TRECE VIDAS
Trece vidas
Ron Howard
(Magnolia-Amazon)
Anteriormente, otro director clásico de Hollywood había rodado otra película (El desafío, 2015) del que existía un documental previo (Man on Wire, 2008), sobre el funambulista francés que cruzó las Torres Gemelas de Nueva York sobre el alambre sin contar con permiso. Hace un año, el documental Rescate en las profundidades recreaba el rescate de 12 niños tailandeses y su entrenador atrapados en el interior de una cueva inundad.
Ron Howard retoma esta historia como ficción, convirtiéndolo en un film clásico, realista y sin efectismos, que va calando con calma, y consiguiendo evitar caer en una mirada occidental sobre una cultura ajena. Aquellos hechos que duraron dieciocho días los recrea un excelente equipo técnico, sustentado en la primorosa fotografía de Sayombhu Mukdeeprom y la ausencia de música que subraye innecesariamente el suspense.
La tensión domina especialmente su segunda mitad, con las secuencias de buceo en la cueva y las claustrofóbicas cavernas kilométricas de menos de un metro de ancho en ocasiones. Howard prefiere centrarse, eso sí, en las relaciones emocionales entre los buceadores británicos, personajes interpretados por Viggo Mortensen y Colin Farrell, en detrimento de la atención a las familias de los chicos perdidos.