THE PRODIGY

The Prodigy, combustible para el fuego


 

 

Hoy por hoy, The Prodigy son uno de los mejores grupos rock del momento. Punto y final. Quien lo sabe no necesita seguir adelante. Lo cree firmemente y ya está. ¿Qué es necesario explicarlo? Muy bien. El principal argumento se presenta con un cangrejo dispuesto para el ataque y se llama The Fat Of The Land. Provocativo, incómodo, arriesgado, amenazador, inconveniente, sexy, incorrecto, arrogante, innovador… La banda sonora de una generación. Sin etiquetas. Se acabó lo de dance-music, electro-beats o lo que sea. Con ellos no vale. Es puro rock actual, la música que nos separa de la generación anterior.

 

¿Cómo lleváis el ritmo de los últimos meses?

– Leeroy: «Cuantos más aviones tomas, menos posibilidad tienes de sobrevivir. En el último año he pasado más tiempo en aviones que en mi propio coche. Eso significa que hay algo que no va bien, ¿no? Una vez chocamos contra una bolsa de aire en Australia y caímos de repente mil metros. ¡Caímos tan rápido que las bebidas de los pasajeros quedaron colgando en el aire encima de sus vasos! ¡Genial!»

 

¿Y la presión?

– Leeroy: «Juro por Dios que yo no podría vivir como se estaba en la casa de Liam hace unos meses. No paraba. El fax era como papel higiénico desenrollado por el suelo. Y puede resultar extraño cuando eres un tipo normal y alguien llama a tu casa a las tantas de la mañana diciendo: ‘¿Tienes problemas con Satán? Por lo de «Firestarter», porque si los tienes yo puedo ayudarte’. Y aparecen cosas en Internet… como la foto de la casa de Liam.»

 

Todo cambió con esa canción, «Firestarter». ¿De dónde salió la inspiración?

– Keith: «Cuando era pequeño, ocho o nueve años, cuando las melodías me excitaban más que ninguna otra cosa, quería reventar mi cabeza contra la pared. No podía sacarme la idea de la cabeza. Y eso es lo que está pasando ahora. Sé que aquel chaval vuelve a salir ahora. Por eso escribir las letras es tan fabuloso y honesto de alguna forma, porque puedo relacionar eso con algo que nadie podía ver. Solían escucharlo y alguien tenía que esclarecerlo después, pero nadie podía verlo. No creo que la gente se dé cuenta de lo honesto que es.»

– Leeroy: «El padre de Keith ha tenido bastante éxito y ya que Keith fue primero un mod y después un motorista, ahí había un enfrentamiento. Supongo que el padre esperaba más de él de lo que consiguió. Pero ahora que hemos tenido éxito, ha acabado por darse cuenta de que puede hacer mucho.»

– Keith: «Cuando compuse «Firestarter» sentí que, por primera vez, Liam me había hecho estar satisfecho de mí mismo y me gustaba algo de lo que había hecho. No sólo musicalmente, sino personalmente. Es difícil explicarlo en una frase, pero desde ese momento aún quise más a Liam. Llegué a casa, la puse, pensé que me gustaba y sentí una gran emoción.»

 

David Bowie quiso que colaborarais con él.

– Liam: «David Bowie estuvo muy natural cuando telefoneó. Había intentado que hiciéramos algunas remezclas, pero a mí no me gustaba la forma en la que él saltó a la escena de la música da baile intentando arrancar cosas de la gente. La verdad, no estoy por revitalizar la carrera de nadie, ¿entiendes? Preferiría no meterme en el rollo de las superestrellas.»

 

Tengo entendido que también U 2 querían contar con vosotros en su reciente gira.

– Liam: «Me gustan U 2, creo que son una banda jodidamente buena, pero no fue una decisión dura, no nos sentamos a divagar sobre el tema. Personalmente, creo que no estábamos preparados para hacerlo, y queríamos romper en América con nuestros medios. Si no lo hacemos, no voy a pensar: ‘Joder, teníamos que haber hecho la gira con U 2’, porque eso es ceder, y si no rompemos en América, pues no rompemos. No me importa.»

 

O sea, que tampoco tenéis la necesidad de triunfar en los USA.

