PAPICHA, SUEÑOS DE LIBERTAD

Papicha, sueños de libertad

Mounia Meddour (Bteam)

 

 

Es complicado imaginar cómo tiene que haber sido la vida en la Argelia de los años 90, aunque la ópera prima de Mounia Meddour -que tiene mucho de sus experiencias personales de entonces-, puede ayudar a situarnos. Y si también es difícil imaginarse cómo pudo desenvolverse en ella una joven coartada por lo que sucedía a su alrededor, la actriz Marwan Zeghbid, todo carisma, se convierta aquí en el vehículo perfecto para sentirlo durante 100 minutos.

 

En aquel entonces, el alza del integrismo y la guerra civil condicionaba cualquier actividad en su país. Pero había quien no claudicaba. Y no porque, como en el caso de su protagonista, se tratase de una cuestión de lucha política, sino que la resistencia era más una lucha -desigual- por la libertad y la independencia suya y de las personas que las rodeaban.

 

Rodada con nervio, con acertadas sacudidas breves y cortantes de violencia, lo que Papicha muestra es la camaradería entre las estudiantes de una residencia universitaria, o cómo apoyarse para superar dramas y obstáculos y convertirse en mejores personas. Entre el drama y el thriller político, la coacción a la que se ven sometidas se contrarresta con su devoción por las telas y en su forma de vestir, metáfora explícita de la esperanza en medio de las adversidades.