THE GIFT

The Gift, rompiendo las olas

 

Desde Alcobasa, en Portugal, llega una de las propuestas más curiosas del pop europeo. The Gift mezclan la electrónica con canciones dramáticas, con lo que convirtieron su primer disco Vinyl en todo un éxito. Ahora presentan su nuevo disco, Film, en una gira por toda España.

 ¿Era la intención experimentar con más sonidos en Film respecto de Vinyl?

– La principal idea era intentar tener un sonido propio de The Gift… En Vinyl estábamos buscando una sonoridad, mientras que en Film estamos todavía andando por varias “calles” estéticas pero siempre con la idea principal de tener un sonido propio. Y buscando eso experimentamos muchos sonidos, desde los teclados analógicos hasta la orquesta de cuerda, pasand por los experimentos con los ritmos o con la voz de Sonia… Fue algo que nosotros nos propusimos especialmente en el capítulo de la producción y, consecuentemente, el perfeccionamiento técnico de esos sonidos, y especialmente los electrónicos.

Más de un año después de su edición, ¿qué virtudes y defectos veis en el disco?

– Un año después de la edición del disco, las principales virtudes son la heterogeneidad de las canciones, la producción que a nosotros nos ha gustado mucho y la actitud experimental que nosotros colocamos en cada canción… Los defectos que muchas personas nos apuntan es el hecho de ser un disco que como tiene muchos caminos es un poco difícil de rotular estéticamente. Pero para nosotros la libertad con que las canciones surgen es la mayor de las virtudes y no tener un camino en solitario es nuestro mayor objetivo estético. Si hoy tuviésemos que empezar un nuevo disco tal vez lo hiciésemos un poco más homogéneo. Lo tendremos que ver en el próximo.

¿Qué es la sorpresa que aparece antes de la canción número 1?

– Esa sorpresa es algo que muchas personas en Portugal no saben. Es nuestra versión de “Waterskin”. Howie B ha cambiado un poco la mezcla de esa canción de lo que nosotros teníamos pensado. Como nos había gustado mucho la versión de Howie B y también la nuestra, decidimos colocar en el disco la versión de Howie B y escondida antes de la canción 1 nuestra versión como nosotros la habíamos imaginado. Es igualmente una sorpresa y un juego y lo mejor es que pasados algunos meses hay un 95% de la gente que nunca lo han escuchado. Hay que ser muy curiosos para darle hacia atrás antes de la canción 1.

¿Por qué tenéis tan marcado el sentido del melodrama?

– Nosotros pensamos que no tenemos tanta carga melodramática como muchas personas piensan. Algunos temas sí la tienen o, mejor, cinematográfica, pero pensamos que en general este es un disco de esperanza y de optimismo, incluso de alegría. En nuestros espectáculos en directo esa carga melodramática es más suave y no está tan presente como en el disco. En cada situación escogemos la lista de canciones adaptada a cada local. Si es un festival para 30.000 personas es natural que sea más festivo y si tenemos la oportunidad de actuar en un teatro o auditorio para 750 personas será más íntimo y melodramático. El hecho de ser portugueses aunque con influencias anglosajonas puede también tener alguna influencia, pero nosotros no pensamos que seamos tan melodramáticos. El sentido épico de algunas canciones puede llevar a pensar en ello, aunque somos melodramáticos de la misma forma que somos festivos, alegres y siempre muy sentidos y emotivos.

¿Es «Clown» vuestra faceta frívola?

– “Clown” es una canción que nosotros queríamos más ligera y más suave. Aparece en una parte del disco en la que es importante volver a tener esperanza y es algo similar a un cierto aire fresco, así que la idea no era intentar que fuese algo frívola, aunque pueda parecer menos interesante o menos producida. La idea era simular una bossa nova con toques orientales japoneses en el estribillo, pero siempre con ironía en la letra y manteniendo un formato pop y algo kitsch. Es el tercer single en Portugal.


¿Cómo se componen los arreglos de cuerda?

– Los compone mi hermano Nuno Goncalves, que también es el compositor de todos los temas. Sabemos que algunas de esos arreglos fueron compuestas minutos antes de la grabación en un rasgo de inspiración poco normal. Mi hermano compone en un piano, lo pasa para el ordenador y después lo imprimimos. Después es corregida por los músicos que cambian lo que sea necesario cambiar y lo que no está bien en el papel. También componemos así los arreglos de viento.


¿Cómo surgió el contacto con Howie B?

– Teníamos la idea de invitar a algún productor internacional que nos ayudase a tener la calidad técnica que nosotros ambicionábamos. Nuno estuvo en Londres con la idea de contactar con varias personas. Howie B apareció porque hay un productor portugués de nombre Luis Jardim que había trabajado con él en el disco Debut de Björk y que le dijo a Nuno que él era la persona correcta para lo que buscábamos. Claro que después de trabajar con U2, pensamos que era muy complicado que Howie B aceptase trabajar con una banda totalmente independiente de Portugal. Nuno tuvo un encuentro con él y le enseñó todas las maquetas que teníamos, y a él le encantó todo. Después decidimos las fechas y estuvimos con él y con Will O’Donovan, su compañero técnico, en un estudio en Lisboa finalizando las mezclas.


¿Habéis probado a interpretar vuestras canciones en acústico?

– Sólo lo hicimos una vez, en 1999, abriendo para The Divine Comedy en Lux, un club lisboeta. Ahí tocamos canciones de Vinyl en acústico con 14. Los temas de Film todavía nunca se han interpretado así, pero tenemos algunos que tienen un ambiente casi acústico en directo como “Me Myself And I” y “Weekend”.

¿Habéis editado el disco fuera de Portugal? ¿Cómo se os recibe en otros países?

