GUADALUPE PLATA: Guadalupe Plata
GUADALUPE PLATA: Guadalupe Plata (Everlasting)
Lo ponen difícil con sus títulos. El cuarto álbum de Guadalupe Plata se llama… sí, Guadalupe Plata, como los anteriores. En este caso, lo distinguiremos por su perro de vieja que ilustra la portada. Por lo demás, siguen construyendo un universo repleto de magia y demonios, tan peligroso como una pelea a navaja, plagado de espíritus de santos y pecadores.
Su reconstrucción del blues pantanoso desde las raíces de la Andalucía profunda, con ecos a azada y lamentos ebrios, aparece ahora envuelto en una producción más esmerada, que permite escucharlo todo con perfecta nitidez, pero sin que ello signifique una simplificación o adocenamiento de sus postulados. Muy físico, sus pasajes instrumentales son tan o más expresivos que en sus letras.