ARTÍCULOS 2005
Parejas rock, mundos irreconciliables
Las parejas deben discutir (“Couples Must Fight”; Jonathan Richman)
El culto a la celebridad domina la cultura popular. Si hace no mucho una estrella del rock nos empujaba a aspirar vagamente a un estilo determinado de vida, hoy en día conocemos perfectamente hasta el contenido de sus cubos de la basura.
Últimamente, además, parecen estar de moda las relaciones entre dos músicos con la consiguiente persecución de las publicaciones periódicas de color rosa. Además, comportamientos como los de Phil Collins, quien se separó de su primera mujer por correo, de la segunda por telex y de la tercera por fax, no ayudan precisamente a pasar desapercibidos.
En los primeros tiempos del rock’n’roll, la historia giraba alrededor de los hombres. Conocida es, por ejemplo, la historia de la noche de bodas en la que David Bowie convenció a su mujer Angie para que participara otra mujer. Entonces, las parejas rock no eran, precisamente, un modelo a seguir, a menos que se tomase a Paul y Linda McCartney como referencia.
Hoy, la situación y la posición de la mujer en este tipo de relaciones han cambiado sustancialmente, pero no dejan de producirse situaciones, cuando menos, llamativas. Repasemos su evolución a través de alguna de las historias más curiosas.
* ABBA: Anni-Frid y Benny, Björn y Agnetha. ABBA. Los dos músicos, Benny y Björn, contrataron a dos cantantes de sesión en 1972 en Estocolmo, Anni-Frid y Agnetha, para ayudarles con su primer disco, y acabaron casándose con ellas, convirtiéndose, a continuación, en el grupo pop más exitoso de la historia. En 1979, después de tres niños y múltiples desavenencias, Björn y Agnetha se divorcian. Dos años más tarde, Anni-Frid y Benny hacen lo propio, argumentando que “si el grupo ha podido sobrevivir a un primer divorcio, podrá también con el nuestro”. No tardaron ni doce meses en disolver el cuarteto.
* Annie Lennox y Dave Stewart (Eurythmics). Se conocieron en 1976 en el restaurante en el que ella trabajaba como camarera. Empezaron como The Tourists. Cuando llegó el momento de formar Eurythmics, decidieron romper la relación. “Fue escoger entre nosotros o el grupo”. Su debut, Sweet Dreams, se nutría de la ruptura. La separación de 1990 sólo tuvo en cuenta las diferencias musicales. Volvieron a juntarse en 1999, resolviendo sus desavenencias a cambio de llevarse una buena tajada económica.
* Björk y Goldie. Björk y Tricky. Por su comportamiento, podría dar la impresión de que Tricky tenía buenas credenciales como pandillero pero, que se sepa, al menos no las ha utilizado en un par de ocasiones. En aquel momento, Goldie y Björk eran pareja. Tricky había invitado a Björk a grabar dos canciones de su disco Pre-Millennium Tension. Los rumores de un romance no se hicieron esperar. Goldie telefoneó a Tricky para concertar una pelea en Londres, pero éste no le hizo caso. Cuando Tricky se dejó caer por el club Roxy de Nueva York, donde Goldie estaba pinchando, un fotógrafo intentó retratarlos juntarlos. “¡Intentó pegarme!”, recordaba después Tricky. “Le contesté que de ninguna manera iba a salir a la calle a tirarme por los suelos con él. ¡Yo llevaba puesto un vestido!”
* Bob y Rita Marley. Lo vivieron todo juntos, desde sus comienzos en una chabola, pero, cuando a él le llegó el éxito, siguieron juntos aunque en viviendas distintas. Bob Marley se permitió vivir con otras amantes, pero no dejó que Rita hiciera lo mismo. Aun así, Rita Marley fue la que le educó a alguno de sus hijos extramatrimoniales. En su autobiografía, Rita habla también de agresiones sexuales cuando ya estaban separados.
* Boy George y Jon Moss (Culture Club). Se conocieron en los primeros 80 y decidieron formar un grupo juntos, Culture Club. Boy George ponía la imagen y cantaba, mientras que Jon Moss era el batería. Permanecieron juntos seis años. Rompieron por las presiones de las giras, las drogas y el resentimiento de Jon por el éxito de su compañero. “Era imposible seguir y ser como Abba”, comentó Boy George. “Él solía decirme: ‘Eras un don nadie cuando te conocí, así que no me traigas nada de esa mierda de Boy George’”.
