BLACK GRAPE
Black Grape: y al tercer año resucitó
Alguien debería proclamar la verdad más grande a los cuatro vientos. ¡La resurrección más inesperada y grandiosa de los últimos tiempos es la de Shaun Ryder al frente de Black Grape! De poco vale que los Stone Roses llamaran a su disco «La segunda vuelta» o algo así y que tardaran cinco años. Para volver con algo inferior se lo podían haber ahorrado y, lo que es peor, no robarle el título al pobre Shaun Ryder, que era quien se lo había ganado a pulso.
¿Qué pasó tras el increíble Pills, Thrills And Bellyaches de los Happy Mondays? Pues que la banda cayó en una espiral sin fin de falta de inspiración, declaraciones desafortunadas y muchas, muchas drogas. Todo lo que vino después sería perfectamente olvidable, a no ser que se vea ahora como los necesarios antecedentes de lo que estaba por venir.
Durante dos años y medio Shaun Ryder estuvo fuera de combate. El genial visionario que llevó bailando a The Happy Mondays a través de los perímetros del caos y que con cuatro discos dio nuevo sentido al pop permaneció lejos de los titulares que ya habían sentenciado su probable destino.
Con su inseparable Bez, cuya única profesión conocida es dar pasos de baile en un escenario, y con nuevos músicos de diversas bandas de Manchester, Shaun Ryder empezó a componer lo que iba a ser una auténtica bomba. Se llama It’s Great When You’re Straight… Yeah! (algo así como Qué bueno es estar sobrio), y es una explosión de júbilo bailable, con homenajes -o robos- a toda la historia del rock: funk explosivo, riffs de los Rolling Stones, rap con consignas revolucionarias, soul-dinamita con proclamas irreverentes… Tanto que después de escucharlo por primera vez no queda más remedio que volverlo a pinchar para intentar captar todo lo que se ha perdido. ¿Alguien conoce mejor banda sonora para una noche de puro desenfreno?
Xavier Valiño