– Liam: «Allí todo está jodidamente dividido, lo que hace difícil que nadie pueda aceptar nuestra fusión. El rollo purista me cabrea: los puristas lo arruinan todo ya que no están preparados para apreciar algo diferente. Es de lo más frustrante cuando la gente viene a vernos esperando un concierto techno. Alguna gente realmente espera encontrarse con dos tipos calvos detrás de unos teclados. Nosotros intentamos explicarles que hemos estado haciendo esto durante seis años y medio. Éste es nuestro rollo, nosotros seguimos nuestro propio camino.»

– Keith: «Cuando tocamos en Canadá, algunas de las críticas fueron buenas y otras no, lo que es fabuloso. No somos los jodidos Oasis. No queremos gustar a todo el mundo. Es igual de bueno si a la gente les disgustamos de alguna manera. Queremos ser ruidosos, queremos enfrentarnos a la gente. No queremos comprometernos por triunfar en América. No somos como otras bandas.»

 

Pero vuestra situación ahora es la de grandes estrellas.

– Maxim: «No puedo verme a mí o a cualquier otro de esta banda con pinta de estrella. No puedo jugar ese papel. Todos los demás parecen mucho más grandes que nosotros, lo que es bueno. Todavía estamos intentando no ser el centro de atención. Creo realmente en joder al sistema, si es que no suena mucho como un rebelde sin causa. Nunca haremos nada con Kiss por el medio. No es falta de respeto hacia Kiss pero… no me gustan. ¡Ja, ja, ja!»

 

Así que no pretendéis llegar a ese nivel.

– Liam: «Oasis son la banda más grande del Reino Unido, las Spice Girls son una de las bandas más grandes. The Prodigy no lo son y no lo queremos ser. Queremos ser una banda que produce material que a la gente no le guste. Déjame explicarlo así: le pregunté a mi padre si le gustan Oasis y me dijo que sí. Ése es el primer punto equivocado para The Prodigy: no vale con nosotros. A todo el mundo le gusta Oasis. Yo no quiero que a todo el mundo le guste The Prodigy. Somos demasiado duros para alguna gente. Bien, quiero que sea así. Muy bien. Todo lo que me preocupa es la gente de mi familia. Soy egoísta a ese nivel. No soy de la clase de gente que piensa que los fans son lo primero. Y si a la gente no les va este disco, entonces no les gustará The Prodigy nunca más. Porque esto somos nosotros ahora, para mí captura lo que nos pasa ahora. Constantemente tengo que forzarme a ir más allá para mi propio bien.»

 

¿Y qué hay de cosas como la credibilidad?

– Liam: «Me gustaría pensar en nosotros como The Jam o The Clash, alguien que haya sido realmente respetado a nivel de la calle pero que siempre será recordado. Quiero decir, nunca ha habido otro Nirvana o otra banda como ellos que hayan salido de su propia escena, ¿no? ¡Ahora somos parte de la historia! ¡Estaremos muertos y la gente todavía se acordará de nosotros! ¡Es increíble!»

– Maxim: «En Inglaterra hemos probado algo: que no necesitas pasar por toda esa tontería de los medios habituales, como la radio o las multinacionales, para tener éxito. Lo hemos hecho de forma independiente. Lo hemos hecho lentamente y hemos construido una fundación para nuestro propio éxito. De alguna manera, hemos pasado el signo de la V por las narices de la industria musical: no los necesitamos para llegar al número uno.»

 

¿Os sentís a gusto con los grandes conciertos?

– Keith: «La razón por la que cuando tocamos en festivales podemos tener la cabeza bien alta es porque no sonamos como nadie más, no copiamos de los otros. No pensamos: ‘Ttenemos que tocar la número cinco porque los Foo Fighters están aquí y todos sabemos que esa canción es una copia de los Foo Fighters’, ¿comprendes? Podemos mantener la cabeza alta y seguir con lo que hacemos, porque así es como lo hacemos: lo hacemos así de despacio, con este pelo pintado, con estos piercings. Y ésa es la banda sonora.»

 

En el escenario sufrís una transformación total.

