PREFAB SPROUT: Steve McQueen
PREFAB SPROUT: Steve McQueen (Sony)
Puede que Escocia fuera una isla en el mortecino pop de principios de los 80. Incluso entre nombres como Orange Juice, The Jesus & Mary Chain, The Blue Nile, The Bluebells, Cocteau Twins, Aztec Camera, Lloyd Cole & The Commotions o Martin Stephenson & The Daintees, el genio de Paddy McAloon brilló siempre con luz propia.
Prefab Sprout no era un grupo cualquiera. Paddy McAloon tampoco. Y su segundo disco, Steve McQueen, que ahora se reedita, tampoco es un disco cualquiera, sino uno de los escasos álbumes de las últimas décadas que podría servir como baremo por el que se mide la palabra pop desde entonces, y uno de los pocos que pueden asociarse a nombres como Cole Porter o George Gerschwin sin que la comparación parezca desmedida.
Si en su momento fue definido como “una suite de canciones acerca del amor y del deseo, del querer y la ruptura”, hoy, convenientemente remasterizado por su productor de entonces, Thomas Dolby, y con el añadido de ocho de aquellos temas en acústico grabados por un Paddy McAloon 22 años mayor, aquellas canciones cobran nuevo sentido.
Obviemos la anécdota de que ha invertido el doble de tiempo -bien conocido es su afán de perfeccionismo- para registrar estas reinterpretaciones de “Appetite”, “Bonny”, “Desire As”, “When Love Breaks Down”, “Goodbye Lucille”, “Moving The River”, “Faron Young” y “When The Angels”. Lo que cuenta es que “Desire As” gana, y mucho, con la nueva versión. Que las demás encuentran nuevos matices no explorados antes. Y sobre todo que cuando ahora canta una vez más en “Desire As” que “fueron los mejores tiempos, los tiempos de cosecha”, y en “Goodbye Lucille” que “la vida no está completa hasta que has perdido uno de los latidos del corazón” su voz llega todavía más adentro.