MONOPOL MUSIC FESTIVAL
Monopol Music Festival
El año pasado la resurrección del Festival de Cine de Las Palmas, tras un año en barbecho debido a los malditos recortes, trajo una inesperada y gratificante sorpresa para la música en Gran Canaria: un prólogo de cine documental musical, el Monopol Music Festival, con dos músicos (Víctor Good Company y Said Muti) como impulsores.
Este año el proyecto ha tenido continuidad, extendiendo su campo de acción al sumar varios conciertos (Los Labios, Pumuky, James&Black, Red Beard, Egon Soda…) y repetir parte de su programación días después en Tenerife. De nuevo, las cintas proyectadas tocaban estilos y artistas muy diferentes, desde el flamenco de Paco de Lucía al heavy de Lamb of God, de clásicos como Jimi Hendrix, Kurt Cobain o Eskorbuto a artistas de ahora como Gruff Rhys, Wilco o Quique González, con paradas en la escena grunge de Seattle, la electrónica, el hip-hop o sellos como Limbo Starr. Si sigue creciendo, al menos debería buscar una unidad con distintas secciones.
Varias películas destacaban a priori en el cartel por sus historias improbables. Muscle Shoals recuerda cómo, bajo la influencia espiritual del “Río que canta” (como llamaban los nativos americanos al Tennessee), Rick Hall fundó los estudios FAME juntando a músicos negros y blancos en el profundo Sur en la banda The Swampers, que grabó con Aretha Franklin, Rolling Stones, Wilson Pickett, Gregg Allman, Etta James… Todos participan y dan su visión sobre su increíble historia.
Tubular Bells: The Mike Oldfield Story cuenta, en un breve aunque bastante completo documental televisivo para la BBC, algo aún más asombroso: la hazaña del disco que lanzó al sello discográfico Virgin, que formó parte de la banda sonora de uno de los filmes más exitosos de la década (El exorcista), que se convirtió en el álbum instrumental más vendido y que fue grabado casi en solitario por un joven de 19 años llamado Mike Oldfield.
En el caso de The Possibilites Are Endless, lo extraordinario nos conduce por un viaje desde el borde de la muerte al redescubrimiento del lenguaje, la memoria, la vida y la capacidad para hacer música de Edwyn Collins, antiguo líder de Orange Juice, tras sufrir dos hemorragias cerebrales, gracias a la perseverancia de su mujer Grace que fue la única que creyó que podría salir adelante cuando estaba en coma.
Inesperado fue el éxito de una banda de Sheffield perseverante que tras casi dos décadas de existencia poco menos que anónima logró el reconocimiento en 1995. Pulp: A Film about Life, Death & Supermarkets recoge el testimonio de vecinos de su ciudad y de los componentes de la banda el día de su último concierto allí tras 35 años de carrera. Es, sí, la gesta prodigiosa de la gente corriente.