* Cher y Sonny. Cher y Gregg Allman (Allman Brothers). Sonny y Cher se conocieron en un café cercano al lugar en el que Cher, con 16 años y sin trabajo, acababa de grabar su primera canción. Sonny Bono era ya una institución y se convirtió en su mentor. Durante los primeros meses compartieron casa, pero no la cama. Cuando la madre de Cher descubrió la situación, ella le declaró su amor a Sonny. Años más tarde, se separaron entre revelaciones en público de infidelidades. Cher se casó con Gregg Allman sólo tres días después de su divorcio, y con él vivió intensamente la adicción de éste al alcohol y las drogas. Dos años duró su matrimonio, no sin antes dejar grabado un álbum a dúo del que hoy no quiere oír hablar ninguno de los dos: Allman And Woman (Allman y señora). Tras pasar por una etapa como corista de Meat Loaf, Cher recuperó en los 80 su independencia y el éxito comercial en su carrera.
* Chrissie Hynde (The Pretenders) y Ray Davies (The Kinks). Chrissie Hynde y Jim Kerr (Simple Minds). Jim Kerr y Patsy Kensit (Eight Wonder). Patsy Kensit y Liam Gallagher (Oasis). Liam Gallagher y Nicole Appleton (All Saints). Liam Howlett (The Prodigy) y Natalie Appleton (All Saints). Chrissie Hynde convivió en los primeros tiempos de The Pretenders con su guitarrista, James Honeyman-Scott. En la gira norteamericana de 1980, Chrissie conoció a su ídolo, Ray Davies, líder de The Kinks, del que ya había grabado un par de versiones: “I Go To Sleep” y “Stop Your Sobbing”. Su idilio no gustó nada a su antiguo amante, quien un buen día la emprendió a golpes con Ray Davies. Aun así, siguieron adelante y se casaron; en un primer intento, el juez rehusó celebrar la ceremonia porque Chrissie y Ray no dejaban de discutir. Tras la anunciada separación, Chrissie se unió a Jim Kerr, entonces líder de unos Simple Minds en su momento de más gloria. Al romper, a causa de la nueva relación de Chrissie Hynde con Ali Campbell de UB40, Jim Kerr se unió a Patsy Kensit, la rubia cantante de Eight Wonder y actriz de, por ejemplo, Beltenebros, de Pilar Miró. Tras esta ruptura, Patsy Kensit se casó con Liam Gallagher, cantante de unos recién llegados Oasis. Después de repetidas broncas aireadas por los medios y la consiguiente separación, Liam se unió a Nicole Appleton, de All Saints. Su hermana Natalie está casada con Liam Howlett, de Prodigy. Éste es, hasta ahora, el último capítulo de esta curiosa cadena.
* Elvis Costello y Cait O’Riordan (The Pogues). En 1985, Costello produce el segundo álbum de The Pogues y se enamora de su bajista, Cait O’Riordan, divorciándose de su primera mujer, Mary Costello. “Somos los Sonny y Cher de los 80”, aseguró, “y yo soy Cher”. Blood And Chocolate, su disco de 1986, hablaba de su experiencia con canciones como “I Hope You’re Happy Now” (“Espero que seas feliz ahora”) y “I Want You” (“Te quiero”). Mientras duraba su matrimonio con Mary, Costello ya había tenido una relación con la famosa groupie Bebe Buell, pareja en su día de Steven Tyler y madre de la actriz Liv Tyler. Recientemente, Costello se ha divorciado de Cait O'Riordan para casarse con la diva canadiense del jazz Diana Krall. Su disco North, tres lustros después, vuelve a reflejar una situación similar, aunque esta vez cambiando el rock’n’roll de entonces por el jazz.
* Gwen Stefani (No Doubt) y Gavin Rossdale (Bush). Seguro que la vida de Gwen Stefani cambió completamente el día que descubrió que su pareja durante 10 años, Gavin Rossdale, tenía una hija de 15 años con Pearl Lowe, anteriormente cantante del grupo británico Powder. Pero no acabó todo ahí: Pearl Lowe, casada con el bajista de Supergrass Danny Goffey, admitió haber practicado el intercambio de parejas con el actor Jude Law y su esposa Sadie Frost durante unas vacaciones en Grecia. Los lazos imprevistos -o, mejor dicho, el intercambio de fluidos– acabaron por unir a la aspirante a actriz Gwen Stefani con la estrella Jude Law. Sorpresas te da la vida.
* Ike y Tina Turner. Cualquiera que haya visto la película sobre la historia de Tina Turner, tendrá una idea suficientemente aproximada de qué sucedió. Por supuesto que es sólo una de las dos versiones de lo ocurrido, pero probablemente no difiera mucho de la cruda realidad. Se conocieron en 1958 y ella pasó a formar parte de su banda. Aunque no le gustaba especialmente -“era como dormir con mi hermano”, aseguró-, iniciaron una relación. Poco después empezaron los abusos. “Era su única herramienta. Mi ojo izquierdo estaba negro todo el tiempo y mi nariz rota”. Tras abandonarlo, Tina tuvo una segunda juventud como estrella de grandes estadios.
