NALDA
Nalda
¿Formasteis el grupo como un mero hobby o con la intención de llegar algún día a vivir de esto?
– Como un hobby. Desde el principio me planteé Nalda como un pasatiempo, para poder pasármelo bien haciendo lo que más me gusta, que es hacer canciones. Supongo que el sueño de todos los grupos es poder vivir de esto, pero siendo realista te das cuenta de que es algo prácticamente imposible.
¿Qué grupos os impulsaron a la hora de coger un instrumento y crear una banda?
– En aquel momento los grupos que hicieron que me interesara por la música y quisiera escribir canciones eran todos aquellos de la ola del brit-pop del 95, Blur, Oasis, Pulp, etc. Sobre todo recuerdo que el Parklife de Blur traía los acordes con las letras (entonces Internet no estaba tan extendido) y aquello fue clave para que quisiera aprender a tocar la guitarra.
¿Cómo definiríais vuestra música?
– Como indie pop de dormitorio, desenfadado y sin pretensiones.
Las decisiones que se han de tomar en el grupo, ¿se toman de una forma democrática o sólo un miembro tiene la capacidad de decidir?
– En este caso estoy yo sola para tomar decisiones, aunque siempre pido consejo a la gente que tengo alrededor. Es importante tener diferentes puntos de vista y es que, además, soy exageradamente indecisa.
¿Qué proyectos futuros os ocupan ahora? ¿Cuándo tenéis pensando editar algo comercialmente?
– Ahora mismo estoy preparando la segunda maqueta, que grabaré junto a Eva e Iván de Linda Guilala, así que sonará menos casera que la primera, aunque no quiero perder el aire amateur. Este año editaré también mi primer EP con el sello sevillano Bubbletone, y también voy a participar en el tributo a The Field Mice que será la primera referencia del sello. Otro proyecto que tengo es un single de tres canciones para Cloudberry Records, un sello de Miami pequeñito que sólo saca 100 copias numeradas a mano de cada single.
¿A qué grupo os gustaría telonear?
– Hay muchísimos grupos que me encantaría talonear. Puestos a pedir, Belle and Sebastian, Teenage Fanclub o Camera Obscura, por ejemplo.
¿En qué discográfica nacional e internacional os gustaría estar?
– Nacional, me encantaría Elefant; creo que es una de las discográficas que más han hecho por el indie en este país, además han conseguido tener un gran número de seguidores en todo el mundo, me parece admirable todo lo que han logrado. A nivel internacional, Rough Trade, por toda la historia que tiene detrás.
¿Os soléis presentar a concursos? ¿Sirven para algo?
– Todavía no lo he hecho, pero supongo que probaré en alguno. Creo que sí que ayudan, sobre todo los ya consolidados como el Proyecto Demo o el del Contempopránea; la prueba es que ya han salido varios grupos importantes de ahí.
¿Sois un grupo de directo o, todo lo contrario, lo vuestro es el estudio y la producción?
– Hasta el momento Nalda es exclusivamente un proyecto de estudio, pero espero que pronto cambie y empezar a tocar por ahí. Es algo que nunca he hecho porque primero prefiero centrar el poco tiempo que tengo en grabar más canciones, pero claro que me apetece el directo.
¿Qué es lo más divertido que os ha pasado con el grupo desde el día que lo formasteis?
– Pues por ahora en este sentido no tengo muchas anécdotas que contar aún. Supongo que ese tipo de cosas sucede más cuando empiezas a hacer conciertos y cosas así… Pero sí cosas curiosas como que te escriba gente de sitios tan dispares como Singapur, Israel, Rusia…, lugares en donde nunca imaginé que nadie fuera a escuchar mis canciones. Es bastante raro si lo piensas. Con cosas así te das cuenta una vez más de lo bueno que es Internet.