ELVIS COSTELLO & BURT BACHARACH

 Elvis Costello y Burt Bacharach

 costello bacharach

Ya en 1978 Elvis Costello le rendía tributo a Burt Bacharach, con una versión de «I Just Don’t Know What To Do with Myself» en un álbum en directo que editó su sello de entonces, Stiff. Cuando ambos colaboraron en AGod Give Me Strength@ de la película Grace of My Heart, ahora recuperada para su disco en común, se sintieron tan satisfechos con el resultado que decidieron escribir un disco entero juntos.  

Y el resultado es el excepcional Painted From Memory, en el que parecen hechos el uno para el otro. Costello ha sido siempre un buen exponente de las estructuras melódicas extensas, métrica irregular y harmonías sofisticadas, algo para lo que siempre Burt Bacharach se ha sentido muy cómodo escribiendo. Después de Hal David, su pareja habitual en la composición en los 60 y 70, Burt Bacharach nunca ha tenido un letrista igual que pudiera igualar sus melodías hasta ahora. 

En Painted From Memory, sus orquestaciones y melodías conducen directamente a los gloriosos días en los que Dionne Warwick, Dusty Springfield o Aretha Franklin le prestaban su voz. En «Toledo», por ejemplo, vuelve a recuperar el sonido que fue la marca de la casa durante los 60 y los arreglos de cuerda  emocionan como lo hacían entonces. Mientras, Elvis Costello, envuelto en el puro pop de las canciones de Burt Bacharach, se deja llevar y extiende sus metáforas más allá, contribuyendo a la alianza con algunos de los textos más honrados y conseguidos de su carrera. Incluso vocalmente, impregnado de la técnica de los crooners, eleva su tono y reviste cada canción de una palpable emoción. 

Lo más sorprendente es que suena exactamente como uno se hubiera imaginado la alianza de haberla pensado antes de tener ni siquiera la más mínima idea de que iba a suceder. En cortes como «I Still Have The Other Girl» uno se imagina a la joven Cilla Black haciendo maravillas con su explosivo estribillo. Pero Costello no se queda atrás, como si sus veinte años en activo no fueran más que un  período de entrenamiento, esperando este momento. 

A su manera, Painted From Memory puede resultar un desafío para ciertos  oyentes como lo fue la colaboración de Elvis Costello con el cuarteto de cuerda The Brodsky Quartet, mientras que otros sólo podrán rendirse a su pegada emocional. Para Burt Bacharach este reto ha sido, claramente, un ejercicio creativo con el que sentir nuevas fuerzas. Para Elvis Costello, si quisiera, Broadway o una serie de conciertos en Las Vegas no sería más que cuestión de tiempo. Aunque mucho nos tememos que los tiros no van por ahí.  

 

 

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