* Jennifer López y Puff Daddy. O cuando es más importante lo que digan de ti en las revistas que tu carrera musical. El día en que Jennifer tuvo que escoger entre su amor y su trabajo, entre su pareja y su reputación, justo cuando Puff Daddy estaba siendo procesado por haber disparado un arma, Jennifer lo tuvo claro: los negocios van primero, así que no le costó mucho decirle adiós. Rompió la relación un 14 de febrero, día de San Valentín.
* Joan Baez y Bob Dylan. Fue Joan Baez, la heroína de la escena folk en aquel momento, la que invitó a un entonces desconocido Bob Dylan a participar en el Festival Folk de Newport en 1963. Además, convirtió las canciones del que ya se había transformado en su nuevo novio en el pilar de sus recitales en directo. Al poco tiempo, los papeles cambiaron: Dylan se convirtió en una estrella por derecho propio, dejando atrás la escena folk por una vida en el más revuelto mar del rock’n’roll. Quien debería estar agradecido, no lo demostró en público, y el documental Don’t Look Back muestra sin rodeos el desprecio con el que Dylan trató posteriormente a Joan Baez.
* John Lennon y Yoko Ono. Su relación, que estalló bajo el escrutinio público, estaba por encima de todo. Por desgracia para ella, Yoko Ono siempre será recordada por la parte negativa. Después de ser la causa del primer divorcio de John Lennon y, para algunos, de la separación de The Beatles, en los 70 Yoko se hizo con el control de la relación. Mientras se relacionaba con otros hombres en Nueva York, Yoko proveía a John de las amantes que ella creía que no se iban a interponer en su relación, controlaba sus llamadas, escogía sus amistades y le programaba sus actividades. Además, tuvieron que pasar por varios abortos, el rapto de la hija de Yoko y el intento de deportación del gobierno Nixon -en el mismo momento en que a Yoko Ono se le otorgó el permiso de residencia definitivo en los EEUU, a John Lennon le dieron 60 días para abandonar el país-. Y, a pesar de todo, siguieron juntos hasta el final.
* Johnny Cash y June Carter Cash. En 1966, cuando se conocieron, la carrera de Johnny Cash, cantante country que tenía una vida más rockera que la mayoría de artistas de este estilo, estaba hecha trizas, en especial debido a su adicción al alcohol y las anfetaminas. Ella lo sacó del pozo y compuso con él dos de sus grandes himnos: “I Walk The Line” y “Ring Of Fire”. Agradecido, Johnny Cash se le declaró en 1968 en el escenario, delante de una sorprendida audiencia.
* Justine Frischmann (Elastica) y Brett Anderson (Suede). Justine Frischmann y Damon Albarn (Blur). La futura arquitecta Justine Frischmann se encontró con el estudiante de arte Brett Anderson en la universidad a principios de los 90. Ella deja de estudiar, se mete en Suede y, poco después, abandona a Brett por Damon Albarn, de Blur. La mitad de las canciones en el disco homónimo de debut de Suede hablaban de aquella ruptura, especialmente “Animal Nitrate”, que Brett escribió, según los rumores, cuando ella regresó a casa con marcas por toda la espalda después de dormir con Damon. Justine le contestó con “Never Here” en el debut homónimo de Elastica. Más tarde, Damon Albarn aireó la ruptura de su relación en 13. En esta ocasión, ella comentó que no le había gustado nada, pero no tuvo ocasión de responder porque Elastica ya no existía como grupo.
* Kurt Cobain y Courtney Love. Según Courtney Love, “congeniamos hablando de productos farmacéuticos”. Podría parecer la pareja perfecta, por cuanto sus gustos coincidían en lo musical y en sus vicios secretos. Sin embargo, cuando Kurt Cobain se suicidó, llevaba varias semanas sin ver a su mujer. Estaba claro que la fama era lo que ella buscaba y lo que, al mismo tiempo, él aborrecía, por lo que entre ellos el abismo fue creciendo. Días después del suicidio de Kurt, y entre rumores de relaciones de Courtney Love con Evan Dando y Trent Reznor, Hole editó un disco de nombre más que aclaratorio: Live Through This (Vivir con todo esto).
