PAUL McCARTNEY
Dos elementos novedosos rodean al nuevo álbum de Paul McCartney, Memory Almost Full: su reciente divorcio y la publicación del disco en un sello distinto (Universal) al que había editado toda su producción anteriormente (EMI), tanto en solitario como con The Beatles o con su grupo de los 70, Wings. En lo musical, su nuevo trabajo nos lleva precisamente a aquellos años que siguieron a la separación del grupo más importante de la historia del rock. Él mismo nos cuenta en estas líneas la emoción que ha supuesto para él enfrentarse a este nuevo proyecto.
“En realidad empecé este álbum, Memory Almost Full, antes de mi último disco, Chaos And Creation In The Backyard, editado en septiembre del 2005”, asegura McCartney. “La primera sesión de grabación se realizó en el otoño de 2003 en Abbey Road con mi banda de las últimas giras y el productor David Kahne. Estaba justo a mitad de la grabación cuando comencé a hablar con Nigel Godrich, el productor, sobre otro proyecto completamente nuevo, que luego se convertiría en Chaos And Creation In The Backyard”.
Pocos meses después aquel disco fue nominado a los Grammy de 2006. “Cuando estaba casi terminando todo lo concerniente a aquel disco, me acordé de que tenía este otro por terminar, de modo que me puse a escucharlo de nuevo. Tenía mis dudas de si todavía me gustaría, pero en realidad me encantaba. Al principio me limité a escucharlo de nuevo y luego a pensé, ‘Vale, me gusta esta canción, pero hay algo que no encaja. ¿Qué es?’ Podía ser la batería y volví a grabarla para ver qué tal”.
Así que Paul McCartney empezó a retocar cosas, canción por canción, haciendo cambios a medida que las escuchaba. “Rehice algunas cosas que no terminaban de gustarme y empezó a crearse algo. Casi sin saberlo, incluso sin querer, empezó a tomar vida, empezó a tener una especie de hilo que lo unía todo. De modo que supongo que este disco es mitad material nuevo y mitad material viejo de 2003”.
En algunos momentos parece que estamos ante un disco muy personal, retrospectivo, con recuerdos de la infancia en Liverpool y de veranos del pasado. “El álbum es evocador, emotivo, rockero, pero en realidad no lo puedo resumir en una sola frase. Hay una mezcla de cinco canciones hacia el final que son intencionadamente retrospectivas. Pensé que podría ser porque me encuentro en ese momento de mi vida, pero luego pensé en las veces en las que escribía con John, y eso también queda reflejado. Es como con “Penny Lane” y “Eleanor Rigby”, así que se puede decir que sigo aún en esa línea”.
A pesar de que las canciones se prestan a distintas interpretaciones, no le importa. “Sé que la gente va a mirar algunas de las canciones y va a interpretarlas de formas diferentes, pero eso siempre ha sido así. Lo que pasa es que a mí me encanta escribir canciones, de modo que simplemente escribo y escribo. Nunca se me ha dado el caso en el que pienso que voy a escribir sobre un tema específico. Aunque, inevitablemente, lo que pienso es que tengo que encontrar la forma de reflejar lo que estoy haciendo”.
La canción que abre el álbum es “Dance Tonight”, la primera sorpresa. “Hace poco me compré una mandolina y estuve tocando con ella la melodía de esta canción. Hace un par de semanas hicimos el vídeo, que fue muy divertido. Está dirigido por Michel Gondry, el realizador de películas como Olvídate de mí, y protagonizado por Natalie Portman y Mackenzie Crook. No voy a desvelar la trama. Tendréis que verlo vosotros mismos, pero nos lo pasamos muy bien haciéndolo”.
El título del álbum surgió después de estar terminado. “Para mí es como normalmente surgen, con la excepción tal vez de Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band; de otra forma no creo que hubiera hecho jamás un disco con The Beatles, con Wings o en solitario, nunca he pensado con anterioridad en un título ni en una idea”.
¿Y cómo le vino la idea? “Estaba pensando qué podría resumir todo y fue entonces cuando Memory Almost Full (Memoria Casi Llena) se me vino a la cabeza. Es una frase que parece abrazar la vida moderna, en la que nuestros cerebros pueden estar un poco sobrecargados. Me di cuenta que es lo que le ha pasado a veces a mi teléfono. Cuando empecé a darle vueltas a la idea con algunos amigos, casi todos vieron un significado distinto en la frase, pero todos dijeron que les gustaba. De modo que la puesta en común ayudó a consolidar el título”.
Tras terminar el álbum empezó a pensar en el trabajo artístico y en el aspecto que quería que tuviera. “Yo quería que el compacto fuera un objeto deseable, algo que la gente quisiera coger de la estantería, algo que despertara la curiosidad de la gente. Espero que el resultado final lo haya conseguido. El libreto del disco incluye un grabado de un amigo mío, Humphrey Ocean. Igual que con las letras del álbum, estoy deseando ver cómo interpreta la gente este trabajo artístico”.
Ahora, en el momento de la edición y la promoción, el antiguo bajista de The Beatles está intrigado con su repercusión. “Estoy comenzando a ver los resultados de esa puesta en común, y hasta ahora va muy bien. Es interesante empezar a oír lo que la gente piensa de las canciones y los sentimientos que despiertan en ellos. Yo también hablo mucho del disco y me gusta el proceso de todo lo que voy descubriendo”.
Independientemente de lo que lo que pueda decir quien lo escuche, él está muy satisfecho. “Me he divertido mucho haciendo este álbum con David Kahne y estoy muy orgulloso de todas las canciones. Nos lo pasamos muy, muy bien. Espero que esa diversión que hemos tenido se comunique con la gente que lo va a escuchar”. Que así sea, pues.