Entrevistas musicales, artículos y comentarios de discos, libros y películas de Xavier Valiño
SEBASTIAN TELLIER: Sexuality (Lucky Number-Sinnamon)
Si a alguien le quedaba alguna duda, con ver la portada y su título estará todo resuelto. Sí, éste es un disco que canta a la Sexualidad. Quizá convenga decir que Sebastian Tellier graba para el sello de Air, que cuenta con la producción de la mitad de Daft Punk y que, además de sonar a ambos, también evoca -cómo no en un disco con este título- a Serge Gainsbourg y, por difícil que parezca, a Jean Michel Jarre.
MGMT: Oracular Spectacular (Sony-BMG)
Desde el 2002 juntos y abandonaron por el camino. Ben Goldwasser y Andrew VanVyngarden fueron rescatados por Steve Lillywhite (productor de U2, Peter Gabriel, Rolling Stones, Talking Heads o The Smiths, en su época como ejecutivo) para cuatro discos cuando ya lo habían dejado por imposible. En época de vacas flacas, que alguien saque la billetera y ponga al productor Dave Fridmann tras los controles ya habla mucho de la fe en este grupo.
TINDERSTICKS: The Hungry Saw (Beggars Banquet/Popstock!)
Pocas imágenes se me ocurren mejores que la de la portada de este disco, ese corazón cortado por una sierra. Incluso el título, La sierra hambrienta, les viene como anillo al dedo. Tindersticks han hecho de esas canciones melancólicas, arrastradas, perfectas para corazones rotos, con un sonido envolvente y una voz grave como la de Stuart Staples, su lugar idóneo.
SHOUT OUT LOUDS: Our Ill Wills (Pinnacle-Sinnamon)
Desde Suecia, la nueva meca del pop, Shout Out Louds han conquistado a seguidores en medio mundo con un sonido equidistante entre el oscuro romanticismo de los primeros The Cure, el pop de bandas como Prefab Sprout y la urgencia de grupos más actuales como The Strokes.
THE KOOKS: Konk (EMI/Virgin)
Cuando aparecieron hace dos años con su debut, Inside In/Inside Out quedó claro que nos encontrábamos ante una banda británica fresca, joven, con ganas de que sus canciones se sobrepusieran a todo lo demás, algo así como lo que representó Supergrass 10 años antes.