* Lisa-Marie Presley y Michael Jackson. Nadie se creyó su boda. La hija de Elvis buscaba iniciar su carrera con el apoyo de Michael y él buscaba distanciarse de las acusaciones de abusos a menores. En público siempre intentaban demostrar, sobreactuando, que su matrimonio era de verdad, aunque cada uno vivía en su mansión. El día que Lisa fue con sus hijos de visita a Neverland, la mansión de Jackson, y se vio rodeada de monos y otras excentricidades, puso fin a la relación. No habían pasado ni doce meses.
* Marianne Faithfull y Mick Jagger. Al principio, todo marchaba bien entre ellos, tanto que Jagger y Richards le compusieron a Marianne Faithfull varias canciones, incluyendo la más recordada de todas las que grabó, “As Tears Go By”. En 1967, Jagger y Richards fueron detenidos en una redada en la casa de campo del segundo, impulsada por periodistas que trabajaban para el periódico News Of The World, propiedad de Robert Murdoch. Según se dijo, cuando abrió la puerta, Faithfull estaba desnuda, con sólo una colcha persa alrededor. Jagger y Faithfull siguieron como pareja hasta finales de 1969, cuando viajaron a Australia para el rodaje de Ned Kelly. Allí, Faithfull sufrió una sobredosis de pastillas para dormir. La relación se terminó cuando fue enviada a casa en Inglaterra para recuperarse, mientras Jagger iniciaba una relación con la novia de Keith Richards, Anita Pallenberg.
* Ozzy y Sharon Osbourne. La primera relación de Ozzy Osbourne había acabado súbitamente después de que éste disparase contra las gallinas de su mujer en una tarde de borrachera. A continuación se casó con Sharon, hija de su mánager Don Arden. Ésta le compró el contrato a su padre para sacárselo de en medio y convertirse ella en la responsable de la carrera de su marido. Más difícil fue acabar con sus vicios. En 1982, Sharon puso toda la ropa de Ozzy bajo llave, para impedirle marcharse de borrachera. Ozzy salió vestido con la ropa de su mujer y acabó en prisión por aliviarse contra un monumento de Texas, bajo la atónita mirada de dos agentes de la policía que lo detuvieron diciéndole: “Cuando meas en El Álamo, estás meando contra todo el Estado de Texas”. Al preguntarle que pensaría si ellos fuesen a orinar en el Palacio de Buckingham, Ozzy les respondió: “Buscaros la vida. ¡Me importa un bledo!”. En otra ocasión, pasó tres días “hablándole a un caballo” y le envió a su mujer todo su pelo rapado por correo, tras varias jornadas ‘de viaje’ con diferentes drogas. Más tarde, al ingresar en la clínica Betty Ford para desintoxicarse, lo primero que hizo fue preguntar dónde estaba el bar. Tras intentar estrangular a su mujer en una nueva borrachera y ser detenido, Ozzy dejó la bebida. Hoy es más famoso por el programa Los Osbourne, en el que ambos y dos de sus hijos se dejan seguir por las cámaras de televisión las 24 horas al día.
* Patti Smith y Fred “Sonic” Smith. No es que ella cambiase su apellido al contraer matrimonio, porque ya lo compartían antes. Sin embargo, cuando se casaron en 1980, ella dejó su meteórica carrera en el rock para vivir con el que había sido guitarrista de los legendarios MC5 y, sobre todo -quién lo diría de ella-, cuidar a sus hijos y su huerta. En 1988, Patti Smith reapareció fugazmente con el disco Dream Of Life, pero no fue hasta la muerte de Fred que Patti Smith volvió al mundo de la música a tiempo completo.
* Paul y Linda McCartney. Modelo de estabilidad en el cambiante mundo del rock, no merecen demasiada atención como pareja sentimental. Sin embargo, como pareja musical sí tienen algo que los convierte en interesantes, gracias, sobre todo, a los técnicos de sonido de sus actuaciones en directo, quienes ocultaban veladamente las aportaciones de Linda en Wings para que la mujer de Paul no enrojeciera de vergüenza. Aun así, en una ocasión decidieron aislar su voz en la interpretación de “Hey Jude”, y subirle el volumen, quedando para siempre en entredicho su papel en la banda.
