LIDO PIMIENTA: La belleza (Anti-PIAS)
El año pasado la colombiana Lido Pimienta estrenaba un nuevo single, “He venido al mar”, escrita para la película Calladita, la historia de una migrante colombiana que descubre su propia manera de disfrutar del verano mientras trabaja para una familia rica en la Costa Brava. Nada hacía prever que el siguiente disco suyo fuese a representar una revolución en su sonido, pero las semillas bien se pueden retrotraer a ese momento.
Más que nada porque su cuarto álbum se inspira en el trabajo de Lido Pimienta como la primera mujer racializada en componer para el Ballet de la ciudad de Nueva York. O sea, que tanto aquel single como este álbum comparten esa idea de anhelar el disfrute, incluso en un lugar y un mundo en el que en un principio ambas protagonistas podrían sentirse desubicadas.
No hay en La belleza rastro de la electrónica experimental de su anterior trabajo, Miss Colombia (2000), sino que en esta ocasión sus canciones se sirven de un diálogo entre la música clásica europea y su vida personal, El disco, completamente orquestal, cuenta con la participación de la Orquesta Filarmónica de Medellín y su coro, todo bajo la producción de Owen Pallett (colaborador habitual de Arcade Fire, Lana Del Rey, R.E.M., Pet Shop Boys, Taylor Swift, Franz Ferdinand, The National…).
Se trata de la evolución natural de la curiosidad y la persistencia de Lido Pimienta, un reto al que sus seguidores deben enfrentarse siendo conscientes de estar ante algo muy singular. Sin embargo, no deberían sentirse desubicados sino disfrutar de lo que es un triunfo sin paliativos, un álbum que la presenta como una artista iconoclasta que sigue su instinto y que nos lleva de las emociones más profundas a los deseos físicos más elementales, como en la conseguida “Mango”.