo como si se tratase de literatura, como si se tratase de algo importante.”

No ha sido hasta hace poco cuando Reed releyó y conectó verdaderamente con la obra de Edgar Allan Poe. “Entré verdaderamente en el mundo de Poe cuando participé en una celebración de Halloween en la Iglesia de St. Anne junto a Hal Willner, mi coproductor,” recuerda Reed. “Cuando recité ‘The Tell-Tale Heart’, logré entenderlo de una forma completamente distinta, y me di cuenta de que mi comprensión de Poe había sido hasta entonces totalmente superficial.” Después siguió una colaboración con Robert Wilson titulada Poetry, que pudo verse en todo el mundo. Pero Reed se dio cuenta de que este material cobraba vida propia cuando se puso a rescribir The Raven, sirviéndose de su talento para convertir el poema en la madura experiencia auditiva que conforma el álbum.

Musicalmente, The Raven es un tour de force de nuevas canciones de Reed, que van desde la majestuosidad de temas como “Overture” y “Blind Rage” hasta las conmovedoras “Vanishing Act” y “Call On Me,” en la que disfrutamos de las exquisitas interpretaciones de Laurie Anderson y de la cellista Jane Scarpantoni. Las canciones recorren un amplio espectro emocional, desde el extraño comienzo de “Broadway Song” (en el que Reed le cede el micrófono a Steve Buscemi) hasta ese parón dramático en la actuación marcado por “Who Am I,” que Reed considera el centro neurálgico del álbum. “Es una de las primeras canciones que escribí para el proyecto, una canción bastante extraña, que resume para mí lo que significa crecer en el universo de Poe.”

En The Raven, Reed trabaja de nuevo con su viejo amigo David Bowie y con el mítico saxo Ornette Coleman, del que Reed es fan desde los años 60. “Le seguía por todos los clubes, aunque no podía pagar la entrada, así que ha sido la ilusión de mi vida trabajar con él.” Reed versionea dos temas clásicos: “The Bed” (incluido originalmente en Berlin) y “Perfect Day,” con la cautivadora voz de un joven cantante llamado Antony. “Si Jimmy Scott tuviera un hijo, ese sería Antony,” cuenta Reed. “Willner y yo estábamos buscando cantantes y entonces Hal me trajo una cinta de Antony, escuché cinco segundos y dije: “Es él.”

El espíritu de Poe impregna toda la grabación, pero las letras y la música quedan en manos de Reed. Tomemos como ejemplo el tema recitado por Willem Dafoe en la canción que da título al disco. “Su voz es como chocolate,” dice Reed. “Le escuchas por los cascos y dices: “Oye, podría quedarme escuchando a este tipo toda la vida”. “The Raven” empieza igual que el poema de Edgar Allan Poe ‘The Raven’, con el mismo par de versos, pero todo lo demás lo he escrito yo,” explica Reed. “Todo el mundo sabe que Edgar Allan Poe nunca dijo “sweaty, dickless liar” (“mentiroso sucio y cobarde”).

Tampoco puso Poe en boca de Tripitena (del poema “Hop-Frog”) las palabras: “Businessman, you’re not worth shitting on.” (“Comerciante, no mereces ni mi mierda”). “Pero pensé que era una frase apropiada a los tiempos que vivimos”, dice Reed, “cuando tantas grandes empresas se dedican a engañar y estafar a todo el mundo.”

Reed encuentra muchas similitudes entre la visión del mundo que tenía Poe a mediados del siglo 19 y las realidades de nuestro siglo 21. “Poe escribió un ensayo titulado The Imp of the Perverse en el que se pregunta por qué nos sentimos atraídos hacia cosas que sabemos que nos dañan, y ese tema recorre toda la obra de Poe”, cuenta Reed, que considera que autores como William Burroughs y Hubert Selby Jr. son los herederos del legado artístico de Poe. “Es cierto que se trata de un tema universal, y yo me siento muy identificado con esta idea.”

Actuando de puente entre las canciones y los temas recitados del álbum encontramos la experimentación electrónica de Reed, que alcanza su cumbre en la penúltima canción del disco, un instrumental titulado “Fire Music”, que literalmente desborda los altavoces. “Es una pieza muy intensa; la grabamos tres días después del 11 de septiembre,” dice Reed, recordando que sus colaboradores tuvieron que atravesar un cordón policial en la calle 14 para llegar hasta su casa.. “Cuando la gente me pregunta qué pienso de lo ocurrido el 11 de septiembre, les digo que eso es lo que pienso, este tema lo define. Es imposible que no te afecte. He estado tocando instrumentos electrónicos durante mucho tiempo, y quería conectar con el punto en que lo dejé en Metal Machine Music, y por fin lo he conseguido con “Fire Music”.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LISA GERMANO

ENTREVISTAS 2003

Lisa Germano, monólogos oníricos

Tras varios años en la discográfica 4AD, el quinto disco de Lisa Germano, Lullaby For Liquid Pig, se edita en estos días. Adorada por gente como Peter Gabriel, Neil Finn o David Bowie, su exquisita y bella música no es apta para todos los paladares pero, una vez probada, uno queda enganchado para siempre.

Estamos en Los Angeles, California, a finales del 2002 y Lisa Germano edita su nuevo disco, Lullaby For Liquid Pig. Cinco meses más tarde aparece en Europa y, cómo no, en España, de la mano del sello PIAS.

Como siempre, sus nuevas canciones combinan sonidos exquisitos e incómodos con letras que hablan de, sobre todo, la honestidad. “Aunque en el disco estoy acompañada por Neil Finn de Crowded House, Johnny Marr de The Smiths, Butch de Eels y otros amigos, la verdad es que todo, desde la concepción hasta la financiación del proyecto, es obra mía,” asegura Lisa Germano, quien grabó el disco en un período en el que estaba sin contrato discográfico.

“Había finalizado mi contrato con 4AD,” explica, “y no estaba interesada en otro. Por el contrario, me puse a trabajar en una librería a tiempo parcial; pasaba por muchas cosas emocionalmente y me encontré muy sola. Durante dos años trabajé en esa librería de Hollywood y, al acabar, iba a casa a escribir canciones.”

A medida que la música tomaba forma, fue surgiendo un tema. Dentro de cortes instrumentales que parecían borrosos y sin definir, situó historias de vivir ilusiones de felicidad y mantener esas visiones con una dieta de alcohol e introspección. Desde que se abre el disco, con “Nobody’s Playing”, que tiene un ritmo atípico, unas texturas ambiguas y referencias a “círculos y círculos, lugares en los que ahogarse”, Lullaby For Liquid Pig parece ser el acompañamiento de un monólogo secreto cantado en un mundo más onírico que real.

“Es cierto que siempre me ha gustado el alcohol,” reconoce Germano, “pero este disco no habla de eso, sino de la clase de persona que está empezando con un hábito que puede convertirse en una adicción, ya sea alcohol, heroína, sexo o cualquier otra cosa.”

El proyecto cobró vida cuando Tony Berg empezó a pasarse por la librería y recobró su colaboración de mucho tiempo atrás con la cantante. El manager de Germano le había pasado una copia al veterano productor, músico y ejecutivo de la compañía Artist Direct. “A los pocos minutos de escucharlo me estaba llamando y diciéndome que era lo mejor que había oído. Quería saber si había alguna forma de trabajar juntos en cómo editarlo.”

Puede que fuera cuestión de suerte, pero lo cierto es que Tony Berg estaba en trámites para empezar su propia compañía, Inefable, una subsidiaria de Artist Direct. “Me explicó su idea de estructurar el sello como un colectivo creativo, en el que los artistas apoyarían los proyectos de todos y se compartirían los beneficios, así que, de pronto, era el primer fichaje del sello.”

Berg tuvo que convencerla, pero parece que utilizo sus mejores argumentos. “Me habló de mi punto de vista único y de mi habilidad para discutir sobre aspectos reales de la música. Me dijo que era una artista auténtica, y que, al igual que Beck, Fiona Apple, Elvis Costello, Aimee Mann y otros, lo que hacemos es enfrentar a la gente a cosas con las que no se atreven a enfrentarse o a cosas a las que, aún atreviéndose, tienen que hacerlo de una forma original y retadora,” afirma Germano.