– Maxim: «La transformación va surgiendo gradualmente mientras me cambio. Es una personalidad totalmente diferente. Si me preguntases ahora cuál es mi personalidad en el escenario, no podría decírtelo. Porque desconecto de mi mismo estando allí. Es simplemente práctica con los años, sabiendo cuando enchufarme. Una vez que estoy preparado, me pongo la falda escocesa, el micrófono en la mano y el guante y me siento como una persona más grande. De alguna manera, me siento como un guerrero. Y una vez que me transformo, siento que ya estoy allí y que voy a salir a conquistar algo.»

– Leeroy: «Ninguna droga que hayamos tomado, nada, es comparable al subidón de estar en el escenario.»

– Maxim: «Sé que hay dos partes de mí. Estoy yo y mi parte de Prodigy. No sé bien lo que la enciende, pero está ahí. Cuando estoy en el escenario no pienso en nada: desde que empiezo hasta el final es pura energía. A veces, en la mitad, siento que mi cabeza va a explotar ya que la sangre corre apresuradamente a mi cabeza y realmente tengo dolor de cabeza en el escenario porque grito tanto que me duele el esfuerzo. A veces pienso que voy a matarme. Pero lo disfruto. Me fuerzo hasta el límite cuando grito tanto que mi estómago está en tensión y pienso que voy a caer sobre los monitores. Quiero molestar a la gente. Quiero saber cómo se enfrentan a un tipo negro con maquillaje, pintura en las uñas, dientes de plata y una falda escocesa. ¿En qué categoría lo metes? Me hace sentir algo decir ‘soy yo y enfréntate a mí’. Se trata de ser tú mismo»

 

¿No siente Leeroy envidia de no tener las mismas oportunidades dentro de la banda que han tenido los otros?

– Leeroy:  «De eso nada. Somos los cuatro los que formamos la unidad. No necesito ser otro Keith o Maxim porque la gente se daría cuenta. No se trata de: ‘Llamad a Leeroy, tenemos un bolo’. Estoy involucrado en el día a día, desde poner título a los discos a escoger las portadas. Así que no me siento sólo como un bailarín. Ni siquiera me considero a mí mismo un bailarín como tal: simplemente me levanto y me disparo.»

– Maxim: «Creo que nosotros tres somos únicos a nuestra manera. Si alguien intentara copiarnos lo notaría. Parece ser que hay una banda clon de Prodigy. Probablemente les pagan más que a nosotros, ja, ja, ja… De hecho me presentaron a un par de los tíos de la banda. El Keith de la banda se me acercó y me preguntó: ‘Maxim, ¿puedes darnos alguna pista sobre como ser tú?’ ¡Ja! ¿Qué espera que haga? Yo soy lo que es ser yo mismo.»

 

La imagen que tiene la gente de vosotros no se corresponde mucho con la realidad.

– Maxim: «Los medios y todos asocian The Prodigy con el mal, lo pernicioso y los jóvenes haciendo algo equivocado, lo que nos convierte en rebeldes para el sistema de alguna manera.»

– Keith: «No voy a nombrar todos los lugares en los que he comprado cosas, pero siempre que tengo una cantidad decente de dinero pido algo por teléfono y soy perfectamente elocuente –¿es ésa la palabra exacta para cuándo hablas correctamente?-. Entonces llegan con el pedido y preguntan por el «Señor Flint» o por dónde está mi padre. En el fondo intento aparentar tan sucio y jodido como es posible. Me monto un show sólo para joder a la gente. Sabes que ellos quieren estar seguros de que soy un camello. Sabes que ellos quieren saber que yo he robado el dinero, y a mí me gusta dar esa impresión a la gente.»

– Leeroy: «Aunque luego no es así. Puede que no encuentres a Keith durante una semana porque está arreglando su jardín. Le encanta. También escuchar a Pink Floyd en su walkman

 

Tenéis proyectos en solitario. ¿Cómo encajan con Prodigy?

– Leeroy: «Por suerte el próximo año todos estaremos haciendo nuestras cosas. Es lo excitante de esto, como ver al Wu-Tang Clan, y llegaremos a un momento en que se editen los discos de Prodigy y, a continuación, los de cada uno de nosotros. A eso vamos, ya que se trata de estar tan activo como se pueda.»

Xavier Valiño

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