Autor: Xavier Valiño

SURFIN’ BICHOS: Más allá (Sonido Muchacho)

Al hilo de las otras dos reuniones en este siglo de bandas españolas clásicas (091 y Los Enemigos), Surfin’ Bichos regresan a lo grande. Muchos se lo habían pedido pero ellos se habían negado hasta ahora, cuando las circunstancias eran favorables, giras de 2006 y 2017 al margen. Podía haber sido un fiasco si el disco no hubiese acompañado pero, al igual que los dos casos citados, su vuelta representa un ejemplo de creatividad totalmente vigente.

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NEW ORDER: Low-Life (Definitive) (Warner)

Cuando New Order editó Low-Life en 1985, ya había roto todos los márgenes del post-punk de Joy Division dos años antes con “Blue Monday”. No sería hasta Technique (1989) cuando abrazarían la electrónica sin remisión en sus álbumes. Su tercer disco continuaba la fusión de rock y electrónica que habían comenzado con Power, Corruption & Lies (1983), incluyendo canciones pop como “Love Vigilantes”, “Sub-culture” o “The Perfect Kiss” y manteniendo las coordenadas oscuras en “Sunrise” o “Elegia”.

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THE LEMON TWIGS: Everything Harmony (Captured Tracks-Popstock!)

Cuando un joven músico tiene antecedentes familiares en la industria, intenta al menos desmarcarse de los sonidos de la época de sus padres para diferenciarse y labrarse su propio camino. Curiosamente, ese no ha sido el caso de The Lemon Twigs, el dúo formado por los hermanos Michael y Brian D’Addario, hijos del músico Ronnie D’Addario, quien tocaba con la leyenda del folk irlandés Tommy Makem. Desde que aparecieron con su casete de edición limitada a 100 copias en 2015 What We Know,quedó claro que su pop estaba anclado en la generación de sus padres, los 60 y principios de los 70.

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WHITNEY HOUSTON: I Go to the Rock: The Gospel Music of Whitney Houston  (Sony)

El año pasado se estrenaba Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody, una película con una sobresaliente interpretación de la actriz y cantante Naomi Ackie, con un guion un tanto edulcorado y, a cambio, grandes secuencias musicales. Su banda sonora, I Wanna Dance with Somebody (The Movie: Whitney New, Classic And Reimagined), servía para recordar el gran éxito que obtuvo con sus canciones diseñadas para gustar a todos los públicos, aunque a algunas de ellas se les sumasen innecesariamente otras voces.

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ELVIS COSTELLO & BURT BACHARACH: The Songs of Bacharach & Costello (Universal)

Costello seguía a Burt Bacharach desde su niñez. Mientras crecía en los 60 pudo escuchar como su padre versionaba varias de sus canciones con su orquesta. En 1977 ya incluía en su repertorio «I Just Don’t Know What to Do with Myself», como documenta el disco en directo Live Stiffs (1978). A principios de los 80 hacía lo propio con otros temas de Bacharach como «I Say a Little Prayer» o «Twenty-Four Hours from Tulsa».

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