BLUE GIANT
Blue Giant
Yuzuru Tachikawa
(Nut-Tojo)
La animación japonesa se caracteriza por su desatada creatividad, impulsada por la imaginación de sus guionistas, conscientes de que en este tipo de películas cabe cualquier licencia sin tener que rendir cuentas. Apegar los argumentos a la realidad y que puedan pasar por una historia creíble no suele estar dentro de sus parámetros. Tampoco suelen prestar atención a las películas de corte musical. Por eso la excepción de Blue Giant ya estaba destinada a llamar la atención desde un primer momento. Si además le sumamos el estado de gracia de todos los que han intervenido en ella, se convierte inmediatamente en un hito.
Es esta la historia de una obsesión, la de un joven por convertirse en músico de jazz. Desde los inicios hasta el momento de su primera consagración, el film resulta veraz al retratar el sacrificio, la pasión y el éxtasis de sus protagonistas al tocar, aunque evite algunos de los posibles momentos turbios de ese viaje.
Donde realmente se muestra insuperable es en las escenas de las actuaciones en directo, todas visualmente deslumbrantes, y más especialmente la última de ellas, cuando la explosión final desemboca en una experiencia sensorial, electrizante y cósmica como nunca se haya visto antes en una cinta de animación.