* PJ Harvey y Nick Cave. Ninguno de los dos confirmó nunca su relación, pero tampoco hubo la menor duda, sobre todo cuando Nick Cave acabó reconociendo que las canciones de las que más se arrepentía eran aquellas de The Boatman’s Call en las que hablaba en primera persona. La destinataria, la chica del ‘pelo negro’, era PJ Harvey. Ella conoció a Cave a través de Mick Harvey, el guitarrista de los Bad Seeds, quien había participado en el disco de PJ Harvey To Bring You My Love. Después de reconocer que admiraba su trabajo y que sería interesante conocer a alguien del ‘mismo planeta musical’, PJ Harvey cantó con Nick Cave en el disco de éste Murder Ballads. Su dueto “Henry Lee” era una de las pocas historias en las que el personaje de Nick Cave era asesinado por una mujer. El vídeo los mostraba abrazándose y besándose. Su tormentosa relación se podría resumir en el par de líneas de “People Ain't No Good” (“La gente no es buena”), una de las canciones de The Boatman’s Call: “Envía una docena de lirios para nuestro amor, envía un ataúd de madera para nuestro amor”.
* Rickie Lee Jones y Tom Waits. Ya llevaban unos meses juntos, pero todo se oficializó al aparecer Rickie Lee Jones en la contraportada del disco Blue Valentine junto a su autor, Tom Waits, en 1978. Se habían conocido en el Club Tropicana de Los Ángeles, incluso antes de que Rickie Lee Jones hubiese cantando nunca allí, en la época en la que ella dormía bajo la conocida señal de las montañas de Hollywood y trabajaba como camarera. Durante una temporada vivieron y lo bebieron todo juntos, pero su separación llegó tras el éxito del primer disco homónimo de Rickie Lee Jones. Tom Waits llevaba ya seis discos editados, giras por medio mundo y aún no había conseguido el menor éxito. En 1979, Waits se mudó a Nueva York y, poco después, en 1980, ya se había casado con Kathleen Breenan, coautora de muchas de sus canciones. A Rickie Lee Jones le costó más superar su ruptura y su siguiente disco, Pirates, estaba basado en la experiencia.
* Tammy Wynette y George Jones. Fueron la primera pareja oficial del country y grabaron como dúo canciones como “Loving You Could Never Be Better” -“Nunca podrá haber nada mejor que amarte”-. El título poco tenía que ver con la realidad, ya que Tammy tuvo que aguantar seis años de matrimonio con un George Jones dedicado enteramente a su adicción al alcohol. Harta, un día tiró todas las botellas que quedaban en su casa y se llevó las llaves del coche. Él, ni corto ni perezoso, agarró su cortacésped, justo como el protagonista de Una historia verdadera de David Lynch, y a una velocidad de ocho kilómetros por hora se marchó a la licorería más cercana a darse un homenaje.
* Traci Lords y Marilyn Manson. Evidentemente, Traci Lords será siempre recordada en primer lugar por su papel de reina del porno, con sus más de cien películas rodadas en un par de años, antes de cumplir los 18, gracias a haber falsificado su documentación. Pero también grabó un aceptable disco electrónico, 1000 Fires, y colaboró con Manic Street Preachers cantando “Little Baby Nothing” en su primer disco. Aquí aparece por su relación con Marilyn Manson, algo que éste reconoce en su autobiografía. No fue la última actriz porno con la que se relacionó Marilyn Manson, ya que después tuvo como pareja a Dita Von Tese, protagonista, entre otras, de Pin-Ups 2, del esteta Andrew Blake. Ginger Lynn, la otra gran estrella del porno de los 80, aguantó tres años al lado de Billy Idol, proporcionándole, al menos, el título de su disco Charmed Life (Vida encantadora).
* Whitney Houston y Bobby Brown. Cuando se casaron, el 18 de julio de 1992, muchos predijeron que su matrimonio no duraría mucho, a pesar de que a los invitados a su boda les regalaron una bolsa con un trozo de su tarta y una nota que decía: ‘Pon esta tarta debajo de tu almohada y sueña con nuestro amor verdadero.’ El caso es que siguen juntos pero… ¡a qué precio! Desde entonces, Whitney Houston no ha vuelto a tener carrera comercial destacable y todo parece que se debe a su desmedida afición por las drogas, que comparten desde que se conocieron. Son también célebres sus peleas en su casa de Atlanta, con Brown detenido en más de una ocasión, o la que protagonizaron en un aparcamiento público de Hawai en 1997, así como sus reiterados ingresos en la clínica Betty Ford para desintoxicarse o la expulsión de la cantante de la ceremonia de los Oscar en el 2000. Un año antes, Whitney Houston había comparecido junto a su marido en televisión para reconocer su adicción a las drogas. En la extraña entrevista, denegó que consumiera crack. “El crack es barato. Gano demasiado como para fumar crack”, aseguró. Cuando le preguntaron si era anoréxica o bulímica, dijo: “Whitney no va a ser gorda. ¡Nunca!” Tras quejarse de que la prensa se metía en sus asuntos privados, no tuvo reparos en comentar sus implantes en los pechos.
Xavier Valiño
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