MUNIELLOS, ASTURIAS
VIAJES
Muniellos, el bosque del oso pardo
Para solicitar el imprescindible permiso hay que contactar con la Consejería de Agricultura del Principado de Asturias, que son quienes los gestionan y los envían por correo, una vez concedida la autorización. Conviene hacerlo el primer día hábil del año, ya que en esos días queda completo el cupo para todos los fines de semana del año. Otra posibilidad es solicitar entrar en las listas de espera para cualquier día y esperar que alguien falle.
Una vez obtenido el permiso, para llegar a la Reserva hay que tomar la carretera comarcal que une Ventanueva -en Cangas del Narcea- con San Antolín -en Ibias-. Del pueblo de Moal, en el marco kilométrico 23, sale una pista en mal estado de 4 km. que termina en Tablizas, donde está la casa del guarda forestal, hoy convertida en centro de recepción y único acceso permitido a la Reserva.
La Reserva, por su extensión -56 km²- y estado de conservación, constituye el mejor ejemplo del bosque que antiguamente cubría gran parte del Estado. Se trata de una extensa y continua mancha de bosque, principalmente robles, que tapiza las empinadas laderas de los tres valles. Junto a ella tan sólo hay tres pequeños núcleos habitados: Moal, Valdebois y La Viliella.
Hace unos años el monte de Muniellos era propiedad de varias empresas madereras que lo explotaron sin restricciones hasta 1970. Poco a poco consiguió las declaraciones de Coto de Caza, Paisaje Pintoresco y Reserva Biológica Nacional, con lo que se fue recuperando, gracias a la regeneración natural del bosque.
Hoy es una de las zonas casi vírgenes que quedan en la Península. Como está situada entre los 500 y los 1.500 metros, los árboles que predominan son el roble, el carballo, el hayedo y el abedul, el que mejor resiste el alto grado de humedad de los valles. En las zonas de suelos más pobres abundan los serbales y los arándanos. En el fondo de los valles, donde los suelos son más ricos, crecen fresnos, arces, avellanos y sauces.
La Reserva mantiene también una de las faunas más abundantes y variadas del Estado. Se han localizado más de cien especies de vertebrados, entre ellos todos los grandes mamíferos de la Cordillera Cantábrica, como el oso pardo, el lobo, el gato montés o el corzo.
El reclamo más atractivo, sin duda, es el oso, aunque, al igual que las otras especies, resulta casi imposible verlos. Normalmente son asustadizos y tímidos y, en muchas ocasiones, de hábitos nocturnos. Para poder localizarlos conviene pasar desapercibido, tener cierta experiencia y, sobre todo, conocer sus costumbres. Al visitante ocasional de la reserva la gran mayoría de las especies le pasan desapercibidas.
Pero hay más. Quince especies de murciélagos distintas, varias rapaces y el huidizo urogallo, especie en vías de extinción y que cuenta con algunos nidos en la Reserva, además de diversos anfibios y reptiles, entre los que llama la atención el lagarto verdinegro, la salamandra rabilarga y el tritón.
El único medio posible de tener una idea de esta variedad es hacerse un itinerario por la Reserva, siempre que uno vaya bien preparado con calzado resistente, ropa cómoda, comida suficiente y agua abundante. Los más sencillos son los caminos que parten de Tablizas, o bien la senda paralela al río. Para recorrer el monte Valdebois, el único camino posible parte de la collada del Connio y llega hasta el pueblo, volviendo por el fondo del valle.
La idea más completa del bosque se tiene siguiendo la senda que lleva hasta las lagunas, cerca de veinte kilómetros, para los que son necesarias unas siete horas. El guarda forestal suele recomendar salir por la pista forestal de la derecha, detrás de la casa. Lo cierto es que es más fácil hacer el camino a la inversa. Bastantes de los que se lanzan por el itinerario recomendado desisten al poco tiempo debido a la fuerte pendiente, más llevadera cuando se baja, a la vuelta.
En el itinerario se cruzan los arroyos de la Candanosa y de Cullada, y se pasa por la fuente de Fuenculebrera. La primera de las lagunas, la de la Isla, está situada en una depresión cerrada de origen glacial, a 1.300 metros de altitud. Las otras dos, el punto de partida para el regreso, requieren otros 15 minutos de subida, siguiendo el camino que parte por la derecha.
SOLICITUDES DE VISITA:
Servicio de Conservación de la Naturaleza
Consejería de Agricultura
Edificio Administrativo de Servicios Múltiples. Planta Plaza.
C/ Coronel Armada, s/n. 33005 Oviedo
Tfo: 98-5105545
COMER:
– La Pista (Vega de Rengos): 98-5911004
– Bares en Cangas del Narcea
DORMIR:
– Casa Mario (Posada de Rengos): 98-5911198
– Casa Gabelón (Ibias): 98-5911370
LIBROS:
– «La Reserva Integral de Muniellos: Flora y Vegetación», de J. A. Fernández Prieto y A. Bueno Sánchez. (Incluye mapa de vegetación).
– Folleto «Reserva Natural Integral de Muniellos» del Principado de Asturias (Incluye mapa).