THE EDWIN HAWKINS SINGERS: Oh Happy Day
CANCIONES 1968
THE EDWIN HAWKINS SINGERS: Oh Happy Day
Según George Harrison, a la hora de componer «My Sweet Lord» no tuvo en cuenta «He’s So Fine» de The Chiffons (el plagio más famoso de la historia), sino «Oh Happy Day» de Edwin Hawkins.
La canción era una versión de un himno metodista del siglo XVIII que Hawkins había adaptado para una iglesia del norte de California. Fueron los miembros del coro quienes costearon una tirada de 500 copias para vender entre sus allegados. Tras regrabarla, acabó vendiendo 7 millones de copias.