NADA SURF: Moon Mirror

NADA SURF: Moon Mirror (New West-Warner)

Cuando Matthew Caws, Ira Elliot y Daniel Lorca lanzaron el primer álbum de Nada Surf, High/Low, en 1996, probablemente nunca imaginaron que seguirían haciendo música juntos casi 30 años después, y mucho menos que llegarían a su décimo álbum. Tras su aclamado debut, su éxito menguó con bastante rapidez. A lo largo de los años, el trío tuvo que buscar periódicamente un nuevo sello discográfico, pero sobrevivió.

La receta de Nada Surf ha sido la misma todos estos años: puro power pop con estribillos pegadizos, hermosas armonías y guitarras chispeantes. No es diferente en Moon Mirror, con once canciones perfectas para sonar en la radio pero que no lo van a hacer porque nadie las pinchará en las emisoras de hoy en día. En términos de sonido, este décimo álbum no difiere mucho de sus discos anteriores, sonando el grupo totalmente familiar aunque inspirado al mismo tiempo. La energía en Moon Mirror aparece bajo control, las canciones tienen diversas capas y las guitarras cálidas y quejumbrosas forman una base sólida para la voz cristalina de Caws.

Si en anteriores entregas aparecían siempre guiños nostálgicos a los años noventa, en esta ocasión hay bastante más reflexión sobre la vida, las dudas e incertidumbres que inevitablemente la acompañan. A sus 57 años, Matthew Caws está más preocupado que nunca por aceptar estas incertidumbres, en lugar de buscar respuestas. Estas reflexiones existenciales le dan a Moon Mirror una carga melancólica especial que, aun así, nunca llega a adueñarse del todo del disco, debido sobre todo a canciones adictivas y brillantes como “In Front of Me Now”, “Give Me the Sun”, “Second Skin”, “Open Seas” o “Intel and Dreams”. No sorprende en absoluto, pero Nada Surf ha hecho de ello una carrera que tampoco tiene visos de acabar aquí.