LA PROFESORA DE HISTORIA
La profesora de historia (A contracorriente)
Sin duda, lo que perdurará en el tiempo en esta película es el testimonio desgarrador de León Zyguel, superviviente real del campo de concentración de Auschwit. Por ello, en tiempos de reivindicación de la memoria histórica, películas como La profesora de historia son absolutamente didácticas y necesarias. Por difícil que parezca, la historia que gira en torno a esta declaración que lo cambia todo, es real y está rodada en el mismo centro en el que sucedió, el Liceo León Blum de la localidad francesa de Créteil.
Cuesta trabajo creer que una profesora tan tranquila y con una vocación inquebrantable sea capaz de involucrar a toda una clase en un concurso como el de la Resistencia y la Deportación celebrado anualmente en Francia. Más si se trata de chavales conflictivos, de barrios marginales y muy diferentes, de diversas razas, creencias, actitudes vitales, implicación académica, corrientes estéticas y posturas políticas.
La tercera película de la directora Marie-Castille Mention-Schaar, previsible en su argumento y algo acelerada en la búsqueda de un desenlace que deja algún cabo suelto por el camino, plantea asuntos como la importancia del sistema educativo, la tolerancia, la consciencia colectiva y el poder del trabajo en común.
Destacan el joven actor Ahmed Dramé, cuyo personaje está inspirado en su propia persona, musulmán y aficionado al cine, y, sobre todo, Arianne Ascaride, la actriz habitual en las películas de su marido Robert Guédiguian, quien encarna con naturalidad y sentimiento a esa maestra que consigue cambiar la vida de toda una clase desde la calma y la paciencia infinita.