RONNIE SPECTOR LIVE
Afuera caía la mayor nevada en Nueva York en 60 años. En aquel 1949, con 6 años, y con el rock’n’roll aún por nacer, poco imaginaba aquella niña llamada Ronnie Bennet que a finales del 2009 estaría de nuevo sobre las tablas del B.B. King’s de Times Square para revisitar su anual fiesta de Navidad, tradición desde, cuentan, hace ya más de 15 años.
Sobre el papel, la cosa no pintaba demasiado bien. La misma promoción del concierto se basaba en algo poco probable y en un dato medio errado. Para empezar, anunciaban que Ronnie podría comentar algo sobre la encarcelación de su ex-marido Phil, algo harto improbable (e intrascendente, por otra parte). Además, aseguraba que presentaría como novedad su reciente álbum, The Last Of The Rock Stars, cuando gran parte del mundo lo conoce desde hace más de tres años. Si a eso le sumamos un local en el que el espectáculo va unido a una cena con todo el mundo sentado, lo más lógico es que sea difícil disfrutarlo.
Y realmente fue difícil. Puede que haberlo convertido en una tradición reiterada todos los años por Navidad le haya hecho perder parte de su interés, empezando por la propia Ronnie. A ella le toca conjugar todos los elementos para que su recreación de sus canciones más inmortales salga adelante. Pero si para ello cuenta con una banda que parecen unos mercenarios (¿eran verdaderamente necesarios dos teclistas?) que también podrían haber estado en ese momento en cualquier otro lugar, la elección sigue restando.
Ronnie luce figura (lo más comentado en las mesas era si llevaba peluca), pero su voz ya no llega en muchas ocasiones, se olvida parte de las letras y pasa ratos sentada en una silla, aunque se disculpa asegurando que tiene calambres. El resto lo pone su buena voluntad, una perenne sonrisa, la confianza de tener unos amigos únicos que cita varias veces (Keith Richards, Patti Smith, John Lennon, Joey Ramone…) y el respaldo de un repertorio legendario.
Una tras otra van cayendo esas grandes canciones, empezando, claro está, por “Be My Baby” y “Baby, I Love You”, aunque también el tema que Billy Joel compusiera para ella, “Say Goodbye To Hollywood”, una sorprendente versión del “Back To Black” de Amy Winehouse (curiosamente, lo mejor de la noche), el “You Can’t Put Your Arms Around A Memory” de Johnny Thunders, reclamado desde el principio por el público, “Walking In The Rain”, el final con “I Can Hear Music”… Además, dada la época, también cae “Happy Xmas (War Is Over)” de John Lennon y, obviamente, recuerda el mejor disco navideño del rock, el de Phil Spector, con “I Saw Mommy Kissing Santa Claus” y “Frosty The Snowman”.
Y como en Navidad estamos y se supone que esto era una fiesta, al salir, caminando sobre la nieve, uno olvida todo aquello que por una vez quiere dejar de lado y piensa que ha tenido la suerte de escuchar todas esas canciones en boca de Ronnie Spector mientras va entonando a media voz: “Be my little baby, Say you’ll be my darling, Be my baby now, Ooh, ohh, ohh, oh”.
(B.B. King Blues & Grill, Nueva York, 20 de diciembre)
{youtube}qsHMx0sjl8M{/youtube}