THE FLAMING LIPS: American Band

THE FLAMING LIPS: American Band (Warner)

 

 

Si atendemos al origen de este trabajo, podríamos pensar que estamos ante otra ida de olla del grupo. Por increíble que parezca, este álbum está inspirado por un posible cruce en Tulsa, Oklahoma, a principios de los 70, entre Tom Petty, cuando estaba intentando salir adelante con su primer grupo Mudcrutch, y los hermanos mayores del líder de The Flaming Lips, Wayne Coyne, que traficaban con ácido entonces en el mismo lugar.

 

Pues bien, inesperadamente, American Band es lo más disfrutable que han grabado desde su mítico The Soft Bulletin (1999) y su siguiente entrega, Yoshimi Battles the Pink Robots (2002). Nada de piezas de 24 horas, discos con su sangre, recreaciones de Pink Floyd u otras locuras recientes; aquí lo que hay son trece canciones nostálgicas y caleidoscópicas, totalmente centradas -dentro de lo dispersos que pueden llegar a ser-. A partir de esa evocación de su infancia y juventud, Wayne Coyne va edificando sus emociones, sirviéndose de su falsete para exponerlas y mostrarse vulnerable, aunque no fuese esa su intención.

 

El grupo, intocable cuando persigue esas atmósferas cinematográficas y psicodélicas, entre los opiáceos y el mundo de Disney que logran de vez en cuando, redondea una obra íntegra y emocionante a base de orquestaciones caseras, melodías frágiles y pasajes que esta vez mantienen más el tono en cada una de las piezas en lugar de buscar la euforia tras un clímax calculado. Parecían incapaces de conseguirlo de nuevo, pero aquí hay unos Flaming Lips rejuvenecidos tras un lifting improbable.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *