BECK: Colors
BECK: Colors (Universal)
No se puede obviar el punto de inflexión que representó para Beck Morning Phase hace tres años. El álbum, multi-premiado, con buenas ventas y bastante más repercusión que el resto de sus once discos, a pesar de su tono confesional, exigía darle continuidad de una forma en la que su autor no pasase desapercibido. Podía repetir el tono melancólico y acústico, pero ha optado por la otra posibilidad: a un álbum de corte intimista le ha dado continuidad con otro que resulta ser todo lo contrario.
Tenía ya en su haber Güero (2005) o Modern Guilt (2008), y este disco bien se podría situar a su nivel, aunque con una diferencia relevante: Colors es el trabajo más pop de toda su trayectoria, el más radiante, seguramente el más accesible. Tratándose de Beck, no puede evitar cargar sus canciones de arreglos y ciertos experimentos, pero aquí hay ritmos contagiosos, estribillos asequibles, letras sobre disfrutar la existencia y un tono menos anárquico.
Están los singles “Dreams” (que recuerda a Odelay), “Wow” (que evoca a “Loser”) y el imparable “Up All Night”, así como temas todavía más asequibles como el funk “No Distraction” (a lo Police) o el pop luminoso de “Square One” (a lo Tame Impala). Deslumbrante, sí, pero poco más.