THE PHENOMENAL HANDCLAP BAND
THE PHENOMENAL HANDCLAP BAND: The Phenomenal Handclap Band (Tummy Touch-Lovemonk)
The Phenomenal Handclap Band es una muy compenetrada congregación de músicos y artistas neoyorquinos, que surgió cuando Daniel Collás y Sean Marquand, dos pinchadiscos habituales de los clubes undergound de NY, comenzaron a interpretar incansablemente la música de otra gente. Ambos atesoran un conocimiento musical casi enciclopédico de géneros que van desde el soul brasileño hasta el rock psicodélico clásico, pasando por otros muchos estilos, así que convertirse en productores fue un paso bastante natural para ambos.
Después de trabajar con un amplio rango de artistas, el dúo centró sus vistas en The Phenomenal Handclap Band, una idea nacida de su pasión por la música y su tupida red de contactos surgida después de ganarse el respeto de la escena de su ciudad. El colectivo, integrado por varias luminarias del rock independiente y del soul undergound, unió fuerzas para componer este debut homónimo, que integra colaboraciones estelares de Aurelio Valle de Calla, Carol C, Jaleel Brunton de TV On The Radio, Bart Davenport, Jon Spencer y Lady Tigra.
El resultado de unir diversos orígenes musicales da lugar a un sonido que es tanto épico como orientado a la pista de baile y orquestal, tomando elementos del rock progresivo, la música disco, el electro y la psicodelia. El álbum se inicia con la tensión de “Journey To Serra da Estrela” (en homenaje a la hermosa y desconocida sierra de nuestro país vecino, Portugal), que rompe en un poderoso himno conducido por sonidos sintéticos.
A continuación, “Testimony”, en la cual Jaleel Bunton (TV On The Radio) ofrece un psicodélico entramado de guitarras que sirven para que Aurelio Valle (Calla) cante como si oficiase una ceremonia vudú. Carol C (Si Sé) presta su voz para “You´ll Dissapear”, un llena pistas de disco cósmico que deja preparado el escenario para que Lady Tigra rime a ritmo de comba en “15 To 20”, un soleado clásico del futuro.
En directo The Phenomenal Handclap Band se convierte en una ensamblada máquina compuesta por ocho miembros, un espectáculo que engancha también el ojo y abruma los sentidos, en el que una salvaje sección rítmica bombea ritmos sobre los que se tejen tupidas capas de voces, guitarras y sintetizadores. Con estos antecedentes, sus espectáculos son más una experiencia espiritual que un show de una banda de rock al uso.