STEREOLAB 2008
Stereolab, el quinteto de audio de Marte
Desde 1991, Stereolab viene funcionando con el núcleo principal formado por el compositor y multiinstrumentista Tim Gane y la cantante y letrista Laetitia Sadier. La pareja, que se conoció en un concierto del grupo previo de Tim Gane, McCarthy, ha dado lugar desde entonces no sólo a un matrimonio, un hijo y un divorcio, sino a once discos de larga duración y un montón de grabaciones de menor duración repartidas por varios países y distintos sellos. La cantante francesa del grupo, Laetitia, nos habla del disco Chemical Chords que este viernes presentan en Pontevedra en el Pazo da Cultura.
Stereolab es una asociación de dos personas, pero te has quejado de que no has podido meter ni siquiera una canción completa en el disco.
– Bueno, tampoco lo forcé. Pero sí que está claro cuándo hay sitio para uno y cuando es bienvenido, y cuándo la puerta está cerrada y no hay posibilidad. No quieres ir a una fiesta a la que no estás invitada.
Tim vive en Berlín, tú en Inglaterra y grabáis en Francia. ¿Cómo fue el trabajo en esta ocasión?
– Tim escribió casi toda la música un mes antes de entrar en el estudio, aunque el proceso en sí duró nueve meses. Trabajamos sobre 31 canciones, más concentrado hacia el final. A veces siento que tengo que rebuscar más profundamente dentro de mí para encontrar un buen texto, es como un reto. Pero siempre cuento con mi mejor amigo, mi mejor colaborador, que son mis sueños, para llenar mi creatividad.
Chemical Chords es un disco muy pop, alegre. Supongo que no se pueden escribir textos tristes para canciones así.
– Sí, cierto. Hay dos partes del disco. Lo que se puede escuchar son las 15 canciones optimistas, algo que necesitamos, buenas vibraciones en el mundo. En estos tiempos, el mundo está difícil. Ése es el lado del día. Pero también hay otro disco, que no sé si se editará, espero que el próximo abril, y que es la cara oculta del disco. Se llama el lado de la noche. Como en todos los discos, hay una parte luminosa y otra oscura, así que los textos también tienen esa faceta oscura, hablando, por ejemplo, de la explotación y cómo sucumbimos a esas fuerzas sin luchar para echarlas.
Parece difícil que si Tim escribe en Berlín en una época positiva de su vida y tú en Inglaterra en una época más oscura no salga un álbum difícil.
– Es cierto, pero con Stereolab esa tensión ha estado ahí siempre. Como en “Ping Pong”, del disco de 1994 Mars Audiac Quintet, que es una canción muy pop con una letra muy oscura e irónica. Y creo que artísticamente siempre hemos ido por ahí. ¿Quién dice que tiene que ser de una única forma? En arte y en política, eres tú quien decide. Tú decides. Tienes la libertad. Creas tu libertad, y es un dominio sagrado en el que nadie debería decirte qué hacer. Eres responsable por ello. Así que si compones una canción alegre con un texto triste, pues ahí está.
Ya que hablas en estos términos, siempre se relaciona Stereolab con la política. ¿Intentas comunicar algo con tus letras o consideras que son más una pieza artística, como algo colgado en la pared de un museo que el espectador puede lleva adonde quiera?
– No, no, por supuesto que no. Y ésa es la razón por la que me fui a vivir a Inglaterra, ya que en Francia el arte está en la pared y tiene poco que ver con si conecta con la realidad de la vida de la gente. Lo que me gustó del movimiento punk y after-punk es que se trataba de recuperarlo, reapropiarse de él y reintroducirlo en la vida, y saber por qué traía algo de significado a tu vida a través de tus elecciones, de tus creaciones o de ambos. Así que siempre ha derivado de esta idea de dar sentido a nuestras vidas, y espero que esa vibración se contagie a alguien. Y creo que funciona, porque todavía vemos gente que comparte eso después de 18 años.
Habéis tenido una larga carrera. ¿Crees que Chemical Chords está ahí con vuestros mejores trabajos?
– Si le preguntases a Tim, seguramente que diría que sí. Pero yo prefiero las canciones de la parte nocturna. Sin embargo, al tocar las canciones de Chemical Chords en directo, cobra sentido mucho más que en disco, porque la belleza emana más claramente. He tenido mis reparos con la producción, con las mezclas, creo que no deja sitio para respirar. ¿Pero en directo? Sí, es un disco bello.
Este año has cumplido los 40. ¿Es tu vida como creías que iba a ser a esta edad?
– Bueno, cuando los cumplí, caí en una gran depresión, algo que no me había pasado antes. Pensaba que había estado subiendo y que, en el momento de cumplir los 40, comenzaba la cuesta abajo. Y tuve un sentimiento extraño que duró una semana o dos. Ahora ya se ha ido. La vida sigue y tienes que hacerte a la idea. Eres responsable por ello y por lo que haces, por cómo la tratas. Así que me siento…. joven. Dejé de fumar hace un año y me veo mejor, me siento mejor. No tenía ninguna idea preconcebida. Nunca pensé que llegaría a tener 40 años. Supongo que en algún momento dejas de contar. Simplemente vives la vida y no sigues los números. Lo que importa es lo que haces y la calidad de vida que cultivas dentro de ti y alrededor tuyo. La edad es algo inevitable pero que también puede ser hermoso.