ULTRASÓNICA ENTREVISTA CON MORRISSEY

ENTREVISTAS 2004 


Morrissey, al Este del Edén

 

         Morrissey ha vuelto. Tras siete años, You Are The Quarry lo sitúa de nuevo en la primera división de los artistas británicos de los últimos 20 años, un lugar que ocupa desde que puso cara e imagen a la banda más importante de estas dos décadas en las islas, The Smiths. 

         Su séptimo disco en solitario se edita en Attack Records, un sello discográfico de reggae que fue adquirido por la compañía Sanctuary cuando ésta también compró Trojan. “Hace mucho tiempo que soy un fan indiscutible del sello Attack,” comenta Morrissey. “Tengo un viejo single de Gregory Isaacs pegado en la puerta de mi nevera. Desde el principio le propuse a Sanctuary ocuparme del relanzamiento del sello. Una de las cosas que quería hacer era publicar You Are The Quarry a través de Attack, y desde el principio estuvieron de acuerdo”.        

         En este disco hay ya canciones legendarias, gracias a que las ha venido presentado en directo en diversas actuaciones. “Temas como “Irish Blood, English Heart” o “The First Of The Gang To Die” las pudo escuchar el público por primera vez en el Royal Albert Hall, en unos conciertos que hasta a mí me emocionaron.” 

         You Are The Quarry puede considerarse ya como uno de los mejores discos de Morrissey, al lado de Vauxhall & I o Your Arsenal. “Ha sido la primera vez que he grabado en un estudio acompañado por un grupo, incluyendo mis discos con los Smiths. El cambio de actitud ha sido propiciado por el productor Jerry Finn (Blink 182, Green Day y AFI). Creo que facilitado mucho el proceso creativo.”  

         You Are The Quarry es, también, el primer álbum que ha compuesto Morrissey desde que se fue a vivir a California, algo sintomático para un artista que siempre ha expresado su sentimiento de no sentirse identificado con ningún lugar en concreto. Sin duda, su nueva actitud se refleja en el resultado final.  

         No en vano, el disco se inicia con el tema “America Is Not The World”, un tema ya polémico por su letra. “Sí, es una compleja carta de amor dedicada a mi nuevo hogar,” afirma Morrissey. “Tienes razón en que hay varios versos llenos de ironía dedicados claramente a la ciudad en la que vivo en estos momentos. Sí, sí, hablo del imperialismo cultural, el exceso de consumismo y la intolerancia racial y sexual como elementos que caracterizan la vida en el mundo occidental, pero concluyo diciendo, de un modo especialmente emotivo y con total sinceridad, “te quiero”.   

         “Irish Blood, English Heart” también se presta a la polémica. “Se trata de una canción dirigida claramente a los poderes más importantes del mundo en que vivimos. Hablo del día en que “ser inglés no resulte algo destructivo, cuando podamos permanecer junto a nuestra bandera sin sentirnos avergonzados, racistas o interesados,” continúa Morrissey.  

         A continuación, critica a los políticos de todas las tendencias, así como al hombre con el que empezó todo, Cromwell. Es difícil encontrar otra canción que consiga dejar las ideas tan claras en tan poco tiempo y espacio, dos minutos y medio. Además, a medida que el sonido de la guitarra va añadiendo más ritmo a las notas con las que concluye la canción, es fácil comprobar por qué ese tema en concreto ha adquirido una categoría casi mítica entre los fans de Morrissey. 

         No acaba ahí la cosa. “I Have Forgiven Jesus”, la tercera canción del disco, va a sorprender sin duda a cualquiera que aún no se hubiera sentido ofendido hasta ahora. En ella, Morrissey perdona a Jesucristo “por todo el deseo que ha metido dentro de mí / Cuando no hay nada que pueda hacer con ese deseo”. Posteriormente, hace referencia a un diario que dice: “Lunes, humillación / Martes, asfixia / Miércoles, condescendencia / El jueves es patético / Cuando llego al viernes, la vida ya me ha matado”. 

         Así es Morrissey. No se limita a interpretar, sino que en todo momento se expresa tal y como es. A su lado, los demás sólo podemos permanecer sorprendidos al vernos reflejados en esos pensamientos  de una forma que nunca podríamos haber imaginado que existieran. “Siempre he incluido mis propias emociones, mi propia vida, en todas mis canciones,” aclara, y, afortunadamente para todos, él lo hace para los demás no tengamos que hacerlo.  

         Por eso no es de extrañar que a lo largo del disco se enfrente a lo que él mismo define como “prostitutas de uniforme”, a los “los jueces que se pasan la vida ocultando sus errores” o al ejército de “diabólicos buitres de la ley, carroñeros contables y similares”, que concreta en “mujeres y hombres policías, mujeres estúpidas y recaudadores de impuestos”.  

         En “The World If Full Of Crashing Bores” se pregunta: “¿Qué hay detrás de los límites de mi mente?”, antes de concluir diciendo: “No somos más que estrellas del pop de sonrisa falsa / Más grande que la mierda de cerdo”. Para Morrissey, “todos sentimos miedo de mostrar nuestra inteligencia, y en vez de eso nos limitamos a presumir de nuestra maravillosa carrera.”  

         A estas alturas, seguramente nadie seguirá pensando que las ideas se vuelven más moderadas a medida que pasa el tiempo. Las reglas de la física y las normas morales por las que se rige nuestra sociedad parecen no tener cabida en el mundo de Morrissey. La complejidad de sus teorías y las críticas que hace a todo y a todos a través de sus mensajes siguen destacando como algo único. Sin embargo, tal como nos dice con una impecable lógica: “¿Cómo puede saber alguien / cómo me siento, cuando los demás son los demás / y cuándo yo soy yo mismo?”. Desde luego, nadie tiene más derecho a definir su disco como una ventana a su mundo interior más el propio Morrissey.

Xavier Valiño

<a href="http://www.addfreestats.com" > <img src="http://www8.addfreestats.com/cgi-bin/connect.cgi?usr=00802541Pauto" border=0 title="AddFreeStats.com Free Web Stats!"></a>
<script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript"> </script> <script type="text/javascript"> _uacct = "UA-1011382-1"; urchinTracker(); </script></body> </html>

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *