J. TEIXI BAND
J. Teixi Band
No está todo perdido si pensamos que los últimos discos de la J. Teixi Band han sido publicados por la multinacional Warner. El álbum que ahora presentan, Desde el tren, es ya el undécimo de su discografía. Al igual que el anterior, Grandes huesos negros (2013), repiten alineación, tras la incorporación entonces de Charly Hens a la percusión, configurándose así con dos componentes de lo que fue en su día Mermelada y dos de Los Elegantes. Al habla con Javier Teixidor.
Nuevo disco del grupo. ¿Es, de nuevo, una colección de canciones que no podéis dejar de tocar en el estudio y que de alguna manera estáis como obligados a grabar o hay otras motivaciones en este caso?
– Bueno, es el fruto de casi dos años de trabajo. Despues de nuestro último disco nos quedamos un poco parados diciendo que teníamos que superarlo, ya que nos quedamos muy satisfechos con el resultado. Asi que ha sido un reto importante que nos llevó a trabajar tanto los temas en directo como en estudio.
¿Por qué el tren como metáfora para el disco?
– Como sabes, el tren dentro de la simbología del blues siempre se empleó como un símbolo de muchas cosas: de libertad, de evasión, de placer… En fin, cada uno lo adecua a lo quiere o cree entender
Por cierto, ¿cómo podemos entender la relación con el debut de Mermelada, Coge el tren? ¿Pura casualidad o hay un nexo entre ellos?
– Sí y no. Sí, porque somos algunos lo que grabamos aquel disco y hemos recorrido muchas vías de tren desde entonces, unas cuesta arriba y otras cuesta abajo, pero hemos disfrutado como cabrones. Y, no, porque el titulo se me ocurrió al ver los trenes de refugiados sirios o iraquíes intentando entrar en Europa y como este continente cobarde, de la riqueza y la opulencia los deja tirados a su suerte. Ea visión me hizo hacer la canción que da titulo al álbum “Desde el tren”. Luego pensé que era un paraguas que podía recorrer otras canciones más lúdicas que hay en el álbum.
¿Tienen algo más de protagonismo los vientos en este álbum o la evolución, si la hay, está en otros elementos?
– Para una banda como la nuestra, lo importante ha sido encontrar nuestro sonido, un sonido propio que puede ser identificable con vientos o sin vientos. Llegados a este punto, es la propia canción la que te pide como utilizarlos, no es algo predeterminado; en unos discos puede haber más y en otros menos. La evolución está en las propias canciones.
¿Algún elemento en los textos que cobre más protagonismo en esta ocasión?
– Creo que es un disco más duro en cuanto a letras y sonido. Lo veníamos barruntando en el disco anterior y lo confirmamos en este.
“Estoy loco”, por ejemplo, tiene bastante que ver con lo que ha pasado en nuestro país en los últimos años, ¿no?
– Por supuesto: las mentiras tienen las patas largas. Creo que hay recuperar en el rock las letras sociales para seguir creyendo. Creo que las letras que se hacen ahora en el pop y el rock, salvo honrosas excepciones, son una mierda. Sin olvidar, por supuesto la parte lúdica y de pura diversión.
En el álbum hay variedad como siempre: se empieza con el instrumental “Lincoln Avenue”, el saxo comanda “Estoy lejos”, el acordeón “Rosas rojas”, la armónica es protagonista en “Quiero pronto”, el blues se adueña de “20 días” y “Falso amor” evoca, por ejemplo, a La Frontera de aquel tremendo debut. Sin embargo, el grupo tiene un sonido asentado que le da a todo una unidad, ¿no?
– No nos gustan los discos en donde todas las canciones son iguales o parecidas. Siempre hemos intentado ofrecer variedad a la hora de completar las 11 o 12 canciones. Por supuesto, imprimiendo nuestro sonido y nuestro estilo.
Respecto al álbum anterior, las versiones pasan de cuatro a dos. La primera, del “Stand Back” The Fabulous Thunderbirds escrita por Kim Wilson. ¿Qué tenía para hacerla el single?
– Es una de nuestras preferidas, y en directo suena como un tiro. Tiene unos espectaculares arreglos de vientos y, además, conocimos el año pasado a Kim, y es un homenaje a su trayectoria y a un gran tipo.
La segunda, una estupenda de “Seven Days” de Bob Dylan. Supongo que pedisteis permiso. ¿Fue fácil adaptar o transformar la letra?
– Sí, pero fue muy difícil adaptar la letra, por lo que prácticamente nos separamos bastante del original, pero no hubo problemas. Alguien de la editorial dio el Ok. Imagino que no sería el propio Bob, pero quién sabe. Quizás me demande algún día. O la cante en castellano con mi letra.
Ya puestos, ha sido una estupenda coincidencia con el Nobel de Dylan. ¿Qué te ha parecido?
– Genial, creo que es el mejor escritor de historias de amor que existe. Descubrí a Dylan tarde, yo empecé con Muddy Waters, pero cuando me zambullí en su música y letras, tío, que alguien te tire un salvavidas porque si no estás muerto.
