ULTRASONICA ARTÍCULOS 2007 HOWE GELB EN CONCIERTO
Howe Gelb en concierto
(Sala Capitol, Santiago, 5 de mayo de 2007; Promotor: Heineken. Público: 300 personas)
Las tormentas son siempre un buen augurio para un hombre del desierto. Y Howe Gelb debería saberlo. Cuando en el 2003 fue invitado a actuar en el Otawa Bluesfest en Canadá, en el que había sido programado junto al cantautor Jim Bryson en una iglesia, se sorprendió de que su actuación estuviera en medio de la de un coro gospel y, aunque no lo sospechara por entonces, esa coincidencia le serviría de inspiración para su siguiente álbum.
Cuando Howe Gelb volvió a la habitación del hotel, con la intención de reflejar de algún modo la experiencia que acababa de vivir, y el cielo rompió en una tormenta impresionante, lo interpretó como una señal. Así que contactó con el grupo Voices Of Praise y grabaron siete canciones nuevas, además de tres viejos temas de Giant Sand que él siempre había pensado que pedían a gritos un coro, y tres canciones de su desaparecido amigo Rainer Ptacek. Durante la grabación de ‘Sno Angel Like You el invierno siguiente en Otawa, Howe Gelb se inspiró en la belleza radical de la nieve y un frío no muy frecuente en Tucson.
Pero ese frío no se transmitió en su actuación en Compostela. No podía ser así, porque el coro gospel le da otra dimensión a su música, esa dimensión que es la que ha conseguido que ese disco se haya convertido en el más vendido de su trayectoria, en el que más gente acerca a sus conciertos y en el que le ha traído un respaldo crítico aún mayor que el que suele tener.
Howe Gelb reconocía en su día: “Me cautivó esa sensación, me pegó al asiento. Nunca había escuchado nada igual, nunca me había sentido así, y cuando llegas a mi edad y algo te llega de esa manera a la cabeza y el corazón, lo celebras y te regodeas un poco en ello. Me impresionó físicamente”.
Más o menos, así se sale de un concierto suyo con Voices Of Praise. Howe Gelb, convertido en maestro de ceremonias, mostró en Compostela una interpretación cercana a Lou Reed y un cierto parecido al Bob Dylan de hace 20 años, haciendo chistes con los pimientos de Padrón y las camisetas de Zara, y versiones del “Inmigrant Song” de Led Zeppelin y el “Lay Lady Lay” de Dylan.
En todo momento el coro brilló con luz propia, transmitiendo y contagiando optimismo, y pasando de las canciones más contundentes, soul y gospel, a los momentos más reposados, aunque igualmente intensos, con un gusto exquisito. Uno de los momentos más emocionantes fue la interpretación de Spiral, con Gelb al piano recordando al Lou Reed de Berlin. Si en solitario gana en intimismo, con el apoyo de las voces negras del coro consigue poner la carne de gallina. Y no hubo tormenta esa noche aunque afuera llovía.