Alguna de las canciones tuvo su efecto inmediato. “Según él,” reconoce Germano, “una de las canciones, en concreto “From A Shell”, lo llevaba a la tristeza. Decía que le sonaba como el Titanic hundiéndose, y que le parecía muy importante que alguien fuese capaz de identificar su propia debilidad, incluso cuando la está experimentando. No sé si todo el mundo lo sentirá así, pero, desde luego, es hermoso y, al menos él, ha sabido captar la esencia del disco.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LA MALA RODRÍGUEZ

ENTREVISTAS 2003

La Mala Rodríguez, rap con fundamento

Lujo ibérico fue, en su momento, hace dos años, la mayor sorpresa del rap estatal. La Mala Rodríguez se mostraba como una rapera con un flow único, una voz con ciertos quiebros andaluces -¿flamencos?- y una producción exquisita. Alevosía repite la jugada, acercándola más al r’n’b. Ella nos cuenta qué espera de este segundo disco.

¿Por qué Alevosía?

– Este disco se llama Alevosía porque lo he hecho a tiro hecho, sobre seguro y no hay fallos. Lo he hecho queriendo.

¿Qué podemos encontrar en tu segundo disco?

– Éste es el segundo trabajo de una artista de rap española que llevaba tres años sin editar nada y que ha estado preparándolo concienzudamente. Yo lo defino como algo más que rap, hay muchas cosas ahí.

Desde tu álbum de debut, Lujo ibérico, han pasado tres años. ¿Qué has hecho?

– Gracias a Dios, he tenido muchos conciertos, mucho curro fuera de aquí. He tenido la oportunidad de viajar mucho y también he estado mucho tiempo sin querer hacer nada. Simplemente estar en el sofá de mi casa. Y han pasado tres años a lo tonto. El tiempo pasa volando.

¿Cómo ha sido el proceso de producción del disco?

– Producirlo no ha sido tan complicado porque Jotamayúscula y Supernafamacho son unas máquinas. Hacen música con mucha frecuencia. Yo iba al estudio casi a diario. Allí escribo, ensayo, practico y me entreno. Un día sí, un día no, se van haciendo cosas. Algunas se quedaron en el ordenador y otras han salido en el momento. Y de un tirón se han grabado.

¿Es éste el equipo definitivo de La Mala Rodríguez?

– El equipo somos Jota, Nafri y yo. También están las producciones del Mr T Cee, porque quería contar con él. Y también toda la gente que con mucho cariño ha colaborado en mi disco y me ha ayudado a acabarlo, porque sin ellos tampoco hubiera sido posible.

¿Y en cuánto a la composición de las canciones?

– Yo suelo escribir con la música. Escucho la base y empiezo a escribir. En uno o dos días voy teniendo algo. Otras veces lo hago de repente. Surge la creatividad y puedo grabar una canción. También me puede ocurrir que estoy en casa u otro lugar escribiendo mis cosas y a eso le encuentro una música con la que poder acabarlo y dejar el tema hecho.

¿Cuánta importancia le das a las letras?

– A mí me parece que ha habido una evolución tanto en la producción como en las letras. Yo me noto que soy mucho mejor escribiendo. Escribo mejor que canto.

Tu técnica a la hora de recitar es única.

– Yo canto como cualquiera que canta en su ducha. De ninguna manera soy una profesional cantando. Lo podré hacer mejor o peor, pero es lo único que sé hacer. Mi manera de rapear me la curro y me gustan las técnicas que utilizo al escribir porque me ayudan a la hora de rapearlo.

¿Ves diferencias con el primer disco?

– En el primer disco fui con la idea de hacerlo como me diera la gana. Y éste ha sido mucho más cuidado, con la idea de hacerlo bien, de que no podía haber ninguna… Equivocaciones siempre habrá, y fallos. Éste ha sido mucho más de comprometerme conmigo misma, de que tenía que estar mucho mejor que el primero. En el primero veo muchísimos errores, cosas que a lo mejor ganan porque son frescas, pero pierden porque son un poco locas. Sin embargo, con éste ha sido todo más pensado, más maquiavélico.

¿Se han vuelto tus canciones más complicadas?

– Lo único premeditado es el hecho de comprometerme a la hora de decir que no puedo hacer aquí cualquier cosa. Así es muy fácil. Así me hago un disco cada cuatro meses… Yo necesito un poco de tiempo. Las letras necesitan su tiempo de maduración. Pero también han surgido enseguida, como la de “La Niña”.

– Te acompaña ya la fama de ser un personaje polémico.

– No sé. Reconozco que muchas veces se me va la olla y también me muestro esaboría con alguna gente. Pero no lo hago sin razón. Yo defiendo y lucho por lo mío. Y no voy a dejar que venga aquí nadie a decirme cómo tengo que hacer las cosas. No me gusta. Me gusta un dialogo de tú a tú. Los dos a la misma altura. Me gusta hablar a la gente a la cara. Yo puedo tener fama de muchas cosas, pero realmente el que me conoce no te va a decir nada malo de mí. Creo.

¿Cómo ha cambiado el panorama del rap estatal en los últimos años?

– Yo me he educado escuchando los discos de CPV, las maquetas de Nación Sur y todos lo discos que se editaron mucho antes de que yo apareciera en el panorama. Ahora lo que veo es que cada vez hay más grupo. Y cuantos más haya, más cosas buenas se oirán. Tampoco quiero decir que todo lo que salga sea maravilloso.

También has estado por América. ¿Cómo fue?

– La primera vez que fuimos fue sólo a hacer promoción a hablar con periodistas de Latinoamérica y de Estados Unidos. La experiencia fue buena porque parece que les gustó mi trabajo. Todo el mundo se interesaba por él y me encantó. Además también actuamos allí.

¿Cómo esperas que la gente reaccione ante el nuevo disco?

– Supongo que me van a decir: “Molaba más lo que hacías antes”. Seguramente mucha gente va a decir que estaba más guapo el primero. Pero aquí está lo último que he hecho y todavía queda mucho por hacer. Las críticas me dan igual, sean buenas o malas. Para mí son todas buenas porque me hacen crecer.

¿Cuál es tu ambición para los próximos meses?

– Viajar. No dejar de conocer sitios. Por poco que conozca, ya me encanta. Yo quiero ir a todos lados.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON LA HABITACIÓN ROJA

ENTREVISTAS 2003

La Habitación Roja, adaptándose a lo popular

Tras la marcha de Edu de la banda, La Habitación Roja edita nuevo disco, 4 (Grabaciones en el Mar / Astro Discos), que los devuelve a la actualidad del panorama musical independiente estatal. Su presencia en el próximo Festival Internacional de Benicassim confirma su buen momento. Pau contesta a nuestras preguntas.

¿El título del disco, 4, hace referencia al número de álbum de vuestra carrera, al número de miembros de la actual formación o surgió simplemente por falta de ideas?

– Todas las respuestas que dais son correctas.

Hablando de vuestra formación actual, ¿en qué ha influido la marcha de Edu del grupo?

– No sé cómo sería el disco con Edu, pero es obvio que habría más teclados. El hecho de tener teclista obliga a que todas las canciones los lleven; es muy difícil quedarse cruzado de brazos mientras los demás tocan. Ahora si se tercian unos teclados, pues se meten, como sucedió en Largometraje.

Habréis tenido más ofertas de otras discográficas, pero volvéis a confiar (y ellos en el grupo) en Grabaciones en el Mar y Astro. ¿Se cumplieron las expectativas con Radio y por eso volvéis a repetir?

– Trabajamos muy a gusto con ellos. Les damos el trabajo hecho, con portada, música y fotos, y ellos lo publican. Es un lujo trabajar sin interferencias, eligiendo productor, diseñador e incluso realizador del vídeo.

Reconozco que empecé a escuchar 4 con la idea de encontrarme un trabajo en la línea del anterior disco, y al principio me decepcionó un poco. Pero luego me empezó a invadir la sempiterna melancolía de vuestros discos. ¿Qué efecto esperáis conseguir en el público con el nuevo trabajo?

– Creo que a todos nuestros discos hay que darles un par de oportunidades. Ya nos pasó, por ejemplo, con Largometraje, el disco favorito de casi todos nuestros seguidores, y que en un principio no gustó mucho. Intentamos no repetirnos disco a disco y eso exige un poco más del oyente, pero creo que debe ser así.

En el nuevo disco lamento la ausencia de canciones demoledoras como varias de Radio. ¿A qué se debe esto? ¿Las guardáis para caras B o habéis abandonado esa senda?

