ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON SINIESTRO TOTAL
Siniestro Total, a la hora del vermú
Julián Hernández lo explica. Seguir haciendo discos como Sesión vermú es una diversión, para ellos y para quien los siga. "Lo que queremos sobre todo es seguir disfrutando y no ponernos límites, ni en la música ni en las letras. O sea, eclecticismo total. Y Sesión vermú es un homenaje a las orquestas de pueblo y ese aperitivo alcohólico-musical de antes de comer, que para ellos es toda una putada: después de estar tocando toda la noche hasta las tantas, tienen otra actuación a primera hora de la tarde. De todas formas, la alusión no se entiende muy bien fuera de Galicia, porque no existe esa tradición, e incluso en algunas ciudades gallegas no saben bien qué es la sesión vermú".
¿Qué pasó con Cultura popular? ¿Se representó en más sitios?
– La verdad es que no, ni tampoco estaba pensado tampoco para más. El proyecto nació y se puede decir que terminó en Santiago, y no pasó de ahí, ya que era un montaje costoso. A veces recuperamos alguna de sus canciones, como hicimos no hace mucho en un bar de Oviedo.
¿Qué ha tomado Siniestro Total para tener un año tan productivo?
– Mucho ácido lisérgico. No, fuera bromas, es un poco una casualidad que se haya editado todo este año, pero no es que haya existido una mayor creatividad. Por ejemplo, lo de Cultura popular estuvo preparándose durante dos años y el disco en directo editado en Latinoamérica son canciones nuestras de siempre, y surgió un poco para darnos a conocer allí.
¿Entienden la profundidad de las letras en Sudamérica?
– Las palabras cambian mucho de un lugar a otro y lo que en un sitio se entiende, en otro no se entiende o tiene un siginificado distinto. Su forma de acercarse a las letras es mucho más estudiantil, de curiosidad, están menos maleados. Con los topónimos, aunque se imaginaban que se referían a lugares, no dejaban de preguntar e interesarse por lo que eran.
¿Qué países tomasteis al asalto?
– Estuvimos en Argentina, tal vez el lugar con más tradición y mayor número de grupos rock. También en Perú, que tienen un humor muy especial. En México, donde el humor es mucho más sarcástico. En Chile, un país muy tranquilo porque en cada esquina hay dos policías. Algunos de estos países viven bajo dictaduras encubiertas. Y por último en los USA, en Miami y Nueva York, donde hay mayor comunidad hispana".
¿Cómo circula allí el disco en directo Así empiezan las peleas?
– Las tiradas son cortas, para irnos introduciendo. Pero hay mucha receptividad e interés por el rock en castellano. En algunos lugares circulan las casetes piratas, y en la ciudad de México hay un mercadillo en el que te puedes encontrar de todo, incluso los grupos más impensables como Desechables.
¿Y para cuándo un Siniestro latino?
– Lo nuestro es más nórdico. Lo del rock latino está bien en algunos grupos que tienen un acercamiento muy sincero, como Los Fabulosos Cadillacs, que son muy buenos, pero hay otros más falsos.
¿Qué queríais decir de nuevo con Sesión Vermú?
– Sobre todo seguir disfrutando y no ponernos límites, ni en la música ni en las letras. O sea, eclecticismo total. Y también un homenaje a las orquestas de pueblo y ese aperitivo alcohólico-musical de antes de comer, que para ellos es toda una putada: después de estar tocando toda la noche hasta las tantas, tienen otra actuación a primera hora de la tarde. De todas formas, la alusión no se entiende muy bien fuera de Galicia, porque no existe esa tradición, e incluso en algunas ciudades gallegas no saben qué es la sesión vermú".
¿Es "Chusma" el "Acción mutante" del rock contra la gente guapa?
– Pues no eres el primero que nos lo comenta. Nosotros no lo tuvimos en cuenta, pero hay una frase en la canción que habla de darse pena, de darse asco, y en la novela de Álex de la Iglesia de la que parte la película hay una palabra que es ‘penasco’, o sea que algo debe de haber en esa casualidad.
¿Cómo conseguisteis la colaboración de Robin y Batman para interpretar vuestras canciones?
– Nosotros queríamos a Pedro J. y a Exuperancia para comentarlas, pero ya ves… Nos pareció mejor llamar a Gothan City y pedirles a Robin y a Batman que nos ayudaran a comentar las canciones, y la verdad es que no lo hacen del todo mal. ¡Quién lo iba a decir!
¿Es "¿Quién vengo siendo" la versión actualizada de "¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?"?
– Uf, ahí entramos en cuestiones de filosofía trascendente y no sé yo… En aquélla había toda esa serie de preguntas que todos se hacen y en ésta es algo más de introspección, más concretamente de crisis de personalidad.
Javier Krahe con los Teleñecos. ¿Cuál puede ser la próxima pareja en manos de Siniestro?
– Supongo que Pedro J. con Exuperancia. Lo que se trata es de hacer canciones distintas, aunque imagino que el intentarlo no es conseguirlo y que siempre acabamos mezclando a los Kinks con el blues que tanto nos gusta.
¿Entenderá la monarquía vuestras canciones?
– Personalmente creo que la monarquía no entiende absolutamente nada. De todas formas la canción "Joder Cristina" es bastante amable, me parece a mí.
¿Y si Aznar os escuchara realmente en privado, sería el final de Siniestro?
– Eso fue en el momento en que Aznar iba a ser nombrado Presidente del PP. Supongo que lo que paso es que quiso quedar de moderno y le preguntó a sus asesores o estos le aconsejaron que citara a algún grupo de entonces y le soplaron los nombres de Mecano y Siniestro Total y los dejó caer cuando seguramente no sabe ni quienes somos.
¿Influyen en los viejos Siniestro los nuevos grupos gallegos?
– Todos tienen su lugar y puede que sí, que el tema "Así a todo aínda menos mal" parezca una de las más cañeras. Pero no es necesario recordar que estamos ahí. Y esta canción en concreto habla de fútbol.
¿Cuántos grupos quedan aún por piratear en el mundo de Siniestro?
– Unos cuantos, aunque volvemos a lo de antes: por mucho que queramos abarcar, siempre acabamos en lo de siempre. Aunque para dar algunas pistas ya contamos con las explicaciones de Robin, más o menos acertadas según las canciones y las indicaciones que da.
¿En qué estilo os creéis especialmente incapaces de hacer nada?
– Está claro que con el jazz no podemos, aunque hicimos un pequeño intento en Policlínico miserable, nuestro disco anterior. Que éste haya salido más ecléctico no quiere decir que nos sintamos capacitados para todo.
¿Qué satisfacciones esperan Siniestro de la música?
– Sobre todo, el divertirnos nosotros mismos al ensayar y tocar y que haya una respuesta de la gente, una receptividad que se transmita de vuelta al grupo. Y por ahí va nuestro próximo disco, una idea que tenemos desde hace mucho tiempo, que es recuperar clásicos del blues. Aunque al final será un disco mixto: mitad de canciones de blues y mitad canciones nuestras.