BONNY DOON: Longwave
BONNY DOON: Longwave (Woodsit)
Aunque ya tiene casi un año, hace escasos tres meses que se editó en Europa su debut, álbum en el que el cuarteto partía de sus inicios punk en bandas de su ciudad para llegar al country tomando buena cuenta del rock espídico australiano y el krautrock.
No pensaban darle continuidad tan pronto, pero los planes se precipitaron cuando, en un retiro compositivo en el bosque lago Mystic en Michigan, al norte de Detroit, surgieron en tan solo cinco días unas cuantas canciones mecidas por el arrullo del lugar. Del vibrante pop de guitarras se pasa ahora a canciones de country-folk cocinadas a fuego lento para degustar bajo el porche, que pueden recordar a Pinegrove, Whitney, Bill Callahan o Pearls Before Swine, incluso a J. J. Cale tirando por lo clásico.
Sus estructuras circulares y repetitivas les sirven para mantener el tempo en casi todo el disco, con un ritmo melódico, relajado, ensoñador y constante al que no escapan ni los momentos más cercanos a los años 60 como «Try to Be», con sus suave melodías y una inclinación impresionista que logra un efecto hipnótico que se extiende hasta el final, el instrumental «Walkdown», que debería coincidir con el final de la tarde soleada de aquel –y el próximo– verano.