– No sé qué sentido le das a la palabra “demoledora” refiriéndote a la música; en mi opinión hay varias. Sí que hay canciones reservadas para las caras B, suelen ser un poco más largas o raras, aunque nos gusten igualmente.

¿“Para todos” relata una experiencia autobiográfica? ¿Quiénes son los que se “adaptaron a lo popular”?

– Es de Jorge y habla en tercera persona, así que creo que va acerca de los demás. Lo de lo “popular” supongo que se refiere a pasar por el aro, no sólo musicalmente, sino en cualquier faceta de la vida. Hay que aguantar…

Ya hay fechas de la gira de presentación del disco. Son bastantes conciertos y os vais a patear casi toda la península. ¿Expectativas ante los conciertos?

– El disco es ideal para el directo, así que está siendo muy divertido tocarlo sobre un escenario. Expectativas: las de siempre, hacer buenos conciertos y que venga cada vez más gente…

En la gira pasada en el Playa Club (A Coruña), con más capacidad que el Mardi Gras, donde también habéis tocado, hubo poco público. A ver si este año mejora, ¿no? Pienso que hay ciudades donde hay tal cantidad de conciertos que la gente llega a saturarse, y eso está pasando hoy en día en A Coruña y supongo que en otras muchas ciudades.

– No sé, me lo pasé mejor en Mardi Gras. En el Playa el sonido fue horrible y el ambiente raro, fue el único lugar de la gira donde no vino más gente que la vez anterior. La próxima vez supongo que irá mejor, eso espero. En cuanto a lo de la saturación, no lo sé. Creo que si te gusta un grupo vas a verlo, no creo que haya demasiados conciertos, hay poco público.

Musicalmente el disco es como más tranquilo. ¿Tendremos los amantes del “ruido” nuestra dosis en los conciertos de ésta gira?

– Sí, por supuesto, aunque no creo que sea más tranquilo, aunque sí menos ruidoso.

Festivales de verano: FIB, Contempopranea, Lemonpop… ¿Tenéis ofertas para tocar en alguno? Lo cierto es que sirven para dar a conocer al gran público a bandas, pero quizás no sean los sitios más idóneos para disfrutar de un auténtico directo de La Habitación Roja, por ejemplo.

– Estamos aprendiendo a tocar en ellos; aunque seamos un grupo de salas, últimamente nos va mejor. Tocamos en el FIB.

Frases como “Mi vida es la de los demás” (“La edad de oro”) o “Seremos protagonistas de nuestras vidas” y “Estamos vivos” (“Eurovisión”) inciden en concienciarnos en que somos dueños de nuestras vidas cuando nos dicen que somos totalmente libres. ¿Realmente lo somos o más bien nos comportamos como si lo fuésemos y reproducimos conductas como autómatas? ¿Sabemos usar los medios de comunicación o son ellos los que nos utilizan, incluso para vendernos la música que ellos quieren?

– Hay que ser valiente, no aceptar lo impuesto y darse cuenta de que uno es dueño de su propia vida, porque en cuanto te descuidas estás haciendo lo que se supone que debes hacer. Los medios de comunicación siempre te utilizan, es imposible utilizarlos sin que ellos lo hagan antes.

En varios temas de vuestros discos hay alusiones más o menos directas a relaciones no heterosexuales. ¿Creéis qué en el día a día se avanza en la normalización de otras relaciones frente a heterosexualidad dominante?

– Hay una normalización económica: si tienes dinero da igual que seas gay, negro o lo que quieras. No sé si realmente se ha avanzado mucho en otros campos, un poco quizás.

Varios años funcionando como grupo, varios discos, varias giras… ¿Qué destacáis de todo lo aprendido, tanto positivo como negativo?

– Me gustaría creer que si uno hace buena música puede vivir de ello, y en eso estamos. Somos un grupo cada vez más interesado en lo musical y menos en lo extra-musical.

¿Cómo son las relaciones entre los grupos (Planetas, Manta Ray, etc.) que podéis compartir público y escenario? ¿Hay buen rollo real, de cooperación, o ambiente competitivo?

– Son gente muy maja y realmente quiero a muchos de ellos, solo faltaba que hubiera competitividad entre nosotros, sería muy triste.

Toño Crespo

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