SI CRANSTOUN
Si Cranstoun, retroalimentando la pista de baile
El sábado se presenta en Compostela, en la Sala Capitol, una de las revelaciones de los últimos tiempos en el soul, el rockabilly, el doo-woop y los sonidos caribeños de los últimos tiempos. Con su disco Alternative Floor Fillers (Llena pistas alternativos) Si Cranstoun solo pretende hacer bailar y olvidar los malos momentos, por si fuera poco.
Empecemos por tu concierto del sábado en Santiago. ¿Cómo será y qué sorpresas podemos esperar? ¿Alguna versión, algún tema nuevo?
– ¡El concierto será glorioso! Tengo una corona real que me pongo en mi canción “Commoner to King”. Haremos una versión de “Hallelujah I Just Love Her So” de Ray Charles y una canción nueva, “Coupe De Ville”.
¿Cuándo te decidiste a ser músico? ¿Hubo un momento concreto?
– Fue cuando era un niño. En concreto, al escuchar “Reet Petite” de Jackie Wilson.
Eres del Sur de Londres, así que resulta curioso que la música que haces sea de hace bastante tiempo y con influencias sobre todo americanas (de los EEUU, Brasil, el Caribe…)
– Bueno, mis padres tienen antecedentes de distintas regiones del mundo: mi madre tiene antepasados franceses y africanos y mi padre, irlandeses e ingleses. Él ya trabajaba como promotor de ritmos jamaicanos, como el ska, y americanos, como el R&B, en Londres en clubes nocturnos a principios de los 60.
El disco está hecho con música retro, pero es totalmente bailable y disfrutable, perfecto para una época turbulenta como esta. ¿Era la idea?
– Gracias por tus palabras. Sí, para mí la música siempre ha estado ahí como la luz en la oscuridad, una ayuda, un estímulo, un sostén… En este mundo caótico en el que vivimos es muy fácil caer en un estado depresivo. Una buena canción realmente puede ayudar. Así que eso es a lo que aspiro… ¡Hacer música medicinal!
¿Por qué llamar al disco llena pistas ‘alternativos’? Deberían ser canciones que ocuparan las listas en un mundo ideal.
– Gracias. Supongo que lo titulé así porque acababa de dejar The Dualers y el R&B americano era un sonido distinto para mí del ska por el que se me conocía hasta entonces. Y, también, porque me dijeron que mis canciones estaban llenando las pistas de baile retro como la gran novedad. ¡Me dijeron que era la nueva y grande alternativa!
Jackie Wilson, Sam Cooke, Nappy Brown, Lou Rawls… ¿Algún otro nombre que creas que se puede o debe escuchar en tu música?
– ¡Vaya! Me siento halagado. Esos artistas son tan, tan, tan tremendamente enormes… Mucho me fastidia que nunca los haya podido ver en directo. Hay algún otro cantante que me ha influido, pero creo que por ahora es suficiente con los que has citado.
En el disco se pueden encontrar un montón de estilos pero todo suena con una unidad. ¿Cómo se consigue?
– Creo que la clave está en poner la voz en primer plano de manera que una todas las canciones. También es cierto que escribí los temas en pocos meses y los grabé juntos. Lo más importante siempre son las melodías, aunque un ritmo decente tiene la misma relevancia.
Veo una continuidad en tu carrera en solitario con la música que hacías en The Dualers. ¿Estás de acuerdo?
– Sí, la gente me dice que pueden escuchar la influencia jamaicana en mis canciones en solitario. No es intencionado, aunque hay gente que ha conseguido que su paleta de colores salga en su música, sea como sea… Debo ser uno de ellos.
Grabaste tu álbum en el garaje, según tengo entendido. ¿Te gusta el proceso de grabar o prefieres el directo?
– Sí, es cierto, y realmente lo disfrutamos. Aunque hubiera preferido hacerlo en un lugar con ventanas…Me gustan ambos procesos. De todas formas, tocar en directo es mucho más agradecido al poder tocar para audiencias grandes.
¿Escribiste tú los arreglos del disco o lo hicieron tus músicos? ¿Fue un proceso complicado? ¿Te lleva mucho?
– Me encanta componer los arreglos. Las canciones básicamente se forman en mi cabeza de una forma bastante clara. A veces puede ser una lata, pero realmente vale la pena. Cada canción me lleva unas tres semanas. En todo el proceso, y el directo, me acompañan Stewart Panaman al bajo, Daniel Faulkner al saxo, Jon Radford a la trompeta, Jay Gipson a la guitarra y Mez Clough en la percusión.
Has editado el disco en tu propio sello. Supongo que fue difícil encontrar una compañía. ¿Siguen siendo necesarias?
– Fue difícil encontrarla y todavía es difícil. ¡Pero sigo buscando! Y las discográficas son totalmente necesarias todavía. No he hecho nada de promoción con el disco y es algo que necesita urgentemente.
Parece que están muy perdidas cuando no pueden apreciar el talento real.
– Sí, son tiempos muy tristes. Si fuese 1941 o 1951 o 1961 o 1971 o 1981, una discográfica decente me estaría echando un cable.
Ya que hablabas de tu padre al principio, The Specials tocaron aquí hace unas semanas. ¿Crees que lo que tu padre hizo introduciendo el ska en Inglaterra puede haber influido a grupos como ellos y a sellos como 2 Tone?
– ¡Me siento halagado si piensas que mi padre tuvo algo que ver! Pienso que 2 Tone suenan como una verdadera y maravillosa creación propia. Tomaron del patrón rítmico del ska, pero suenan diferentes al ska tradicional. Para mí, el ska tradicional tenía más que ver con voces poderosas, cadenciosas y llenas de soul que cantaban sobre secciones de viento amplias, bajos trotones, furiosos ataques al piano al margen del ritmo, saxos, pianos honky tonk… El sonido de 2 Tone lo hacían encantadores chavales punk, con percusiones poderosas y guitarras… Cantaban: ¡Rebeldía, rebeldía! Los dos me encantan, pero me parecen diferentes. ¡Si mi padre tuvo algo que ver, entonces me siento orgulloso!
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota que te ha pasado en el mundo de la música?
– Saber que “Dynamo” se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la escena europea de los últimos 20 años.
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