BOREAL 2018
Festival Boreal
¿Está usted cansado de los festivales clónicos? ¿De ver a los mismos cabezas de cartel una y otra vez? ¿De las aglomeraciones? ¿De que las consumiciones se paguen a precio de oro? ¿De estar encerrado en un recinto donde no se puede salir? ¿De no tener otras actividades por si le apetece algo distinto, no estrictamente musical, antes, durante y después de las actuaciones? ¿Cree que la música anglosajona es, por desgracia, la que tiene colonizados a estos eventos? ¿Cree que debería haber más presencia femenina? ¿Piensa que un festival debería involucrar a toda la población del lugar en el que se celebra? Si todas o la mayoría de las respuestas a estas preguntas son sí, su festival es Boreal.
Entre el 20 y el 23 de septiembre, la pequeña localidad de Los Silos, en la Isla de Tenerife, se vuelca con este certamen, que en esta su undécima edición duplicará el número de conciertos, llegando a más del 80% de presencia femenina. Sus 24 artistas confirmados por ahora proceden, además, de 20 países distintos, y una buena parte actúan por primera vez en España. De entrada gratuita, se podrá disfrutar de actuaciones como las del congoleño Baloji, el mauritano Daby Touré, la catalana Marinah, las tuareg nigerianas de Les Filles de Illighadad, el caboverdiano Tchek, la banda argentina Onda Vaga, la estadounidense Jesca Hoop, el francés Féloche, la brasileña LaBaq o la irlandesa Lisa Hannigan. A ellos se le suman posibles sorpresas como las surcoreanas The Tune, las caboverdianas Jenifer Solidade y Mayra Neves, la noruega Siv Jakobsen, la finlandesa Maija Kauhanen, la peruana La Lá, la argentina Vivi Pozzebón, el sudafricano Bongeziwe Mabandla, la norteamericana Becca Mancari, la banda sudanesa Alsarah & The Nubatones, el dúo tunecino Ÿuma o el combo multicultural Mambe & Danochilango, junto a los locales Fajardo y Ruts & La Isla Music.
No es todo. Igual que en ediciones anteriores, el programa de actividades paralelas, que supera al musical e implica a buena parte de la población local, es de lo más variado y agradecido, haciendo una apuesta firme y honesta por el compromiso social y ecológico del que hace bandera en todo momento, dándole tanta o más importancia que a su cartel. A cambio, no es fácil encontrar alojamiento tratándose de un lugar pequeño y tranquilo, el precio que hay que pagar por poder asistir a este evento único y absolutamente recomendable.