Steve Jobs
Steve Jobs
Danny Boyle (Universal)
Es fácil pensar que David Fincher, uno de los directores que tuvo en sus manos este proyecto, hubiera sido mejor elección que Danny Boyle. De hecho, la conjunción de Fincher y el guionista Aaron Sorkin (El ala Oeste de la Casa Blanca) dio lo mejor de sí en La red social, similar a esta en cuanto que sus personajes son piezas claves de la revolución tecnológica reciente.
Sin embargo, lo que allí se ajustaba bastante a lo sucedido, aquí no es más que una recreación nada rigurosa, pero rotunda, de la vida de Steve Jobs tomada en tres presentaciones clave de sus proyectos: el primer Mac, el Next y el iMac. A partir de ese legado empresarial, Sorkin intenta descifrar a la persona.
Michael Fassbender, sin un gran parecido físico con Jobs, interpreta de forma insuperable a ese ser déspota y carismático. Acompañado de una perfecta Kate Winslet como su antítesis, la película más bien parece una obra teatral de ritmo adrenalítico, centrada en los conflictos, las grandezas y las miserias humanas con los cacharros como perfecta excusa. Sus diálogos invitan a la reflexión pero Boyle choca frontalmente con el guion al darle a esta biografía filmada, que tiene más de mito que de realidad, un montaje vertiginoso. Algo de razón también lleva: de no ser así, su teatralidad sería excesiva.