MÚSCULO
Músculo, estoicismo ilustrado
Siempre han sido de discos con las canciones justas, cuatro o siete, según el caso. Sin embargo, Ulla llega hasta los nueve cortes, lo que indica que la banda gallega estandarte de la electrónica orgánica se ha sentido muy cómoda grabando este disco. De hecho, es con el que más satisfechos se sienten y el que viven como más personal, desde un título que hace referencia a la zona en la que nacieron y crecieron y donde siguen viviendo.
¿Por qué el río Ulla como elemento aglutinador de estas once canciones? ¿Se puede pensar como un elemento al través del que expresaros, de recordar vuestras vivencias, de manifestar vuestra visión de la vida?
– Pensamos en el río Ulla como algo que une a todos los miembros de la banda. Al final, todos tenemos recuerdos desde la infancia, ya sea bañándonos de niños en el río o como paisaje de un montón de vivencias. También es una forma de reivindicar el lugar de donde venimos y donde seguimos viviendo.
¿Cuándo surgió la idea? ¿Fue previa a la composición de las canciones, es algo que fue surgiendo u os disteis cuenta una vez que estaban escritas?
– Sucedió durante la composición de la canción “Ulla” y, aunque ya teníamos algunas canciones terminadas, decidimos continuar con ese concepto. Mientras la componíamos se nos venían a la mente imágenes aéreas de ríos y paisajes, así que también intentamos expresar eso con el título.
Tengo entendido que hay también un homenaje-referencia a abuelas vuestras. Contadnos cuáles son y qué buscabais en esas canciones en concreto.
– En concreto los temas son: “Escravitude” (abuela de Álvaro) y “Elvira” (abuela de Raúl). Por desgracia fallecieron hace poco y era un pequeño homenaje a su memoria.
Parece que todas las canciones tienen nombre propio. La mayoría son lugares, salvo, si no me equivoco, “Elvira” y “Casa Vella”. ¿Es así? ¿Tiene algún orden o lógica este viaje por todos estos puntos?
– Casa Vella es un bar que se encuentra en Valga al que vamos bastante y que está regentado por un simpático señor al que es difícil no cogerle cariño, aconsejamos su visita. Como te contábamos en la respuesta anterior, “Elvira” y “Escravitude” son los nombres de nuestras abuelas y el resto son lugares de Catoira y Valga que de alguna manera son importantes para nosotros, vivencias, recuerdos que son parte de nosotros. Pero no tiene un orden lógico ni cronológico.
¿Qué idea previa había para la grabación de este disco? ¿Algo que quisierais evitar, algo que buscabais conseguir?
– En este disco nos dejamos llevar totalmente, no nos hemos cerrado a nada. Pensamos que es el primer trabajo en el que lo hacemos de esta manera y, la verdad, es que estamos muy contentos con el resultado. Creemos que es el camino a seguir en siguientes trabajos.
En cuanto a las canciones, parece haber cierta variedad estilística aun mostrando una unidad, ¿no? ¿Cómo lo veis vosotros?
– Partiendo de la electrónica, no queríamos cerrarnos a ningún estilo. De hecho, los dos últimos discos de Low son una clara influencia en Ulla, el shoegaze también está presente en el disco, en melodía, cuerdas, distorsión. Creemos que dentro de un estilo, el disco es bastante ecléctico pero, como bien dices, con un nexo de unión.
Hay arreglos de cuerda, algo novedoso respecto al disco precedente del 2018. ¿Cómo condicionan las canciones? ¿O son arreglos que las revisten?
– Simplemente un proceso de experimentación. Probamos y quedamos muy satisfechos con el resultado. Fueron las canciones que se compusieron más recientemente y creíamos que la elegancia de las cuerdas mezclado con elementos más saturados podía ser un camino a seguir, y así fue.
No deja, sin embargo, de haber algún momento distorsionado, ruidoso. ¿Os sentís más libres ahora a la hora de dejaros llevar por lo que cada canción pida?
– Queríamos seguir por ese camino, experimentar con la saturación llevada al límite. Como te comentábamos, los dos últimos trabajos de Low fueron una inspiración, sobre todo la producción. Además siempre nos ha gustado el shoegaze.
¿De qué tema habéis quedado más contentos y cuál os dio más trabajo?
– Probablemente “Ulla” sea la que más trabajo nos dio, pero más que nada a nivel sonido y producción. El proceso fue muy fluido y orgánico: si algo lo sentíamos muy forzado, lo dejábamos a un lado. En general estamos muy contentos con todo el disco.
La portada, diseñada por Rubén Domínguez, semeja ser una foto aérea del río, pero retocada hasta formar la palabra Ulla. ¿Es así? ¿Costó mucho hacer lo que pretendíais?
