ULTRASÓNICA ARTÍCULO DÚO DINÁMICO
Delicatessen dinámicas
La historia de Manuel de la Calva y Ramón Arcusa como artistas es, sin duda, una historia fascinante y definitivamente atípica. Hijos de familias humildes (de emigrantes vascos y aragoneses respectivamente), encontraron en su Barcelona natal todo lo necesario para el éxito, que exportaron inmediatamente a toda España y a Sudamérica. También como autores, productores o arregladores, muchas de sus obras han sido grandes éxitos por otros artistas desde Suecia a Australia, desde Francia a Japón.
Esta historia comienza en los años 50. Manolo es campeón de España junior de natación, con un tiempo de 1’07” en cien metros, y juega como titular del equipo de waterpolo del Club Natación Barcelona. Al mismo tiempo frecuenta el Club Hondo de la Ciudad Condal, de gran raigambre jazzística. Visitan ese club, con cierta frecuencia, Tete Montolíu, Lionel Hampton, Ramón Farrán, Roda, y otros músicos de jazz que pasan por la ciudad. Manolo canta en algunas ocasiones temas americanos, acompañado por esos grandes músicos.
Ramón ha estudiado música desde los nueve años y, por tradición familiar, canta jotas en el Centro Aragonés de Barcelona, donde, siendo aún niño, gana varios concursos de jotas. Su padre le enseña los primeros acordes de guitarra. También dirige una pequeña coral en un grupo parroquial y forma parte de un trío musical con un hermano mayor y otro amigo, que actúa en fiestas benéficas, cantando canciones folklóricas, de Los Panchos, etc.
Manolo y Ramón se conocen en la empresa Elizalde, S. A. en donde ambos han entrado a trabajar. Coinciden teniendo dieciséis años cada uno, en la misma sección y buscando su futuro: los dos quieren ser peritos industriales (hoy ingenieros) y se ubican en el Departamento Técnico de diseño de fabricación de motores de aviación.
Todo va viento en popa, terminan sus estudios, y como pasatiempo se reúnen a veces para cantar. Es en la fiesta de la empresa por Navidad donde cantan juntos por primera vez: el “White Christmas” de Bing Crosby. El éxito obtenido les anima a ensayar otras canciones de Paul Anka, de los Cinco Latinos, de Nat King Cole, de Frank Sinatra, de los Everly Brothers, de Elvis Presley, o sea, los ídolos de entonces, aunque tratarán ya desde esos primeros tiempos de añadir su sello personal.
El Dúo Dinámico nace como tal en Barcelona el 28 de diciembre de 1958. La primera actuación ante público es en el programa La comarca nos visita de Radio Barcelona. Ellos quieren llamarse The Dinamic Boys pero el presentador del programa, Enrique Fernández, dice no saber inglés y los presenta como Dúo Dinámico. Ellos aceptan el nombre y así queda. Ese día firman los primeros autógrafos.
Después de varias actuaciones en la radio, firman su primer contrato. Es para actuar en el restaurante La Masía de Barcelona donde les pagarán 400 pesetas por cantar tres tandas de canciones por noche. Eso es en el verano de 1959. De día siguen trabajando en su empresa, que ahora se llama Enmasa. Duermen cuando pueden, pero poco. Al final del verano deciden dejar su anterior empresa y dedicarse a la música. Sus padres no lo ven claro de momento, pero ellos sí. También actuarán en tardes de brassería con el trío de Tete Montoliu cobrando por ello… ¡la merienda! Los chicos prometen.
Algunos profesionales de compañías de discos les oyen cantar en una de las salas de fiesta que ya les empiezan a contratar, y después de conversaciones y de varias pruebas, graban su primer disco en el otoño de 1959. Cuatro canciones (“Little Darling”, “Cowboy”, “Alone” y “Recordándote”) forman un EP que rápidamente alcanza gran difusión en la radio y, casi inmediatamente, grandes ventas, las máximas posibles, ya que en la España pobre de finales de los 50 casi no había tocadiscos. En el segundo disco que graban, intentan la aventura de la composición: su canción “Linda Muñeca” obtendrá el mismo éxito que otras canciones del disco.
A partir de entonces, los nombres de De la Calva/Arcusa, ya como autores, figurarán en casi todos sus discos, tres años antes de que los famosos Beatles, Lennon y McCartney, irrumpieran en el mundo musical. Definen así de una forma completa con sus propias canciones el estilo único que los hace inconfundibles, imitados y, a la vez, bandera musical de una juventud que empieza a despertar como colectivo. El Dúo Dinámico tiene que luchar contra los ejecutivos de su compañía discográfica para defender sus ideas, porque en su sello no quieren grabaciones con grandes coros, grandes orquestas, ni un repertorio original que el Dúo propone. El Dúo Dinámico vence y convence con sus ideas y su éxito.
El fenómeno de las fans está entonces latente en todo el mundo. Elvis Presley y Paul Anka en EEUU y Cliff Richard en el Reino Unido despiertan locuras entre las chicas más jóvenes. El Dúo tiene también suerte en eso. Cantan un tipo de canción con un estilo nuevo, casi revolucionario, dicen cosas para los jóvenes por primera vez en este país, su vestuario es informal y los jóvenes se identifican con ellos.
