MARIZA
Mariza, el fado es saudade
De Mozambique a Lisboa. De Brasil al fado. Por sus venas corre sangre española, alemana, india, africana, portuguesa… Mariza es, con su primer disco Fado en mim, la nueva Amalia Rodrigues.
¿Cuándo escuchaste fado por primera vez?
– La primera vez que escuché un fado fue en un restaurante propiedad de mi madre en el barrio donde crecí, en Mouraria. Mi primer recuerdo del fado es un ambiente oscuro, con mucho humo, y esa figura humana cantando. Fue una sensación mágica, como si estuviera viendo y escuchando algo muy raro y especial. Durante años canté fados donde podía, pero durante mi adolescencia, ni a mis amigos ni a mí nos gustaba el fado. Pensábamos que el fado era para gente mayor, por lo que me interesaron otros tipos de música. Más tarde, en 1996, pasé un tiempo en Brasil, interpretando soul, jazz y música brasileña y, porque era portuguesa, la gente siempre me pedía que cantara fado. Eso hizo que me diera cuenta de la importancia del fado como parte de mi cultura: sólo puede cantarse en portugués y por gente portuguesa.
¿Cómo aprendiste a cantar fado?
– Comencé a cantar cuando tenía cinco años. Los barrios viejos de Lisboa son verdaderamente el ambiente del fado: crecí en Mouraria, uno de los barrios más clásicos. La única música que la gente escuchaba y realmente respetaba era el fado. Los fines de semana en el restaurante de mis padres, y en muchos de los restaurantes del barrio, la gente cantaba fado espontáneamente. Era muy emocionante, y yo también quería cantar pero, como era tan joven, no sabía leer todavía. Así que mi padre me hacía dibujos como historietas que reproducían la letra de la canción, y fue así como aprendí las palabras. No creo que haya un modo de aprender a cantar fado. No lo cantamos, lo sentimos. En mi caso, la influencia me llegó del entorno. La tradición fadista de Mouraria se remonta al siglo XIX, cuando Maria Severa, una mujer de, digamos, maneras libres, vivía allí. La gente dice que fue la primera mujer que cantó fado y que solía tocar la guitarra portuguesa. Se convirtió en un personaje histórico y algo legendario. En este contexto, pasé mi niñez conectada con las mismísimas raíces del fado: eso hizo de mí una fadista.
¿Cómo describirías el fado a alguien que nunca lo escuchó antes?
– El fado es un tipo de música emocional, lleno de pasión, tristeza, celos y a menudo sátira. El sonido más característico viene de la guitarra portuguesa, única por su forma, con sus doce cuerdas, y su afinación específica. Algunos dicen que es descendiente de la citara árabe y otros que del laúd inglés. La guitarra portuguesa se acompaña tradicionalmente por la guitarra clásica y el bajo acústico. Estos tres instrumentos acústicos se disponen en el escenario a la manera de la luna creciente. El cantante se coloca en el medio. Hay también un elemento visual muy característico: el chal, que tradicionalmente es negro.
Pero no es el negro el único color que llevas en el escenario…
– Cuando estoy en el escenario me gusta usar algunos colores. No lo hago por romper con la tradición a propósito… También uso el negro, pero la verdad es que me gustan los colores. ¡Tal vez tenga que ver con mis raíces africanas! No tiene que ver con ser diferente, me siento realmente bien con mis vestidos.
¿Cuál es tu herencia cultural?
– Mi padre es portugués y tiene sangre española y alemana. Mi madre tiene raíces portuguesas, africanas e indias. Nací en Mozambique, pero vine a Portugal cuando tenía tres años. Mi manera de cantar no está influenciada de forma significativa por esas culturas, porque no las conozco muy bien. Aunque realmente disfruto indagando en la historia de mis raíces.
¿Qué hay de las raíces del fado? Algunos dicen que el fado viene de África.
– Algunos musicólogos dicen que el fado viene de África. Tiene cierto sentido para mí. El fado aparece en Lisboa, junto al mar, lo que lo conecta con la relación histórica de los portugueses con los descubrimientos y, posteriormente, el comercio. Los barcos viajaban a África, Brasil, Europa, Asia, el mundo entero. Nuestros marineros estaban influenciados por todos los sonidos que escuchaban en todos esos lugares diferentes. Asimilaban esos sonidos que hablaban de la tristeza de estar lejos de sus hogares y sus familias. Se sabe de marineros africanos que cantaban lo que los musicólogos e historiadores creen que puede ser fado. Algunos dicen que se solía bailar el fado, pero que era un baile prohibido porque era muy sensual. Todavía puedes oír algunos de esos ritmos sensuales en un par de fados tradicionales.
¿Cuáles son los tópicos más populares en las letras del fado?
– La palabra fado significa destino, fortuna, suerte… Normalmente las letras de los fados se basan en las emociones. El fado es habitualmente una canción de amor, de dolor y de saudade fatalista y melancólica. Saudade expresa una sensación única que no tiene traducción literal. Tiene que ver con la tristeza, echar de menos a alguien o algo, anhelar. Pero creo que es imposible traducir de forma completa su significado total. Sólo los portugueses la comprenden… Pero, por supuesto, hay fados que expresan alegría y humor. Sólo canto fados que realmente me gustan. En mi primer disco tengo canciones clásicas y tradicionales, además de varias composiciones originales. ¡Me encantan todas ellas!
Xavier Valiño