– Efectivamente, es una foto aérea pero está menos retocada de lo que parece. ¡La naturaleza es muy caprichosa! Teníamos alguna otra idea para la portada pero al final nos decantamos por la foto aérea.
¿Cómo está la escena electrónica en Galicia en estos momentos y cómo ha variado o evolucionado en estos 10 años de Músculo y casi 20 que lleváis en la música?
– En este sentido, siempre nos hemos sentido bastante solos. No es un género que abunde mucho en Galicia o por lo menos el tipo de electrónica que hacemos nosotros. Si hay tecno, trap, los nuevos proyectos de tradi con electrónica, pero grupos similares a nosotros, creemos que no, o por lo menos que nosotros conozcamos. Pálida siempre está ahí, Rayotaser y Colectivo Oruga, John Axion (aunque venga del tecno, actualmente hace una electrónica más orgánica), Pastillas Mamut y derivados, y muchos más que se fueron cayendo por el camino. Ahora mismo Lagoon también nos molan mucho. Galicia es una gran potencia musical, hay muchos y muy buenos grupos pero no similares. Parece que la cultura de club empieza a volver a estar en auge. Esperemos entrar nosotros también ahí y que no nos pille muy viejos.
¿Os sentís una especie de isla en la escena musical gallega o sentís que compartís algo con algún grupo o solista?
– Tenemos conexión con algunos grupos/productores, pero sí que creemos que no hay muchos grupos de nuestras características en cuanto a formación o a la manera de componer.
La evolución desde Noise Project parece clara. ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Os reconocéis en aquellas canciones?
– Hace mucho que no escuchamos aquellas canciones, pero fue una época muy importante para nosotros tanto personalmente como musicalmente. Hay mucha diferencia a nivel de producción y estilo, pero creemos que hay algo muy personal en las melodías y a la hora de enlazar acordes que seguimos conservando.
¿Cómo ha cambiado la dinámica de Músculo! desde los inicios?
– Ha cambiado tanto en la instrumentación como en la composición. Al principio éramos cinco: tres guitarras, bajo y batería. Ahora somos tres, llevamos un montón de aparatos y ya solamente conservamos una guitarra. En cuanto a la composición, antes a partir de una idea desarrollábamos la canción prácticamente en el local de ensayo. Hoy en día componemos en el estudio.
Soléis hacer sesiones como DJs. ¿Ayuda en el proceso compositivo o qué es lo que sacáis de ellas?
– Además de pasarlo bien, las sesiones pueden ser muy eclécticas, algunas son techno, otras más pop, shoegaze, psicodelia… Depende mucho para quién va dirigida la selección de los temas. Solemos hacerlo como un B2B, de tal forma que no sabemos qué temas trae el otro, lo cual a veces se convierte en un reto. Nos divertimos mucho, ¡la verdad!
¿Qué artistas son los que más os han marcado? ¿Y algo que os guste y que no se pueda adivinar por el tipo de música que hacéis?
– Probablemente hay un grupo que sobresale: Sonic Youth. Gracias a ellos nos conocimos hace unos 15 años ya. En nuestras playlist hay jazz, pop, clásica… Cualquier música que nos emocione.
¿Cómo se os recibe en el resto del Estado? ¿Hay interés por vuestra propuesta o falta aún daros a conocer más?
– Creemos que aún nos falta darnos a conocer fuera. Con este LP queremos salir un poco de Galicia, pero en este mundo un grupo como el nuestro sin el apoyo que tienen bandas de Madrid o Barcelona es muy complicado. Ahora mismo estamos en una agencia de booking (Esquío) y esperamos conseguir más bolos fuera de Galicia.
¿Cómo os fue con vuestro disco anterior y los EPs? ¿Pensáis que han llegado a todo el mundo que debiera haberlos escuchado? ¿O es algo que nos os preocupa o en lo que no podéis intervenir mucho?
– Pensamos que no, que no han llegado a todo nuestro público potencial. Pero es algo normal a estas alturas, con toda la sobresaturación que hay y sin ningún apoyo es difícil llegar a todo el mundo.
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de estos años en el mundo de la música?
– La mayoría no se pueden contar pero después de tantos años tenemos muchas. Por ejemplo, ir a tocar al Low sin aire acondicionado en el coche, 5 tíos a 40 grados sacando la cabeza fuera. Tocar en el Kutxa en Donosti y en pleno directo ver pasar varios autobuses del Inserso por delante del escenario saludándonos. Después las veces incontables que tocamos para un público que no es nuestro target precisamente. Como ves, también tenemos malas experiencias pero de eso casi mejor pasar, después de tantos palos en la rueda aún seguimos en esto. ¡Somos estoicos!