THE TUBS: Cotton Crown
THE TUBS: Cotton Crown (Trouble in Mind-Popstock!)
El propio grupo no esconde una parte del origen de este disco, cuando en la portada coloca una imagen de la madre del vocalista Owen Williams, la cantante folk Charlotte Greig, amamantándolo. No lo hace en cualquier lugar, sino en un cementerio, y puede que fuese premonitorio: Greig se suicidó hace ahora once años. Entre sus interpretaciones más recordadas se encuentra una versión en clave folk del tema “Cotton Crown”, de Sonic Youth, que aparecía en su álbum Sister de 1987. Elegido apropiadamente, Cotton Crown es el título del segundo álbum de la banda de su hijo, los galeses asentados en Londres The Tubs.
Podría pensarse que aquel hecho luctuoso marca todo la parte lírica de este trabajo, y no es así, ya que Williams parece también preocupado por el abandono por parte de una ex, lo que le lleva a consumir drogas, sumirse en el autodesprecio y hablar de psicosis amorosa, el comportamiento antisocial de los que sufren algún trastorno mental, aunque sea transitorio, y las humillaciones que atraviesan algunos músicos en Londres mientras intentan sobrevivir y tener un mínimo reconocimiento.
No debería caer tanto en el victimismo, porque The Tubs ya tuvieron cierta repercusión con su debut, Dead Meat (2023), que los situaba entre las bandas de rock que despuntaron con este siglo (Arctic Monkes, The Strokes, The Libertines) y parte de los grupos norteamericanos de finales de los 80 y principios de los 90 con querencia por las melodías redondas (Buffalo Tom, The Lemonheads, Guided by Voices, The Replacements).
Este nuevo álbum amplía un tanto las coordenadas, con referencia más claras que en su anterior entrega como The Smiths (especialmente en las guitarras del instrumentista George Nicholls en canciones como “Narcissist” o “Embarrassing”), The Housemartins o The Jam, y canciones inapelables como “Freak Mode”. Y, también los Hüsker Dü de Flip Your Wig en momentos de punk melódico como “One More Day” o “Chain Reaction”. Es, por tanto, un disco con esa combinación ganadora en el que las melodías radiantes de jangle-pop conviven con esos textos desoladores de Williams, de una tesitura vocal similar a la de un joven Richard Thompson o un Lou Barlow menos airado.