TUESDAY AFTERNOON
Tuesday Afternoon, en la carretera
Este fin de semana están en Galicia Tuesday Afternoon, la banda barcelonesa que presenta su segundo disco The End Of Western Civilization, repleto de buenas referencias norteamericanas. Ayer estuvieron en Santiago, hoy tocan en el Pub Garufa de A Coruña y mañana sábado estarán en Vigo en la Sala Reserva Rock.
¿Cuál es ahora vuestra opinión sobre el primer disco, Things To Do On A…?
– Nos sigue gustando mucho. Es el reflejo de un momento, un disco más espontáneo y grabado en directo, hecho más con el corazón que con la cabeza, aunque creo que en él sentamos las bases del sonido Tuesday Afternoon, que después hemos seguido desarrollando.
¿Por qué surgió la necesidad de contar con vuestro propio sello?
– Teníamos miedo de encontrarnos con palos en las ruedas. Teníamos muy claro cómo queríamos enfocar nuestra carrera y nos pareció la mejor de las soluciones. En lugar de emplear esfuerzos en buscar el contrato discográfico perfecto, decidimos emplear todo nuestro empeño en crear la plataforma que nos permitiera crecer como grupo a nuestra manera, a nuestro ritmo.
¿El nombre del sello tiene algo que ver con The Band?
– Sí, está inspirado en la canción “The Weight” de The Band, un grupo que nos gusta a los cuatro; además se puede leer como “grabaciones de peso”, una idea que también nos parecía atractiva.
¿Qué no queríais repetir en este segundo disco, The End Of Western Civilization?
– Nunca quieres repetir el disco que ya has hecho. Creo que odiaríamos repetir una y otra vez las mismas ideas, así que con este disco intentamos llevar nuestro sonido un poco más allá, trabajando más los arreglos, las voces, y sobre todo escribiendo mejores canciones.
¿Qué intención había al grabarlo?
– La intención era reflejar el momento del grupo, quizás por eso suena más positivo y con más brillo. Es un disco hecho con la esperanza de que la carrera de Tuesday Afternoon sea larga y fructífera. En este disco hemos puesto toda la carne en el asador; en él escuchas lo que somos, sin artificios, sin querer engañar a nadie.
Da la impresión de que un nexo común entre todas las canciones. ¿Es así?
– Sí, la idea era hacer un disco como los de antes: diez canciones redondas que se escuchan de principio a fin, sin rellenos. La elección de los temas que acabaron en el disco era importante, así como el orden y los nexos que había entre unos temas y otros. Además, el título del disco y las letras también tienen nexos. Creo que el disco habla un poco de las contradicciones de nuestro tiempo, vemos el fin de una época, pero asumimos que somos producto de muchas cosas que pueden no gustarnos. Aunque en la portada pretendimos no parecer demasiado serios, queríamos reírnos un poco de nosotros mismos; no hay nada peor que los artistas que se toman a sí mismos demasiado en serio.
¿Tenéis confianza en este disco como para presentarlo o editarlo fuera?
– Se está trabajando en este sentido, pero es algo lento. De momento tenemos trabajo presentándolo por todo el territorio español, que no es poco. Lo demás, si tiene que salir, supongo que ya se irá viendo, pero nos gustaría salir fuera a tocar.
Vuestros antecedentes son claramente norteamericanos. ¿Es un halago o una losa que siempre se mencione a REM, Wilco, Ryan Adams, Jayhawks?
– No es una losa; lo que pasa es que nuestra lucha es encontrar un sonido propio, y creo que estamos en el buen camino. Poco a poco la gente va hablando más de Tuesday Afternoon y las referencias van quedando en un segundo plano, pero es obvio que la música que más escuchas te influye de una forma u otra.
¿Qué elementos mencionaríais como vuestra aportación más personal?
– Es muy difícil analizarlo desde dentro. Creo que intentamos ser honestos y dar lo máximo de nosotros mismos. Supongo que las aportaciones más personales son las que te salen sin querer. Tenemos claro que la música es un aprendizaje continuo y me gustaría creer que hay algo en Tuesday Afternoon que, por pequeño que sea, nos hace especiales.
¿No os ha marcado nada el sonido de las Islas Británicas?
– Sí, obviamente, todo el mundo ha escuchado a los Beatles y los Stones. No nos planteamos las diferencias entre el Reino Unido y Estados Unidos, simplemente hay grupos que nos gustan más que otros, independientemente de dónde procedan. Nosotros no somos ingleses ni británicos, somos de Barcelona, así que supongo que esto también tiene algo que ver con nuestra música.
¿Qué otras influencias insospechadas tenéis?
– En el disco hay un par de pianos con un toque latino y no todo el mundo se ha fijado en ello. Pero escuchamos de todo, aunque haya gente que crea que nos pasamos el día escuchando rock americano. En serio, a mí, por ejemplo, me encanta el son cubano.
¿Se gana uno a la gente a base de conciertos en directo?
– Es duro. Se trata, sobre todo, de una apuesta muy fuerte. Primero hay que tocar y luego recoger los frutos, nadie llega y besa el santo. Nosotros estamos sembrando y ya llegará el momento de recoger.
Por último, ¿qué puede esperar o que sorpresas se encontrará quien vaya a uno de vuestros conciertos?
– Creo que para quien tenga el disco, vernos en directo es una experiencia complementaria. Las canciones quizás sean más crudas, pero también más intensas. Intentamos que la gente entre en el concierto, creemos que es nuestro deber como músicos lograr esta interacción. Intentamos que todo el mundo disfrute con nosotros y pensamos que el directo es una parte fundamental de Tuesday Afternoon. Es lo que hacemos todo el tiempo.
Xavier Valiño