ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 EL EUROPEO COLECCIÓN DE LIBRO-DISCOS

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 EL EUROPEO COLECCIÓN DE LIBRO-DISCOS

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ARTÍCULOS 1997


El libro-compacto, un universo en ciernes

 

Colección de El Europeo con libros-discos de Atxaga, Morente y Bustamante

 

 

En el mundo editorial surgen, de vez en cuando, iniciativas cuando menos curiosas. Tan simples y acertadas, que cuesta imaginar la razón por la qué no han tenido precedente. El libro-compacto parece más una idea publicitaria que una necesidad editorial, pero si uno repara en los escogidos para dar origen a esta nueva colección, no hay más remedio que claudicar ante su necesario y espontáneo alumbramiento.

 

Luis Eduardo Aute dibuja, canta y escribe poemas, así que con este nuevo formato encuentra lugar para dar rienda suelta a su creatividad, a través de poemigas y boligrafías, que así las llama él en Animal. Mari Pau Domínguez consigue que Gabriel Sopeña ponga música a sus poemas y trece cantantes presten su voz a su Universo en ciernes. Sisa se reencuentra con el estudio en El viajante y Luis Pastor borda un hermoso Diario de a bordo. Hay, sin embargo, otros tres volúmenes que merecen una atención más detallada.

 

 

Bernardo ATXAGA: Nueva Utopía

 

En la presentación del libro-compacto Nueva Utopía, el propio Atxaga reconoce su veneración adolescente por los Animals o los Beatles, canciones que, aunque no entendía, le permitían escapar de su pequeño mundo con un aire de superioridad espiritual. "La vida hermosa no es la que se conoce, sino la que se ignora", comenta en cita a Leopardi.

 

El conocer a músicos y cantantes que utilizaban el euskera como idioma habitual, sobre todo Mikel Laboa y Xabier Lete, impulsó su conversión a aquella lengua desconocida para él y, desde entonces, el círculo de amigos-músicos no ha dejado de ampliarse.

 

          Mucho antes de la revelación de Obabakoak, Atxaga ya había colaborado con Ruper Ordorika en su disco Hautsi da anphora del año 80, por lo que un proyecto como el presente no debe sorprender. En Nueva utopía recupera tres de aquellas canciones, que marcan el espíritu del disco, ya que el tratamiento acústico que Ruper Ordorika les dio en su momento resulta, con el paso de los años, el más adecuado, y condiciona el resto de aproximaciones posteriores a la obra de Atxaga.

 

Mikel Laboa pone un aire cabaretero a sus dos interpretaciones, como es el caso del homenaje-poema dedicado al poeta José María Aguirre "Lizardi". También Jabier Muguruza, cercano al universo de Atxaga aunque la proximidad familiar a Negu Gorriak pudiera hacernos pensar lo contrario, encuentra el tono justo en sus dos intervenciones. El propio Atxaga presta su voz a uno de los poemas más misteriosos y hermosos, "Asmakizuna" -"Adivinanza"-.

 

Con el subtítulo de Canciones, conversaciones y poemas, y un brillante trabajo de ilustraciones a cargo de José Luis Zumeta, este libro-compacto recoge, además, relatos, poemas, conversaciones y una introducción del propio autor, siempre dentro de su estilo sencillo y directo. Esa lengua extraña que es el euskera tuvo un sueño largo y una biblioteca breve: a buen seguro que pocos proyectos ayudan tanto como éste a su difusión.

 

 

Julio BUSTAMANTE: Sinfonía de las horas

 

 

Puede que ya hubiera renunciado a su pedazo de gloria artística o que se sintiera cómodo en su papel de creador sin mayor recompensa. Lo cierto es que un buen día del 94 comenzó a grabar Sinfonía de las horas, sobre sus propios poemas, sin estar muy convencido de si se llegaría a publicar y sin sospechar que ése sería, por fin, su momento.

 

Bustamante, valenciano y mediterráneo convencido y practicante, tiene detrás de sí libros de relatos, poemas y cuatro discos, dos en castellano y dos en catalán, además de diversas colaboraciones con Remigi Palmero, In Fraganti, Platino o Presuntos Implicados. Sinfonía de las horas lo condensa todo en los 58 minutos del compacto y en las cien hojas de su libro, con poemas, citas, dibujos y las letras de sus canciones.

 

Tres de estas canciones son las responsables de tal repercusión y “Hablando de Van Morrison” la principal culpable. Es difícil recordar algo semejante en acercamiento musical a la figura del león de Belfast. Bustamante ha adaptado sus recuerdos de niñez a la cadencia de los textos de Van Morrison -"los niños abrazados a las piernas el domingo en la cocina esperando el arroz, esperando el arroz"-. La sintonía es total y del homenaje sentido Bustamante llega a la cima de su expresividad.

 

"Una casa en el sol" se beneficia de una producción decente, que en el resto del disco se convierte en un lastre insalvable, y de la cálida voz de Carol McCloskey. También queda claro que su reciente experiencia cubana lo ha marcado profundamente. "Desde que vine de Cuba", con su tratamiento acústico, se acerca al ritmo y al calor de la isla caribeña: "que aquí con tanta abundancia / la gente nunca se anima / a ver que el mejor tesoro / es la alegría del alma".