En esta ocasión se incluyen dos cortes en directo, algo que en el pasado se hacía a veces en los discos, mezclar estudio y directo. ¿Qué intención había al meterlas? ¿Es una señal de alguna intención de grabar un álbum en directo?
– La pasada gira grabamos un montón de conciertos en directo con la intención, quizás, más adelante, de hacer un disco completo en directo, pero se desechó la idea y nos quedamos con un montón de buenas grabaciones. Algunas canciones las hicimos en el estudio y realmente estaban mejor en directo, y este es el caso de estas dos. Nos gustaban más en directo que en estudio, por eso las incluimos.
¿Cómo se ve hoy Showtime, 16 años después, vuestro debut en directo?
– Pues creo que es un gran disco. Suena fuerte, intenso y negro. Refleja una noche fría, fuera del local, un club, una banda, un público disfrutando y unas cuantas historias de amor que esa noche se frustraron o nacieron.
Después de Grandes huesos negros (2013), repetís alineación, tras la incorporación entonces de Charly Hens a la percusión. ¿Asentada la formación? ¿Es la más contundente que ha tenido el grupo?
– Sin lugar a dudas, Charly ha traído su fantástica forma de cantar y hacer coros. Tienes que vernos en directo, disfrutamos como enanos. Hemos encontrado esa extraña magia de conocernos, amarnos y salir cada noche al escenario sabiendo que todos vamos a dar todo por todos.
Seguís con Warner y, por lo tanto, podéis acceder a un público más grande que grabando para otros sellos. ¿Crees que es así, que hay gente que os conoce por contar con su respaldo?
– Hombre, siempre ayuda, sobre todo a la hora de la distribución del propio disco. Pero el problema son los medios que han cerrado el paso al rock en castellano en su versión más mainstream.
¿Cuenta más el boca-oreja a la hora de haceros con nuevos seguidores? ¿O, tal y como está el mundo de la música, eso es casi imposible?
– Bueno, es todo, redes sociales, boca-oreja, conciertos, promoción pero, repito, sin poca ayuda de la radio o la televisión, que solo buscan audiencias. Ya no se crean artistas.
¿Cuáles son los mejores y los peores recuerdos del pasado como Mermelada o Los Elegantes? ¿Cambiarías algo?
– No, creo que hicimos lo mejor que supimos hacerlo en cada momento. Quizás siempre añoramos un verdadero director artístico cuando éramos unos críos, como existían en otros países, por lo menos para ayudarte a no meter la pata en ocasiones.
Si te parece bien, me gustaría hacer un repaso a escenas y del rock español de todos estos años. J. Teixi Band no forma parte de esas giras o cruceros de grupos de los 80 y se dedica a hacer nuevas canciones en lugar de vivir de las rentas. ¿Tiene sentido lo, que hacen?
– Procuramos ser honestos con nosotros mismos, haciendo nuevas canciones y manteniendo la banda saludable y viva. Nos han tentado con vueltas ochenteras pero no nos interesan en absoluto. Evidentemente, cada uno es libre de escoger su camino.
Tampoco tenéis relación alguna con la generación que les siguió, los grupos independientes que cantaban en inglés. Me imagino que aquella etapa no os preocupó lo más mínimo.
– No
Los Enemigos y 091 son dos bandas de rock que han vuelto solo para girar, sin canciones nuevas. ¿Te interesaría verlos en directo? ¿En algún momento han tenido Mermelada o Los Elegantes ofertas para algo así?
– Son dos grandes bandas en directo y no tendría ningún problema en ir a verles en directo, seguro que disfruto. En el caso de 091, me alegro un montón porque en su momento no les hizo caso mucha gente y eran espectaculares en directo. De Los Enemigos y de Josele tengo la misma fantástica opinión.
Hace poco tuvo lugar un concierto en Las Ventas con Ñu, Asfalto, Coz, Burning o Barón Rojo, alguno de los cuales grabó con vosotros en Chapa. ¿Alguien os llegó a invitar? ¿Hubierais participado?
– No pertenecemos a esa hornada. Eran nuestros hermanos mayores. Recuerdo ir a verlos cuando tenía 13 o 14 años; algunos me gustaban más que otros. Pero nosotros íbamos a los temas de tres minutos a toda hostia y gritando contra todo. No éramos muy hippies. No era nuestro sitio
Hablando de Las Ventas, Loquillo acaba de llenar la plaza. ¿Se lo merece, es el único que lo podría haber hecho? ¿Te hubiera gustado verte en su lugar en ese momento? Me da que eres más feliz en los pequeños clubes
– Tienes toda la razón del mundo.
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de estos años en el mundo de la música?
– Joder , tengo tantas que me gustaría escribir un libro. Sí, quizás lo haga. Contaría como Zappa les quito el equipo a Burning para poder tocar antes. O cuando tocamos con Chuck Berry y el tío no aparecía, y tuvieron que ir a buscarle a un VIPS donde se estaba tomando un caldito mientras la gente esperaba. O cuando Bob Didley nos dio un abrazo en San Javier unos meses antes de morir. O cuando… cuando… o cuan… o cu… o…