Entrevistas musicales, artículos y comentarios de discos, libros y películas de Xavier Valiño
NADADORA: La química que nos une (Jabalina)
Los de O Grove han dejado en manos de otros sus canciones. Su nuevo mini CD, además del precioso tema inédito que lo abre, “Septiembre no está tan lejos”, y el vídeo de “El bosque”, incluye cuatro remezclas de canciones pertenecientes a su segundo álbum, Hablaremos del miedo.
TOKYO POLICE CLUB: Elephant Shell (Memphis Industries-V2/Nuevos Medios)
Tras tres singles/EPs -con caras B únicas para esos discos- que seguro que ya cotizan a buen precio en las páginas de subastas de Internet, el cuarteto de Toronto edita su primer disco, Elephant Shell. Lo que antes era puro ritmo, ahora denota también una evolución en temas como el corte que cierra el álbum, “Listen To The Math”.
THE LONG BLONDES: Couples (Rough Trade-Sinnamon)
Dos discos únicamente y casi dos sonidos diversos, aunque complementarios. Si en su debut The Long Blondes remitían a los primeros Pretenders y la nueva ola, ahora rememoran a grupos de casi la misma época como, sobre todo, Blondie, y a diversos grupos de su Sheffield natal: las fantasías de metacrilato de The Human League, la opulenta frivolidad de ABC o el sórdido estilo de Pulp, la referencia más actual.
SHACK: Time Machine, The Best Of (Sour Mash-PIAS)
Corren muchas historias sobre los hermanos Head, que vienen siendo el núcleo principal de Shack desde que se formaron a finales de los 80 tras la disolución de Pale Fountains: su mala suerte, sellos que quebraban, estudios que se quemaban, distintas adicciones, singles menospreciados y, sobre todo, lo grandes que deberían haber sido.
Lo del nombre es lo de menos. Aquí hay un disco doble acreditado a dos grupos, pero en realidad se trata de dos álbumes escritos por Will Jonhson, que utiliza dos alias para dar luz a facetas no tan distintas (más o menos, como lo hecho por Nick Cave, Tom Waits o Bruce Springsteen en su momento, aunque éstos lo acreditaron todo a un único nombre). South San Gabriel irían por la senda más bucólica, folk y sosegada, mientras que Centro-matic aporta los pasajes más eléctricos en la onda Neil Young o, en algunos casos, como novedad en su discografía, cercanos incluso a Springsteen. En esta doble aventura, Centro-matic parecen haber ganado la partida, pero su autor quiere que conozcamos ambas caras.