 

El propio Bustamante tiene las palabras perfectas para su despedida en el relato "Cuento de hadas, brujas, magos y espabilados": "El amor es una larga lista de necesidades. Pensar que la belleza existe fuera de la utilidad es cosa de imbéciles."

 

 

ENRIQUE MORENTE Y LAGARTIJA NICK: Omega

 

 

Morente ha ocupado el lugar de Camarón. Hoy por hoy, él es el auténtico príncipe gitano. Lagartija Nick no pasaban de ser una banda con más pretensiones que las que les infundía la sociedad de los medios de comunicación, a ritmo de rock contundente e intelectual. De Omega todos salen beneficiados.

 

Morente, aun siendo consciente del logro de este trabajo, puede que sea el menos sorprendido de todos. Ya tenía su experiencia poniendo música a poemas de diversos autores en el pasado y son bien conocidos sus intentos por revitalizar el flamenco, sin caer en la pérdida de identidad de algunos de los nuevos flamencos. Omega sólo sorprende, en su caso, por reafirmar su condición de maestro capacitado para todos los envites.

 

Lo más cerca que Lagartija Nick habían estado de algo parecido son los textos de José Ignacio García Lapido en 091. En esta ocasión, consiguen reconducir sus abruptos acordes y adaptarse al desafío con una pasmosa facilidad y un acierto tal que su recién adquirida versatilidad deja en evidencia al resto de su generación.

 

Tampoco los poemas de Federico García Lorca escogidos, de Poeta en Nueva York, eran los más fáciles de adaptar. La única referencia anterior en la que intuir un posible camino la había marcado Leonard Cohen con sus adaptaciones. Tanto los palos flamencos como los acordes de rock los han absorbido sin complejos y hasta el mismo Leonard Cohen reconoce que Omega es el mejor regalo que le han hecho en su vida. Evidentemente, una vez más, el viejo canadiense no anda nada descaminado.

 

Xavier Valiño

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 ECHO AND THE BUNNYMEN

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 ECHO AND THE BUNNYMEN

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ARTÍCULOS 1997


 

ECHO & THE BUNNYMEN: Ballyhoo- The Best Of Echo & The Bunnymen

 

 

 

Cada vez que un legendario grupo del ayer se reúne de nuevo, la primera pregunta siempre debería ser: ¿Por qué? Y por lo general la respuesta siempre es la misma: dinero. Sucede que, incluso en este nuevo mundo que ellos contribuyeron a forjar, es difícil no ver la razón por la que Echo & The Bunnymen no pueden llevarse una tajada de los discos de oro de, tomemos por ejemplo, Radiohead. ¿Lo que nos conduce a qué? ¿Orgullo? ¿Ganas de divertirse? ¿Seguro que no se trata del  síndrome del trabajo inacabado?

 

Tal vez. Después de la carrera en solitario de Ian McCulloch, con Candleland, The Prodigal Sons y Mysterio Show, además de la reunión con sus viejos colegas el año pasado con el nombre de Electrafixion -excepto el batería Pete de Freitas, muerto en accidente de moto en el 90-, ellos eran los únicos con derecho a revitalizar su viejo nombre. Evergreen es su decente regreso, un serio aspirante al título de mejor álbum de regreso nunca grabado.

 

 

Ballyhoo es el intento de su anterior discográfica de rentabilizar su pasado y, salvo ese descarado interés, el antecedente de otro recopilatorio similar y el poco agraciado epílogo de su carrera Bring On The Dancing Horses, nada más hay que objetar. Echo & The Bunnymen fueron, en algún momento de los 80, los reyes y los únicos herederos de The Doors. "The Killing Moon" es su testamento definitivo. "The Cutter", "Porcupine", "Heaven Up Here" o "Rescue" están ahí, al lado de aquella joya, para demostrar que eran únicos en intensidad eléctrica y letras impermeables. En su día se lo ganaron y, por lo de ahora, no han acabado con su mito: dejémosles, por lo tanto, tener una digna vejez.

 

Xavier Valiño

DOCTOR-EXPLOSION

Doctor Explosion desde el frenopático

 

De nuevo en Lugo Doctor Explosion. Mañana a partir de las 11 de la noche en el pub Dos de Copas llega el trío más gamberro del planeta Axturias. Cierto es que su espectáculo es rock’n’roll garajero a piñón fijo, pero no es menos cierto que cuentan con un buen número de seguidores que gozan tanto de su enloquecido espectáculo como ellos mismos. Leer más

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 DAFT PUNK

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 DAFT PUNK

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ARTÍCULOS 1997


Daft Punk, por la cara

 

 

Uno no le supone a la buena música pop que haga sus deberes. Lo que se espera es que salte espontáneamente al campo de batalla armando un glorioso jolgorio sin prestar atención a nada de lo que ha existido antes. Piensa en "God Save The Queen", "Smell Like Teen Spirit", Scremadelica o "Born Slippy". Todos, como los auténticos momentos cruciales en la música, nunca habrían existido si sus creadores se hubieran sentado a pensar en lo que estaban haciendo en lugar de simplemente dejarlo caer y preocuparse después.