– El disco está llegando ahora a otros países porque teníamos trabajo de promoción en Portugal y porque es un poco complicado colocar discos de Portugal en la mayoría de los países europeos o americanos. Pero hemos tocado mucho fuera de Portugal en los últimos dos años: Holanda, Francia, Alemania, USA y España. La reacción la tendremos en el 2003, pero en términos de directo ha sido magnífica, muy buena. Algunos de estos espectáculos son en conferencias o ferias de música donde están prensa, industria musical y también público que nos han permitido comprobar la reacción. En Portugal, el directo ha sido una manera muy especial de promocionar nuestro trabajo y estamos seguros que será así como el nombre The Gift será reconocido también internacionalmente. 

¿Qué encontró la gente en vuestro primer disco para tener tanto éxito?

– Pensamos que fuimos los primeros a entender que en Portugal hay una nueva generación lista para escuchar nuevos tipos de sonidos. Estábamos en 1998 y las discográficas no querían bandas que cantasen en inglés y con estéticas diferentes de lo habitual. Y nosotros lo hicimos solos, todo lo que debía haber hecho una editora. Así tuvimos todo el control y también mucho más trabajo, pero pienso que fuimos recompensados por un público atento a las nuevas tendencias y que tenía orgullo de comprar un disco completamente diferente de lo que se estaba haciendo entonces. Además, la actitud, la sonoridad, el video clip y el éxito radiofónico de “OK Do You Want Something Simple?”, una prensa que se enamoró del disco y del proyecto, los 100 conciertos que dimos fueron otras de las razones del éxito. Pero principalmente fue la diferencia de todo lo que se hacía en Portugal.


¿Por qué la escena portuguesa de música electrónica está tan desarrollada en comparación con otros países como, por ejemplo, España?

– En Portugal han aparecido muchos clubes y festivales y hasta productores que han programado conciertos de música electrónica de grupos extranjeros en Portugal en los últimos años. Por un lado esos espectáculos educan un público y consecuentemente influencian a músicos que pueden estar ahí viéndolos. Además tenemos una prensa local, especialmente la prensa nacional –Diario de Noticias, Publico e Expresso- que siempre destacan mucho la electrónica y las nuevas tendencias de la música internacional. Es más fácil tener una página en el periódico cuando sale el nuevo de Herbert que lo nuevo de Britney Spears, y eso es importante, porque tenemos una prensa adulta que forma nuevos oyentes y nuevos músicos. Otra razón es que hoy es mucho más fácil comprar equipo electrónico en Portugal de lo que era hace diez años. Los pinchadiscos portugueses también han hecho ver que tienen talento suficiente para competir en un mercado mundial pero para llegar a tener una escena electrónica, o pop electrónica, o de nuevas tendencias portuguesa tenemos que salir de las fronteras nacionales, y para eso tendremos que esperar algunos años. De España no conocemos mucho pero sabemos que la electrónica aquí está muy mezclada con las pistas de baile exclusivamente y muy asociada a la movida de algunas discotecas y a proyectos más habituales.

 ¿Alguna vez habéis grabado algo en portugués?

– Si, tenemos una canción titulada “Ouvir” en el primer álbum Vinyl. Es una canción algo jazzy que después cambia radicalmente terminando en un ensamblaje de cuerdas tocando sólo la parte final del tema. Muchas veces tocamos en directo ese tema, especialmente en festivales o en espectáculos para muchas personas.


¿Qué es lo que más os gusta del pop español, si es que conocéis algo?

– Estamos intentando conocer más el pop que se hace ahí, pero sólo lo conocemos porque algunos amigos nos mandan algo o porque nosotros vemos algo en Sol Música Portugal que emite algunos grupos españoles. Las últimas propuestas que hemos escuchado han sido Elena, Ojos de Brujo, Los Planetas, Mastretta, Macaco…


¿Por qué no hay casi relación entre músicos de ambos países si estamos tan cerca?

– Pensamos que es bueno que se empiecen a crear hábitos que permitan tener discos portugueses en España y discos españoles en Portugal. Si además conseguimos tener espectáculos y giras de músicos españoles en Portugal y viceversa, seguramente que se crearán lazos de amistad y de algunas coincidencias estéticas que podrán, en un futuro próximo, traer colaboraciones de músicos de los dos lados de la Península.

Ha sido más habitual que artistas españoles intenten el éxito en Portugal que al revés. ¿Por qué es así?

– Porque la mayoría de los grupos y de las editoras, grabadoras y distribuidoras no intentan penetrar en el mercado Español. Pero pienso que los Madredeus se pueden considerar un éxito en España, porque además de la calidad y originalidad de la música de Madredeus, los músicos y el manager comprendió la importancia de alargar los mercados consiguiendo así más público. Espero que en dos años más personas que viven en España conozcan a The Gift y en cinco años otros proyectos. A la inversa también es deseable, porque aparte de los grandes éxitos de las listas que van de España para toda Europa y el mundo, donde las Ketchup son el último fenómeno, tampoco se conocen grandes éxitos españoles en Portugal.

¿Qué le falta a The Gift por conseguir?

– Todo. Todavía no tenemos nada comparado con lo queremos hacer en nuestra carrera musical. Somos respetados por nuestra música y nuestro trabajo en Portugal, lo que para nosotros es fantástico y motivo de gran orgullo. Ahora es el momento de intentar llevar nuestra música al mayor número de personas y eso comienza por colocar el disco en varios mercados, tocar y hacer llegar nuestro espectáculo a todas las personas posibles y claro, intentar hacer un próximo álbum mejor que Film. Somos muy jóvenes y tenemos muchos años para conseguir que nuestro mayor objetivo –llevar nuestra música a todo el mundo– sea una realidad en algunos años. 

Xavier Valiño

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