IT’S ONLY ROCK AND ROLL
Susana Monteagudo & Marta Colomer: It’s Only Rock and Roll (Lunwerg)
De acuerdo, sabemos lo que vale una imagen en relación a –mil– palabras pero, ¿y en relación a la música? Según Igor Stravinsky, “no basta con oír la música, además hay que verla”. Y no hay más que comprobarlo en las portadas de discos icónicas gracias a sus imágenes, y que relacionamos desde entonces directamente con su contenido sonoro. O en las fotografías de solistas y grupos que se han quedado para siempre en nuestra retina, desde Paul Simonon estrellando el bajo contra el suelo en un concierto de The Clash hasta Johnny Cash levantando el dedo corazón de su mano derecha desafiando a los carceleros de San Quentin o a las cámaras que lo incordiaban mientras ofrecía su concierto en aquella prisión.
Por eso son tan agradecidos los libros que acompañan con ilustraciones sus textos sobre distintos estilos o momentos de la historia del rock , algo que, afortunadamente, se ha convertido en una novedad bastante recurrente en el panorama editorial relacionado con la música, en esta era dorada de la literatura rock en nuestro país.
A ellos se le suma ahora It’s Only Rock and Roll (Solo es rock and roll), acompañado en la contraportada de una frase clara y definitoria “but we like it” (“pero nos gusta”), que toma como punto de partida aquella canción de los Rolling Stones de su álbum del mismo título de 1964, un libro que tiene la intención de resumir la historia del rock en sus 180 páginas a través de textos breves y dibujos llamativos que sirvan de enganche en tiempos de dispersión en la atención.
El repaso no olvida a ninguno de los artistas imprescindibles, aunque siempre podamos pensar en alguno que se ha quedado fuera, y va desde los pioneros anteriores a Elvis Presley hasta la actualidad con Angel Olsen, por ejemplo. No hay más que ver que la portada la ocupan Chuck Berry y Amy Winehouse para entender que no solo cubre lo esperable en un trabajo así. Por sus páginas aparecen también discos y canciones escogidas, teniendo en cuenta que el espacio es más bien breve, selecciones que acompañan a las breves fichas bien resumidas por parte de su autora, Susana Monteagudo. A ellas les suma Marta Colomer-Tutticonfetti unas ilustraciones muy cercanas al diseño gráfico y que parecen hechas de manera digital, pero que recogen perfectamente los elementos más característicos de sus protagonistas para que sean fácilmente identificables con muy escasos trazos.
Presentado en una maqueta limpia y trabajado con un tono divulgativo, sencillo y ameno, lo cierto es que, además de incluir una perspectiva de género que no es tan habitual en estos volúmenes, logra el mérito de poder interesar a cualquiera, desde los neófitos hasta los más versados en la materia.