 

Y ése, a medida que la música de baile sale poco a poco de su infancia a las traicioneras aguas de la pubertad artística, parece ser el problema. La música de baile empezó a hacer sus deberes cuando debería estar todavía por las esquinas, bebiendo cerveza y comprando cigarrillos sueltos en los quioscos. Al mismo tiempo, comenzó a preocuparse por lo que está de moda y mantenerse en la onda, mostrando reverencia a los innovadores del ayer cuando su auténtica fuerza ha sido siempre su habilidad para fijar su vista firme en el futuro.

 

 

La razón por la que Daft Punk decidieron llamar a su disco de debut HomeworkDeberes– no queda explicada del todo, a no ser por un tema llamado "Teachers". )Qué alguien busca discos conceptuales? Pues que se compre un disco de Kula Shaker. Lo que estos irreverentes parisienses llamados Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem Christo manejan es el preciso nivel de beligerancia y menosprecio por los volubles caprichos de la electrónica. Eso significa que no hay falsos intentos de jungle, ningún indicio de excursiones en el trip-hop ni absolutamente ninguna referencia de listillo a algún que otro oscuro productor americano.

 

En su lugar, tenemos el descarado himno "Da Funk", el disco ácido "Indo Silver Club", el sincopado "Around The World", el obsesivo funk "Burnin’", el techno-trance de "Alive"… Música house, en esencia, desprovista de toda pretensión, pero con todo su encanto intacto.

 

En otras palabras, no se trata de un disco construido inmaculadamente para una concienzuda y pormenorizada crítica. Y, tal y como nos llega, no se trata tampoco del álbum de debut de los nuevos Chemical Brothers, ya que las exageradas similitudes entre las dos bandas deberían centrarse mucho más en la actitud que en lo estrictamente musical. De cualquier forma, Homework es un disco jugoso; sus responsables puede que sean unos recién llegados a este mundo, pero para nada estúpidos como nos quieren hacer creer. 

 

Xavier Valiño

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 CORNERSHOP

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 CORNERSHOP

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ARTÍCULOS 1997


Cornershop, funk hindú

 

 

Ya se les ha proyectado como la más arriesgada reconversión de los últimos tiempos. Algo así como pasar de pato a cisne sin perder la compostura. Y tienen razón. Cornershop eran en el 92, cuando aparecieron como los nuevos chicos guerrilleros-en-contra-del-sistema, la última banda de la que alguien podría pensar algo así.

 

Ahora han unido sus fuerzas con The Automator, respetados en el mundo dance y productores de Dr. Octagon, y han conseguido las adecuadas vibraciones hip-hop. El resultado, When I Was Born For The 7th Time, un disco que no suena para nada como una panda de marionetas desorientadas intentando encontrar la salida del laberinto. Todo lo contrario: Tjinder Singh, cuya banda de adictos a la rock de guitarras blanco siempre representó la victoria de la incapacidad sobre la ambición -en una época en la que la música independiente estaba encerrada en su coto y a los Djs sólo se quería colgarlos-, ha encontrado el funk y la razón de ser. ¿Quién lo hubiera pensado?

 

 

Es fácil ser cínico en un mundo en el que cualquier cosa recibe un tratamiento de remezcla dance de 12 pulgadas y las reinvenciones comerciales sin sustancia son el pan nuestro de cada día, incluso si, como en el caso de Everything But The Girl, tienen sentido y funcionan. Pero la reconversión de Cornershop desde la guerrilla eléctrica hasta las pistas de baile concienciadas ha sido gradual: comenzó con los sitares repetitivos de "Jullandar Shere" en el 95 y se hizo realidad con el saltarín "Butter The Soul", ahora incluido en su nuevo disco.

 

"Sleep On The Left Side" se agita alegremente entre su dulce acordeón y la misteriosa orden de "mantén la mano de la espada libre". En "Funky Days Are Back Again" muchos han querido ver un mensaje de bienvenida al nuevo gobierno laborista británico -si estos fueran lo suficientemente listos lo convertirían en el himno de cualquiera de sus campañas-.

 

"Brimful Of Asha" te agarra de tal forma que uno se puede sorprender entonando las partes cantadas en punjabi, el idioma indio de Tjinder. "Good To Be On The Road Back Home Again" incorpora a Paula Frazer como si fuera Nancy Sinatra, para enfrentarse a las voces de Tjinder, en un inesperado giro country de violines arrastrados. A Allen Ginsberg lo pillaron en la cocina de su casa de Nueva York para su colaboración en "When The Light Appears Boy". E incluso la versión sitar y en punjabi del "Norwegian Wood" de los Beatles debe ser escuchada para ser creída. Éste es un disco que se aferrará a tu alma y no dejará tus pies en paz.

 

Xavier Valiño

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