LA BÚSQUEDA: Luz, arena y llanto
LA BÚSQUEDA: Luz, arena y llanto (Espora/Belamarh)
Casi 40 años después de su debut aparece el quinto álbum de larga duración de los mallorquines La Búsqueda. El cuarto data de hace 20 años, cuando editaron Los penitentes, aunque también hubo antes un mini-álbum, Las cosas que no se ven (2002). Sin que nadie lo esperase, dos de sus tres miembros fundadores, Francisco Albéniz (voz, guitarra, composición) y Javier Suárez, regresan con una formación a la que incorporan a otros seis músicos, con especial protagonismo para la trompeta de Bernat Xamena.
Lo retoman justo donde lo dejaron, como si hubiera sido ayer. También es cierto que siempre sonaron bastante atemporales, inspirados por la revolución que supuso a finales del XIX la obra de Manuel de Falla, para convertir en vanguardia la renovación y el abrazo a la tradición de sus raíces musicales españolas. En la edición digital que se ha puesto a la venta se pueden escuchar ocho canciones, aunque avanzan que el disco compacto llega hasta la hora y que en otoño aparecerá un vinilo doble con otras tres canciones totalmente inéditas.
“Los mineros” se abre con unos misteriosos silbidos que dejan paso a esa combinación tan singular de rock de raíz hispana y poesía con efluvios de bandas sonoras en épico tecnicolor, guiños al Magreb, la música western, el espíritu mariachi, la música de color, el eco del Mediterráneo, los ramalazos hindúes… Tan solo chirría “Toda mi alma”, una gran canción que ya aparecía en su debut pero que aquí, remozada, no concuerda tanto con los otros siete temas. Es un detalle menor en este singular viaje que nos lleva en una caravana de carromatos gitanos y donde la brújula es el duende.