REHENES
Rehenes
Rezo Gigineishvili (Karma)
“La gente habla. Y vosotros habláis mucho”. En esa frase está la esencia de la motivación de los personajes de esta película. Estamos, en concreto, a inicios de los 80 en Georgia, y el primer acto recoge un retrato aparentemente fiel de una de aquellas regiones satélite de la antigua URSS y cómo esta vivía bajo el yugo de la KGB, la represión del poder político y la desconfianza de sus ciudadanos entre sí.
Asistimos entonces a los preparativos de unos hechos reales que serían conocidos en todo el mundo, por un grupo de jóvenes georgianos que atisba algo de la libertad occidental y quiere tenerla toda. La presentación de esos personajes, aun siendo un tanto confusa, acaba por encontrar su foco en el banquete de bodas.
A partir de ahí, ya con el relato del secuestro el 18 de noviembre de 1983 de un avión con destino a Leningrado por aquellos siete jóvenes que pretendían desviarlo a Turquía para pasarse al otro lado del telón de acero, la cinta toma un pulso narrativo más firme y la tensión se adueña de la pantalla, difuminando la línea entre el heroísmo y el terrorismo. A pesar de su emotivo desenlace, su conclusión no es más que la constatación del fracaso de una utopía.