Entrevistas musicales, artículos y comentarios de discos, libros y películas de Xavier Valiño
Curioso caso el de la argentina. Ahora, a sus 46 años, tras ser reconocida por los medios de comunicación de otros países, gira con Feist, toca por escenarios de medio mundo y empieza a ser reconocida como artista especial, única, que es lo que realmente quiso ser hace unos 16 años. Y hasta en Argentina la empiezan a aclamar aquellos que antes decían que “Juana Molina es lo peor”.
Tener a su hermano Seun (20 años más joven) rulando por ahí con su banda y dando conciertos tras haber editado un disco de debut (Many Things) hace apenas un par de años, no es buena noticia para Femi), aunque sea casi un recién llegado en relación. Más que nada porque la gente puede hacer comparaciones y, si van buscando algo parecido a lo que imaginan (subrayemos lo de ‘imaginan’) que su padre hacía hace algunas décadas, entonces a Femi no se le va a valorar de la misma forma. Y es una pena.
Chocaba al final que, entre tanto invitado cantando “Como o vento” como fin de fiesta, allí arriba no estuviera Xurxo Souto, principal instigador del homenaje a Radio Océano que el 22 de abril se celebró en Compostela, casi 25 años después de la edición de su debut Nin falta que fai, una de las piedras angulares del rock gallego. Está claro que no era un día para celebrar algo suyo, así que cortésmente supo ceder el protagonismo a aquellos punks atlantistas (“Galicia, gran carallo de sal”) que en su día hicieron de la versión de Sétima Legião su pieza más recordada.
“¡Queda inaugurado este pantano!” Así, la primera en la frente, dejando claro desde el principio de que estamos ante el mismo Jorge Martínez que desde 1979 lleva haciendo amigos y seguidores acérrimos por todos los confines del planeta a base de decir verdades como puños y, sobre todo, gracias y ocurrencias de las que su público siempre celebra y comparte, como si Jorge fuera uno más de los que están abajo, entre el público.
Reverend Horton Heat en directo
Leía el mismo día del concierto una entrevista con un medio estatal en la que el que respondía era el bajista de la banda, Jimbo Wallace. Cuando menos, resultaba extraño. Hacia el final de la misma se explicaba algo: Jim “Reverend Horton” Heath no había podido acudir a la cita porque estaba enfermo, sin concretar cuál era la razón. Además, su nuevo disco, Laughin’ & Cryin’, se escora hacia el country más de lo habitual. Por lo tanto, los presagios no eran del todo buenos.