“Quince años tiene mi amor” hace estragos. Todas las adolescentes del país tienen la fotografía o un póster del Dúo Dinámico en sus habitaciones. Los clubes de fans del Dúo Dinámico se forman de una manera espontánea por toda la geografía, y allí por donde van a actuar desatan las emociones de las colegialas y las iras de los padres, que no entienden lo que pasa. La mili, que también hacen juntos en la Base Aérea de Zaragoza, les servirá para hacer planes y prepararse para el futuro.
El futuro se materializa en forma de más y más EPs de 4 canciones. Ocupan los primeros lugares de las listas de éxito con cada canción que graban, hasta conseguir 17 números 1. Salen en la portada de mas de 200 revistas. Una editorial de Barcelona, Bruguera, lanza un cómic con el Dúo Dinámico de protagonista que alcanza una tirada de casi 100.000 ejemplares semanales. Comienzan entonces las giras por América. Y cuatro películas: Botón de Ancla, Búsqueme a esa chica, Escala en Tenerife y Una chica para dos.
El Dúo se hace imprescindible también en los festivales de canción que se prodigan por toda España. En varios de ellos consiguen premios, ganando el Festival de la Canción del Mediterráneo en Barcelona con “Como ayer”, cantada también por el trágicamente desaparecido Bruno Lomas; el Festival de la Costa Verde con “Somos jóvenes”; y segundos premios en el Festival de Benidorm con “Quisiera ser” y en otra edición con “Amor amargo”.
El broche final lo consiguen como autores, ganando por primera vez para España el Festival de Eurovisión en 1968, con “La la la”, cantada por Massiel. La anécdota es que esta canción iba a ser cantada por Joan Manuel Serrat, amigo de Manolo y Ramón por tener en aquel tiempo un manager común, José M ª Lasso de la Vega. Serrat, al final, decidió ir solamente si la cantaba en catalán, creando un problema político de cierta importancia en aquel tiempo.
Hacia 1972 el Dúo decide retirarse. El último disco grabado en Londres, con todos los medios posibles y hasta con la colaboración del productor de los Beatles, George Martin, como asesor, no tiene el éxito de ventas al que estaban acostumbrados, y deciden marcharse sin grandes aspavientos. La música va por otros derroteros. En España soplan los vientos de protesta, preludio natural de un cambio político, y nacen por doquier cantantes de música folk, poetas de temas sociales y de protesta. Admitiendo el cambio, y desplazada la música de diversión de su sitio, el Dúo Dinámico se va. Se va para siempre.
Es lo que pensaban, pero la vida se encargaría de demostrarles lo contrario. Como muchos futbolistas cuando terminan su vida activa en el campo de fútbol y se retiran, al Dúo se le ocurre continuar en la música, como “entrenadores”. Aplicarán sus experiencias a otros artistas. Compondrán y producirán a nuevos cantantes. Es un trabajo nuevo y duro. Ya no estarán delante del público, sino tras las bambalinas del teatro, y saben que perderán poco a poco su gran popularidad. No les asusta y acometen su nuevo trabajo con entusiasmo. Sendas compañías de discos les ofrecen un cargo de dirección artística que ellos aceptan de buen grado.
Para entonces, ya España ha consolidado su democracia, y la gente vuelve a pensar en divertirse. Varios empresarios quieren hacer volver a cantar al Dúo Dinámico. Ellos se han retirado y dicen que no. Lo consigue, después de mucho intentarlo, Antonio Asensio del Grupo Z, quien se empeña en que el Dúo cante en la presentación de El Periódico en Madrid y en Barcelona. Es a finales del año 1978. En ese tiempo, sus canciones, incluidas en películas como El último guateque y Asignatura pendiente o en la serie de TVE Verano azul, reverdecen los éxitos de antaño y preparan su retorno, casi a pesar suyo.
En la Navidad de 1980, EMI, su discográfica de siempre, decide publicar un LP con los 20 éxitos de Oro, las mejores canciones de los sesenta del Dúo, y el disco se coloca en el número 1, como en los viejos tiempos, vendiendo un millón de copia casi de golpe y porrazo. Tenemos Dúo otra vez.
Lo que menos podían esperar es que, después de 16 años sin grabar, en el año 86 Sony les ofrezca un contrato para grabar temas nuevos y popurrís de sus antiguos temas. Canciones como “Tu vacilándome” o “Resistiré”, que es elegida por Pedro Almodóvar para su película Átame con Victoria Abril y Antonio Banderas, obtienen otra vez el éxito.
En 1999 el Dúo Dinámico recibe el Premio De Honor por la significativa labor de una vida como autores y artistas en la gala de los Premios De La Música de ese año. Es un nuevo hito en su trayectoria, y un merecido reconocimiento a su papel crucial en el desarrollo de la música en España. Y así hasta ahora, con el Dúo que sigue sin parar: conciertos por toda España con su eterno repertorio de superéxitos, actuaciones en TV y los inviernos dedicados a composición, grabaciones y producciones (Manolo en Madrid, Ramón en Miami y, a veces, juntos).