WILLIE NELSON: Long Story Short: Willie Nelson 90 (Live at the Hollywood Bowl)

WILLIE NELSON: Long Story Short: Willie Nelson 90 (Live at the Hollywood Bowl) (Sony)

Repasemos algunos de los nombres que aparecen aquí: Allison Russell, Beck, Bobby Weir, Booker T. Jones, Charlie Sexton, Chris Stapleton, Daniel Lanois, Dave Matthews, Dwight Yoakam, Edie Brickell, Emmylou Harris, Gary Clark Jr, Jack Johnson, Keith Richards, Kris Kristofferson, Leon Bridges, Lukas Nelson, Lyle Lovett, Margo Price, Miranda Lambert, Nathaniel Rateliff, Neil Young, Norah Jones, Orville Peck, Rodney Crowell, Rosanne Cash, Sheryl Crow, Snoop Dogg, Stephen Stills, The Avett Brothers, The Lumineers, Tom Jones, Warren Haynes, Waylon Payne, Ziggy Marley…

Es, probablemente, la mayor reunión de estrellas en el disco de otro artista de las últimas décadas. El motivo: el nonagésimo cumpleaños de Willie Nelson, celebrado el 29 y 30 de abril de 2023 en el legendario Hollywood Bowl de Los Ángeles. El músico sigue siendo increíblemente popular, especialmente en su país, y para celebrar su cumpleaños y honrar su legado musical se organizó un concierto en vivo, antes de que ya no esté entre nosotros.

Son nada menos que cincuenta y tres temas. No cambiará la historia, pero merece la pena porque de otra manera es imposible contar con una colección de músicos igual en un disco así. Y, además, resulta entretenido aunque uno no sea fan el country outlaw, más que nada para ver el tratamiento que le da cada uno de ello a estas canciones clásicas, sin que importe mucho si el sonido podía haber sido mejor.

Ziggy Marley acerca “She Is Still Moving to Me” al reggae. Tom Jones, sin ser mucho más joven que el homenajeado, demuestra que sigue teniendo la voz. Bob Weir de Grateful Dead se aferra a la hermosa “Blue Eyes Crying in the Rain”. Con “Funny How Times Slips Away”, en este caso por  Dave Matthews, no había error posible. La devoción de Nelson por el hachís se explicita, apropiadamente, junto a Snoop Dogg en “Roll Me Up and Smoke Me When I Die” (“Enróllame y fúmame cuando muera”). Y así continúa este viaje horas tanto de tributo como de descubrimiento, de más de tres. Mejor regalo imposible para el anciano pero todavía bien activo Willie Nelson.

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